Somos un grupo de 5 chicos y siempre estamos juntos. Aunque soy el más tranquilo y calmado de mis amigos, me siento completamente seguro cuando estoy con ellos. Desde que estábamos en la escuela, me han protegido de los demás cuando me intimidaban p...
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Gael
Hace mucho tiempo que dejamos de ser niños y nos convertimos en personas maduras y ejemplares para la sociedad, o al menos eso es lo que siempre escucho decir. No estoy del todo seguro de si es cierto, pero sí estoy seguro de algo, que no deberíamos dejarnos llevar por las apariencias, al final del día nada ni nadie es como aparenta.
No puedo describir lo que sentí en ese momento, ese instante exacto en el que pude observar como llevaban los paramédicos el cuerpo completamente lesionado de mi querido Julls. Es como si me estuvieran torturando, como si fuera la peor condena, una de las peores condenas.
Julls ha sido y será una de las mejores cosas que nos ha pasado en la vida. No es por nada, pero crecer sin hogar y sin alguien que te abrace en tus momentos felices y tristes ya es bastante frustrante. Cuando lo conocimos, pensamos en crear un mundo para él, donde no tenga que sufrir, donde sea más feliz, donde sienta que es amado, donde pueda ser él mismo.
Hemos fallado. No es así como quería verlo, no es de esta manera como lo quiero.
No, no.
Quiero que sea para nosotros, que respire el mismo aire que nosotros, que esté atento a nosotros, que nos dé cariño, que su cuerpo sea de nosotros, que solo nosotros podamos tocarlo, solo nosotros podemos poseerlo.
El ruido que emiten los automóviles de policías y las ambulancias me está enloqueciendo. No puedo soportar que no hagan su trabajo de manera rápida. No pueden ver lo mal que está mi pequeño y no agilizan el procedimiento que está sucediendo con esos idiotas.
—¿Qué está pasando? —pregunté, tratando de disimular un poco mi descontento, mientras el oficial junto con los paramédicos nos daban detalles de todo el incidente.
—Al parecer fue un accidente provocado por un camión. El auto estaba esperando el cambio de semáforos y el otro sujeto los embistió, es lo que dicen hasta ahora los testigos que presenciaron el hecho. Vamos a proseguir con las investigaciones correspondientes. No se preocupen, señores, lo resolveremos, sobre todo por usted, Detective Gael.
—Es lo que esperamos, él debe mantenernos informados. —A lo que mi colega asintió. Sin más, se alejó del lugar donde nos encontrábamos para continuar con el procedimiento.
—Encontraremos a los responsables y haremos que sufran, ya lo verás. Esto no podemos dejarlo pasar. Ya sucedió una vez, hemos puesto en peligro a Julls en muchas ocasiones. Debemos resolver nuestros problemas cuanto antes. —agregó Vidal, el jefe. Somos amigos, pero cuando se trata de situaciones como estas, él es el jefe. Hay que temerle. No es nada agradable cuando se enoja.
—En este momento, importa la recuperación de Julls y la de sus padres. Vamos, debemos llegar cuanto antes al hospital para estar con ellos. —dijo Santiago.
—Vamos, debemos estar cerca de él. Vidal, encárgate de la seguridad. Haz que vayan al hospital a supervisar desde ahora. —Enfatizó Jean.
—Yo manejo, ninguno puede hacerlo de manera prudente. —mencioné, tomando las llaves del auto.