Capítulo 21

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Mi celular interrumpió el silencio que había en la habitación después de la ducha

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Mi celular interrumpió el silencio que había en la habitación después de la ducha. ¿Quién podría ser tan temprano? Lo que sé es que me acaba de salvar la vida, pero mi teléfono sigue sonando y no lo encuentro.

—Aquí está, Julls —dijo Vidal entregándome el teléfono.

Contesté la llamada de Marina, me había llamado demasiadas veces, pero por estar ocupado con otros asuntos no había escuchado ninguna de sus llamadas.

—Hola Marina, ¿qué sucede? ¿Por qué me llamas tan temprano?

—Mira las noticias, urgente.

Canal de noticias matutino

"Después del escándalo en el que se había visto envuelto el Diputado Martínez, hoy se le ha encontrado muerto en su domicilio.

Se descarta que se trate de un robo, pero no se descarta que sea un ajuste de cuentas.

Su hijo Víctor Menéndez ha declarado la guerra y ya dio una rueda de prensa. Para todos los ciudadanos y seguidores de su padre, les dejamos con las palabras que mencionó esta mañana en la rueda de prensa.

—Estoy seguro de que mi familia ha sido una de las mejores que podría haber tenido este país. Tengo mi corazón hecho pedazos. Pero estoy aquí dando la cara a todos los ciudadanos y que no se dejen engañar, nada de lo que decían últimamente es cierto. Busco justicia, quiero a esas personas tras las rejas, no diré nombres pero pronto caerán, sé que así lo harán."

Inmediatamente colgué el teléfono sin decir nada. Estuve unos minutos en silencio mirando a los chicos. No negaré que la noticia me ha sorprendido demasiado.

—¿Qué tienen que ver con eso? —pregunté consternado por la noticia.

—No tenemos nada que ver con eso. Lo de las fotos aceptamos que fuimos nosotros, pero aún no tenía previsto terminar con él. ¡¿Quién se habrá adelantado?! —dijo Vidal.

—No me importa que tengan que hacer, pero no quiero escuchar que están involucrados, no quiero ver merodeando a Victor por ahí. —advertí.

—Ahora que el diputado está muerto, vendrán muchos problemas. Empezarán a investigar y es muy probable que Víctor nos quiera perjudicar —explicó Gael.

—Tienes razón, pero ante el mínimo ataque tenemos que hacer que se calme. Aún son rumores acerca del bar, pero estoy seguro de que ya se deshizo de todas las cosas que podrían dejarlo en evidencia —recalcó Jean.

—Antes de que sucedan más cosas que podrían ponernos en peligro, deberíamos atacar al verdadero enemigo: el nuevo jefe ruso. Sabemos que él está detrás de todo esto y es muy probable que esté tratando de incriminarnos uniendo fuerzas con Víctor —dijo Santiago.

—Esto tiene que ver con mi secuestro, con el secuestro de Marina y con la famosa Kate —agregué.

Así es, al principio Kate y yo solo éramos enemigos. En aquel entonces, ella estaba subastando un cargamento de armas, pero sus camiones estaban pasando por mis rutas sin consentimiento y sin pagar lo que me corresponde. Cada vez que alguien quiera traficar por mis rutas debe pagar, porque somos nosotros quienes nos encargamos de limpiar nuestros asuntos y no podemos dejar que otros empañen el camino y nos mantengan vigilados, eso no va con nosotros.

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