—¡Vamos a la playa! —grito el rubio entrando a la habitación del menor.
—¿Qué?
Siendo las seis de la mañana de un sábado y estando de vacaciones lo último que Jungkook quería era levantarse temprano. Así que tomando la colcha que Jimin le había quitado se ocultó del sol que apenas salía.
—Hoy me he despertado temprano, mira que hasta desayune e hizo ejercicio.
—A qué hora te levantaste, ¿cuatro de la mañana? —Se quejó al ver como su colcha era quitada nuevamente.
—No guapo —contestó sentándose a su lado, mientras Jungkook trataba de abrir sus ojos y prestarle atención a lo que decía —mira, busque que tan bueno estaría el clima y al parecer todo el fin de semana estará soleado.
—Está bien...pero por qué quieres ir tan temprano?
Jimin sonrió al ver como el despelucado pelinegro se tambaleaba sentado sobre la cama, con ganas de volver acostarse.
—Porque...debemos comprar los vestidos de baño, ninguno de los dos tenemos. —Señalo con su índice.
—¿Cómo sabes que yo no tengo?
—Oh...mientras dormías revise si tenías alguno extra para mí y note que no tenías ninguno.
—Y aunque tuviera, no te quedarían. —Rio el pelinegro. —Eres muy pequeño Jiminie.
—¡No soy pequeño! Mido un metro setenta y cuatro. —Jungkook asintió mordiendo sus labios.
—Claro que si hyung, por eso te vez tan pequeño a mi lado. —El rubio gruño, colorándose y poniéndose de pie.
—No es mi culpa que seas un poste de luz, ¡Jeon Jungkook!
El menor abrió sus ojos en grande, en todos los meses, casi llegando al año de estar ahí había sido llamado de forma molesta por Jimin. Asustado se levantó, su sueño había desaparecido. Tomando el brazo del molesto rubio para voltearlo.
—Oye, oye. —Lo abrazo, haciendo que se hundiera en su pecho mientras oía otro gruñido. —Solo te estaba molestando, no te enojes.
Jimin enrollo sus brazos en su cintura, acomodándose en su pecho. Casi parecía estar a punto de ronronear.
—Lo siento, es que no me gusta que hablen de mi altura.
—Entiendo, no lo hare de nuevo. ¿Me disculpas? —Sin dejar de abrazarse se miraron, Jimin asintió con una sonrisa, parándose sobre sus pies para darle un corto beso.
—Hare tu desayuno, ¿tocino o costillas?
Jungkook suspiro. —Que difícil, pero me voy por las costillas. Las tuyas son deliciosas —diciendo esto metió sus manos bajo el suéter del mayor, haciendo cosquillas en sus costados.
—¡No! Kookie, suelta. —Moviéndose entre sus brazos, ambos reían. Olvidando molestias y el sueño por ser tan temprano.
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Mi Juguetito [Kookmin]
RomancePark Jimin es el CEO más joven y rico de Corea del Sur. Con gusto en dos cosas, su trabajo y el sexo. Aunque esto último no va como desearía. Desesperado por tener a alguien que lo complazca. Encuentra a Jungkook, un universitario tranquilo y bastan...