🐇19. Papi🐇

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Hace un año Jimin jamás hubiera creído ser un total sumiso con alguien. Eso no estaba en su vocabulario. Pero algunas cosas, bueno, muchas cosas cambiaron con la entrada de Jungkook a su vida.

Jimin se miró al espejo, su cabello no estaba perfectamente peinado, solo estaba algo desordenado luego de su ducha, había puesto un poco de crema en su piel y algo de labial con sabor a banana sobre sus labios.

En realidad, el rubio ya no tenía la necesidad de ponerse o usar cosas para seducir a Jungkook. Desde un principio no tenía que hacerlo. Al pelinegro le gustaba cualquier cosa que viniera de Jimin, por más sencilla que fuera enloquecería solo por ser él.

Bajando las escaleras vio al pelinegro en la sala, jugando en la televisión. Viendo el movimiento rápido de sus dedos en el control.

El rubio paso a su lado, parándose detrás de él. Deslizando sus manos por sus hombros hasta su torso, acercándose a su oído para hablar en un tono bajo.

—Te falta mucho?

—No, solo dos niveles.

Jimin asintió sin ser visto, quitando sus manos rodeo el sillón, sentándose en el suelo sobre sus piernas frente a Jungkook, abriendo un poco más las piernas de este y acomodándose para acostar su cabeza en uno de sus muslos.

—¿Qué haces? —Pregunto con gracia, mirándolo para luego regresarla a la pantalla.

—Dijiste que aún no terminabas y no quiero interrumpirte —diciendo esto subió sus dedos, delineando los muslos de Jungkook y escabulléndose dentro de sus shorts. —Tú solo sigue.

Las manos de Jimin se movían se arriba abajo por sus piernas, a veces llegando muy de cerca a su entrepierna, provocando que Jungkook jadeara.

Al ver como el miembro ya estaba erecto frente a él se dispuso a bajar un poco el elástico del short, acercando su boca para solo lamer la punta. Sacándolo por completo cuando Jungkook gruño por la anterior acción. Esta vez chupando la punta rosada que comenzaba a humedecerse nuevamente.

—Es tan delicioso... —Sus ojos miraban a Jungkook desde abajo, pegando la erección a su mejilla para dejar un sutil beso.

—¿Te gusta?

—No sabes cuánto, Kookie. —Jimin se sentía demasiado caliente, aunque eso se notaba. ¿Quieres ver cuánto? —Viendo como Jungkook asentía automáticamente, sonrió.

Jimin engulló el largo miembro hasta más de la mitad, sin forzar su garganta. Ayudándose con su mano en la parte que ya no entrada. Sus mejillas se apretaban y su lengua se movía sobre las venas.

La mano de Jungkook no tardó en estar sobre su cabeza, manteniendo el ritmo para mayor placer. Dejando el control en alguna parte se concentró en Jimin, en la sensual mirada que le daban sus ojos. Excitándose aún más cuando vio como este saco su propia erección y empezó a tocarse.

—¡Mierda! —La vista una jodida obra de arte, tanto que no tardó en llenar la boca del mayor, viendo como este tragaba.

Jimin se acomodó frente a él, sacando las siguientes palabras con el tono más dulce que Jungkook hubiera oído. —Me harías muy feliz si hoy fueras mi papi.

—¿Qu-e?

—Vamos Kookie. —El rubio se levantó, quitando sus pequeños pantalones por completo y sentándose sobre el miembro de Jungkook que comenzaba a despertar nuevamente. —Me has dejado muy caliente, ¿no quieres complacer a tu bebe hoy?

Jungkook estaba cargando, su mente aún no lo terminaba de procesar. Reaccionado cuando Jimin comenzó a mover su culo sobre su pene.

—¡Carajo Jimin! —Este mordió sus labios.

—Dime papi, bebe hará todo lo que pidas.

Jungkook jadeo, viendo los ojos dilatados de Jimin. —¿Obedecerás a papi? —Jimin asintió, riendo cuando fue alzando por el pelinegro y cargado a la habitación de arriba.

Estando en la cama Jungkook le dijo que solo se acomodara en el centro de la cama, regresando del armario con una de sus corbatas.

Jungkook subió a la cama, quitando la única prenda que quedaba en Jimin, gruñendo bajo al ver su cuerpo que temblaba levemente por sus toques.

Tomando sus muñecas las llevo hasta arriba de su cabeza para amarrarlas con la corbata, dejando sus piernas en cada lado, logrando ver su entrada dilatada y esperando ser llenada.

Vio como los ojos de Jimin recorrían su cuerpo con deseo al quitarse la camisa y quedar desnudo ante él.

—Papi es muy guapo. —Jungkook sonrió, agachándose para trazar las hermosas facciones del rubio, quien, sin pedirlo abrió su boca, comenzando a chupar tres dedos del pelinegro.

Dos dígitos mojados de Jungkook se pasearon por el cuerpo de Jimin, deteniéndose entre las piernas del mayor, comenzando a entrar en su estrecho agujero, haciendo que Jimin se retorciera por la profanación tan brusca.

La boca de Jungkook besaba el interior de sus muslos, mordisqueando la piel para dejar marcas. Su aroma era simplemente delicioso.

Sus tres dedos fueron reemplazados por su grueso miembro, tomando ambas piernas para dejarlas sobre sus hombros se hundió hasta el fondo. Sonriendo al ver como Jimin arqueaba su espalda y trataba de sostenerse aun con sus manos atadas sobre la cabeza.

Una mano sostenía sus piernas mientras su pelvis chocaba contra el suave trasero del rubio, su segunda mano tomaba las muñecas de Jimin para que no se moviera. Inclinándose hacia delante para unirlos en un beso.

Jimin no podía controlar sus gemidos, sus ojos se apretaban con fuerza y su boca soltaba jadeos muy lindos para los odios de Jungkook.

—¡Más! ¡Oh papi quiero más! —El placer que sentía era increíble, pero se sentía insaciable esa noche.

Jungkook salió de él, soltándolo. —Voltéate.

Haciendo caso se dio la vuelta. Jimin acostó su torso sobre la cama, dejando su trasero en alto, abriendo un poco sus piernas para que Jungkook viera su entrada, sonriéndole con descaro empezó a mover su culo hacia su miembro duro.

—¿Así, papi?

El pelinegro lo atrajo tomándolo del cuello, pegando su espalda a su pecho, comenzando a besar su cuello y subiendo hacia su oreja. —Perfecto, has sido tan lindo. ¿Papi debería premiarte? —Jimin lo miró y asintió, podía ver el deseo en sus ojos, la desesperación por volver a sentirlo.

Jungkook lo soltó, bajando su pecho hasta que tocara la cama, abriendo sus dos mejillas, teniendo una vista perfecta de su entrada, posando la punta para penetrarlo hasta el fondo.

—¡Agh! —Con eso Jimin se corrió sobre las sábanas, gritando al sentir como era penetrado con rapidez.

El menor tomo su cabello, haciendo que lo volteara a ver mientras su pelvis hacia ese ruido obsceno contra su trasero. —Joder, como puedes verte tan lindo si estas hecho un desastre —dijo mirando la boca abierta de Jimin, gimiendo por estar cerca de su segunda liberación.

Jungkook se dejó caer sobre su espalda al llenar su interior. Agitado salió dentro del hermoso ser bajo él. Al voltearlo vio lo agotado que estaba, cargándolo hasta la ducha.

Esa noche, luego de tener un encuentro un poco diferente y más salvaje de lo normal, Jungkook tallo a un cansado Jimin mientras este repartía besos en su rostro, sonriéndole tan lindo y genuinamente.

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 💜TAM💜



Mi Juguetito [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora