𝑼𝒏 𝑷𝒂𝒔𝒐 𝒂𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓 | 𝑴𝒂𝒍𝒌𝒐𝒄𝒐𝒈𝒍𝒖 𝑩𝒂𝒍𝒊 𝑩𝒆𝒚 | TERMINADA

𝕷𝖑𝖔𝖗𝖊𝖒𝖔𝖘 𝕵𝖚𝖓𝖙𝖔𝖘

— Hija mía. — su madre la abraza, fue mucho el tiempo que estuvo lejos de ella después de la noticia.

— Estoy bien, madre, ya estoy aquí.

— Pero, ¿Como ocurrió? ¿Como paso todo esto?

— Fue un accidente madre, ya no tienes porque preocuparte. — besa su mano.

— No se que haría sin ti, hija mía, no podría vivir sin ver tus bellos ojos.

— Tranquila. — fortalece su agarre en sus manos refugiándo su miedo — Yo jamás podría dejarte, eres mi madre.

— Por favor perdona a tu madre y su comportamiento, es que esa mujer..

— Ya basta. Deja ese resentimiento e irá de lado, no te traerá nada bueno.

— Entiende a tu madre, esa mujer fue la que me arrebató el amor de tu padre.

— No puedo seguir viéndote así. — toca su mejilla viendo las lágrimas de su primogénitora — Todo ese sufriendo a estado contigo desde que tengo uso de razón, no solo te a dañado a ti sino que también a mi hermano y a mi.

— Este dolor jamas se irá mientras ella aun siga en su corazón.

— No te sigas dañando por favor, ya no.

— Hija..

— Madre, ya no te lastimes, solo ve por ti. Ahora estoy aquí y yo cuidare de ustedes, nadie te dañara.

— Agradezco a Alá por darme una hija tan valiente como tu. — le sonríe demostrando su compresión.

— Aun así madre no estoy contenta con todos los hechos en este palacio en contra de Hurren.

— Ella me limito a hacer todo esto..

— Se lo que sientes madre, pero eso no es justificación para tanto desastre, yo también se lo que es el dolor de un amor, aún así no cometo error tras error.

— Aun no logras olvidar.

— Jamás olvidaré, mi amor solo fue ignorado sin más, siempre dolerá. — las puertas se abren y al ver de quien se trataba se pone de pie para recibirlo con una reverencia — Hermano.

— Oh Raziye, mi hermana querida. — besa su cabeza para abrazarla — Me preocupe cuando escuche lo que te paso.

— No hay porque hacerlo, ya estoy bien.

— Gracias Alá. — asienten a las palabras de su madre.

— Iré a mis aposentos, necesito descansar.

— Por favor no te alejes mucho, ya no puedo estar lejos de mi hermoso rubí.

— Así será hermano. — vuelve a inclinarse a su hermano y madre para marcharse.

Sonreía al tener a su familia por fin unida, sabía que las palabras de su madre habían removido su corazón porque ella también sabía lo que era que su amor sea olvidado de la noche a la mañana.

Una idea fugaz llega a su cabeza para hacer sonreír a su familia, decidida vuelve para brindarles una alegría, pero es vano cuando escucha sus voces de lamento.

— Raziye nunca debe saberlo hijo.

— No.. — la mencionada les dice a las criadas que iban a abrir la puerta por su presencia.

— Madre lo que hiciste, no tiene perdón, mi hermana sufre por eso.

— Debía pasar, tu hermana no podía desposar a un siervo de su majestad.