𝑼𝒏 𝑷𝒂𝒔𝒐 𝒂𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓 | 𝑴𝒂𝒍𝒌𝒐𝒄𝒐𝒈𝒍𝒖 𝑩𝒂𝒍𝒊 𝑩𝒆𝒚 | TERMINADA

¿𝕱𝖊𝖑𝖎𝖈𝖊𝖘?

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— No me pida una cosa como esta sultana, no podré ayudarla.

— Por favor. — deja de darle la espalda rogando con su mirada — Ayúdame Malkocoglu, te lo imploro.

— Sultana es imposible, lo que me pide se sale de mis manos. No puedo ayudarla.

— Bali Bey. — su acercamiento no sólo lo sorprende sino que también sus manos al posarse sobre las suyas — Si me ayudas te daré lo que me pidas, oro, propiedades, lo que sea.

— Si hago esto estaría en problemas con el Sultán y con al dinastía.

— Lo que me pidas te lo daré, por favor..

— Sultana..

— Tu libertad. — silencia al hombre con tan solo dos palabras — Se que anhelas tu libertad y mi padre no quiere dártela, si aceptas yo te libérare..

La propuesta era muy tentadora  el deseaba volver a su tierra y la lucha constate con su majestad era interminable. Ya tenía nada ahí, ni por quien vivir, ni por quien luchar.

— Y te llenaré de oro, solo ayúdame y en unos meses estarás en tu hogar con tu familia.. — el ingreso de Esma sabía lo que vendría. — Por favor Malkocoglu.. estoy en tus manos.

— Sultana su majestad pide la presencia del Pasha en sus aposentos con urgencia.

El hombre ve a sus ojos almendrados, hinchados y llorosos, se inclina para marcharse dejando destrozada y sin más fe a la bella mujer quien vuelve a llorar y a sufrir.

Deseaba escapar o morir, pero no quería verse encarcelada en un casamiento que duraría por toda su vida, no quería darle hijos a un hombre sin voluntad.

En su firme camino los guardias del Sultán lo interceden tomándolo de los brazos formando un forcejeo, su traje se arruga, su turbante cae y todo sin ninguna explicación aún que no era del todo necesario.

Los toques de la puerta provocan que una sonora voz hable dando el paso para recibir la noticia de su llegada.

— Que entre.

Se retira para dejar que su fiel hombre se adentre mientras el nerviosismo lo acompañan, la espalda rígida del Sultán lo recibe, sabía que iba a pasar en los siguientes minutos, sentía un deja vu y él no era el único que estaba esperando.

— Déjenos solos. — Los guardias salen para mayor privacidad.

Un hermano mayor muy celoso se hacia presente deseando escuchar cada palabra del hombre.

— Bali Bey — habla con severidad para a ver mejor al hombre de confiesa o eso creía — Dime que te hizo cometer un error tan grave, nos sorprendiste a muchos con tus acciones.

Tenia vergüenza en alzar la mirada por sus "errores" lo habían tratado como nunca al llevarlo frente a él, ¿Enserió estaba dispuesto a correr todo ese peligro por un pedido?

— ¿A quien crees que tienes en frente Malkocoglu? — se voltea con furia — ¿Crees que puedes engañarme y no me enteraré?

— Sultán..

— ¿Como pudiste ocultarme tal hecho? — se acerca al hombre intimidandolo — ¿Con mi sultana? — cierra sus ojos con fuerza para arrodillarse ante su Sultán, besa su falda tratando de mentalizar cada palabra que saldría de su boca.

— Perdone mi atrevimiento y mentiras, Sultán, estuve cometiendo pecado ante usted, pero.. — forma fuerzas, no era fácil lo que diría — mi corazón a sido débil ante la belleza de la sultana Raziye.. Perdóneme su majestad.