𝑼𝒏 𝑷𝒂𝒔𝒐 𝒂𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓 | 𝑴𝒂𝒍𝒌𝒐𝒄𝒐𝒈𝒍𝒖 𝑩𝒂𝒍𝒊 𝑩𝒆𝒚 | TERMINADA

𝕸𝖎 𝕻𝖊𝖘𝖆𝖉𝖎𝖑𝖑𝖆

Semanas Después...

— Tu llegada a sido tan próspera para el palacio, por fin hay orden.

— No diga eso abuela, su firmeza al liderar ah sido espléndida.

— ¿Que te sucede? — intercede tomando la mano de su distraída nieta  — Ya no veo esa radiante sonrisa que sale de tu hermoso rostro.

— No es nada abuela, solo estoy cansada de tantos problemas. Mi madre y Hurren son muy obstinadas.

— Raziye.. — suelta una risita al acertar con la palabra — Ten paciencia, solo hay que acostumbrarse.

Las puertas se abren dejando ver a Esma quien se reverencia ante su sultana y la gran madre sultana.

— Sultana, su madre pide verla en sus aposentos con urgencia. — un suspiro pesado sale de sus labios, había decido mantenerse fuera del alcancé de su madre y hermano.

— Estas peleada con Mahidevran y Mustafa, ¿No es cierto?

— No es nada grave sultana, solo no quiero verlos por el momento.

— Mi sultana, dijo que era muy importante.

— Ve hija, yo te esperare. Tu madre aguarda por ti.

Asiente a su pedido para ponerse de pie y reverenciarse, sale con impotencia de sus aposentos con una rapidez absoluta, quería deshacerse de ese momento, no quería verle más, no por ahora.

Respira profundo para componer su postura cuando las puertas frente a ella se abren dándole el paso, la mirada en su interior cae rápidamente cuando sus pasos la dejan dentro.

— Hija.

— Mando a llamarme sultana, la escucho. — ve a su princesa que la trata con indiferencia, sabía que había hecho mal, pero ya no había vuelta atrás.

Suspira y toma valentía a lo que estaba próxima a decir.

— Hemos decido que ya llego tu hora, vas comprometerte con Rustem Pasha. — la sultana frunce el ceño sintiendo su mundo caerse.

No estaba lista para querer a alguien mucho menos casarse con un hombre al que no amaba ni deseaba, viviría, tocaría y vería a un hombre por el resto de su vida, a uno que no amaba.

Su corazón comienza a dar fuertes y rápidos latidos, sus manos empieza a sudar con locura, no podía permitirlo.

— Su majestad esta considerando la idea aun, pero..

— No lo permitiré. — aclara con rabia — No dejaré que vuelvas a interferir en mi vida.

— Raziye compórtate como una sultana, este momento llegaría tarde o temprano.

— No me casaré, ni con el Pasha ni con ningún hombre a quien no ame.

— ¿Hermana?— al interior aparece el primogénito de la sultana sorprendido al ver a su rubí que no había deseado verle.

— Escúchame bien madre, me alejaste de mi amor una vez e hiciste conmigo todo lo que deseaste, pero ahora no te lo permitiré, no dejaré que controles mi vida ¡Te lo prohíbo!

— ¡Raziye ya basta!

Mira a su hermano quien le acaba de alzar la voz, solo pensar que el también estaría detrás de todo ello la consumía lentamente.

Sin más se marcha dispuesta a hacer todo porque ese suceso no ocurriese, el viento iba contra ella y su furia, las paredes del palacio temblaban al sentirla, si bien aún era joven, debían temer al poder de ella. Debían hacerlo.