𝖀𝖓𝖎ó𝖓

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Muerte tras muerte opaco el gran palacio de Topkapı, todos en el pueblo y el mundo hablaban de la muerte del gran Visir Ibrahim Pasha y lo sorprendente que era como su majestad, quien consideraba como un hermano, lo había mandado a matar.

Los trágicos días de la sultana Hatice recién comenzaban, todas sus sorpresas estaban en una sola persona y todos sabían quien, lo que no sabía que la persona de la idea principal fue nadie más que su sobrina.

Aun que pronto lo sabría.

Los intentos de acabar con la esposa del Sultán no faltaron, la llegada de la hermana de su majestad había sorprendido a muchos, y más por las claras intenciones de la sultana Sah.

Se festeja una fiesta en el harem, bailes, música, dulces y muchas risas se oían al paso, todo iba con una buena actitud.

— Sultana, — la voz de Mihrimah se oye entre las bellas mujeres — permitame retirarme a mis aposentos por favor, me siento algo cansada.

— Quédate un poco más, no nos dejes sola.

— Por favor Mihrimah.. — voltea a ver a su hermana que poco a poco comenzaba a retomar su relación  — solo un poco más.

Recibe un ladeo para continuar con el festejo, pero no mucho cuando ven entrar a la sultana.

— ¡Basta de bailar! — todas se ponen de pie con rapidez, aún que siempre había una excepción.

Su movimiento es lento para componer su postura en una fuerte y recta, sabía lo que vendría y estaba lista para ello.

— Sultana.. — la voz de la mujer que ahora dirigía en harem se oye por completo — no sabía que usted se encontraba aquí.

— Escúchenme todas.. — la viuda decide ignorar cada palabra — en gran Visir Ibrahim Pasha murió, era el cuñado del Sultán del gran imperio.

La hermosa princesa de ojos almendrados suspira con cansancio, ya estaba harta de siempre escuchar lo mismo.

— No lleva muerto cuarenta días, ¿Como se atreven a hacer una fiesta?— los pasos de la esposa del Sultán se adelantan para ser seguidos por su menor hija. La poseedora de ojos divinos sonríe de lado, solo necesitaba esperar un poco más para atacar.

— Sultana por favor no se enoje — con una educada reverencia se presenta ante ella — ¿Quiere ir a mis aposentos a hablarlo?

— No tengo nada que hablar contigo desvergonzada. — se sorprenden al escucharla, la manera tan déspota en que trató a la esposa del Sultán era increíble.

— Cuide sus palabras sultana. — la voz de la pequeña mujer ojiazul deja impactados a muchos.

— ¿Que haz dicho?

— No puede hablarle así a la sultana. — una grata sonrisa no sólo sale de su madre si no que también de su hermana.

— Mihrimah ve a tus aposentos.

— Pero madre.. — la mirada fuerte es lo termina por convencerla.

Y antes que su madre dijiese algo mas la fuerte caminata de la sultana termina frente a su tía, un pequeño ladeo es lo que recibe Hurrem para retroceder un poco.

— Tu Raziye.. ¿Tu permitiste esto? — el dolor la consumían al paso de sus palabras — ¿Como?

— Ahora sientes lo que yo sentí..  — murmura, pocos podían escuchar sus palabras, pero los indicados — perdiste al hombre que amabas y eso por tus pecados.

— ¿Que dices? — con solo escucharla empezaba a armar el rompecabezas — Acaso tu..

— Y eso no es lo único que haré tía.. — vocaliza con más entonación su última palabra — no parare hasta que sufras y te arrepientas por lo que hiciste.

𝑼𝒏 𝑷𝒂𝒔𝒐 𝒂𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓 | 𝑴𝒂𝒍𝒌𝒐𝒄𝒐𝒈𝒍𝒖 𝑩𝒂𝒍𝒊 𝑩𝒆𝒚 | TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora