𝑼𝒏 𝑷𝒂𝒔𝒐 𝒂𝒍 𝑨𝒎𝒐𝒓 | 𝑴𝒂𝒍𝒌𝒐𝒄𝒐𝒈𝒍𝒖 𝑩𝒂𝒍𝒊 𝑩𝒆𝒚 | TERMINADA

𝕾𝖚 𝕲𝖗𝖆𝖓 𝕻𝖔𝖉𝖊𝖗

— Hermana esto es fascinante.

— Me alegra que te guste. — ve a su hermano encantado por todos los libros a su alcance — Cuando los vi no pensé en nadie más que en ti, no pude dartelos antes por que estuve muy ocupada.

— Gracias hermana. — la abraza dejando una inmensa sonrisa en sus labios.

— Bueno, que tal si escoges uno de ellos y lo lees para mi.

— ¿Enserio?

— Claro y así podemos hablar.

— ¿Hablar? — pregunta ni bien la escucha mientras escoge que libro es el indicado — ¿Sobre que?

— Ya eres un hombre, Cihangir... quizás te avergüence hablar este tema conmigo, pero creo que es hora de que tengas un harem.

Su hermano se sonroja al tener consigo cada palabra de su sultana, nadie había tocado el tema y era nueva para él a pesar de que sabía que eso algún día llegaría.

— Hermana..

— ¿Que piensas? — toma su mano — Ya tengo mi decisión, pero sobre todo esta tu palabra y lo que tu quieres..

— Es una sorpresa muy grande, no se si estoy listo para esto.

— Hagamos algo, le diré a una linda muchacha que venga a verte, hablen, rían, conozcance, si luego de esto no te agrada, no tocaré más el tema.

— Esta bien, lo acepto. — la mujer besa su cabeza con una sonrisa. Las puertas de sus aposentos se abren dejando ver al resto de sus hermanos quienes ya se habían tardado.

— Hermana. — todos sus príncipes se inclinan ante la voz de su hermano Mehmet.

— ¿Donde esta Mihrimah? — se miran entre sí pensando si era buena idea decirle — Estoy esperando..

— Ella está con nuestra madre, dijo que tenía que ayudarla.

— Así es Raziye. — Bayaceto interfiere después del pelirrojo — Pero no te preocupes, nosotros estamos aquí, es suficiente..

Este se iba acercar con una sonrisa al igual que sus hermanos cuando la mano de la bella princesa se interpone ante ellos frenandolos por completo.

— Cuando mientan, asegúrense de hacerlo con alguien que no los conozca.

— Nosotros..

— No sigas Mehmet, esta bien, entiendo que Mihrimah aún no quiera verme. — eso le entristecia tanto — Vengan, tomen sus cosas.

Le sonríen para acercarse con ilusión a sus regalos, a pesar de ser ya adultos su niño interior siempre salía en cuanto estaban con su hermana.

La mirada almendrada de la mayor se queda en esa hermosa escena, la sonrisa y bromas de sus hermanos la llenaban de vida, ese momento fortalecía más su posición, haría todo por el bienestar de ellos.

Y más ahora que se separaría de dos de sus pequeños, estaba dispuesta a todo.

(...)

— Pasha. — el Bey inclina su cabeza al llegar al hombre.

— Bali Bey — ambos esperaban al Sultán el cual charlaba en el balcón junto a Sümbül Ağa.

Los días iban transcurriendo dejando cada vez más cerca la boda, los preparativos ya se hacían acabados.

Los problemas habían tenido fin aún que no del todo, la sultana había logrado descansar de tanto estrés y había convivido con el Bey, no más que charlas tranquilas y rápidas ganándose cada vez más la confianza del otro.