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Ese día había empezado como cualquier otro

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Ese día había empezado como cualquier otro. Jessie gritándoles que se levantaran, ellos obedeciéndoles a duras penas, tratar con lo único que tenían de energía física de atrapar un Pokémon mínimamente "competente" para su jefe Giovanni. Pero nunca atrapaban esa ansiada criatura, y siempre era lo mismo.

Ese día estaba destinado a ser como cualquier otro, un día calmado con una que otra complicación, pero ¡oh, sorpresa! No lo sería.

¿Y por qué?

Por ella.

Al tratar de robar los Pokémon de algún tipo de profesor experto en ellos, en medio de la niebla que Weezing provocó para tener aunque sea una ventaja, se cometió una confusión. En vez de robarse a las criaturas, secuestraron a la hija del hombre. Y se dieron cuenta demasiado tarde.

Ok, el problema todavía se podía arreglar un poco —aunque habían cometido un delito.—, la complicación surgió cuando la mocosa se «enamoró» de James.

El síndrome de Estocolmo.

Y le molestaba. No, mucho más que eso.

Eso sí, James no parecía corresponderle. Hasta parecía incómodo. Pero la niña —llamada Temacu.—, no parecía darse cuenta de eso. Y, sí, por eso miraban como la mocosa ensimismada acorralaba al peli-lavanda contra un árbol, sin intervenir. No porque no quisieran, la verdad.

—Vaya, al parecer James tiene una nueva novia. — dijo Jessie cruzándose de brazos, bastante entretenida con la situación.

—¿«Nueva»? — repitió arrastrando las palabras, dejando bastante en claro su coraje.

—Todos creímos que eras tú.

—Claro que no. — negó de manera que parecía que acababa de serle sugerida la idea de asesinar a alguien. — ¿James y yo? Preferiría caminar descalza sobre rocas en llamas.

La verdad es que la idea no le desagradaba del todo, pero... ¿qué tenía que ofrecerle? Casi ni siquiera lo conocía.

Pero sí conocía ese sentimiento negativo en su pecho que la consumía lentamente. Y empeoró en cuanto la niña empezó a hablar de casarse. Jessie y Meowth —con toda la intención de molestarla, de seguro.—, concordaron como si fuera la mejor idea que ella haya tenido.

Al parecer James y ____ eran los únicos en contra.

—¡Pero soy del Team Rocket! ¡Una organización dedicada al mal! — James intentó hacerle ver a la peli-azul haciendo ademanes exagerados en el aire. Estaba claro que no quería nada de eso.

—Está bien, todo esposo debe tener un hobby.

La chiquilla no tenía ni idea de los actos tan crueles que la organización cometía de manera ilícita, ¿verdad? No tenía idea de nada.

✓ STAY WITH ME, james.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora