Blaise y Serahf salvan el día

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Han pasado 2 semanas y creo que, luego de llorar por días interminables, de no poder dormir y de sentirme triste y deprimido, por fin estoy mejorando.

-Te ves como la mierda, Draco.- Dijo Blaise, mirándome con lástima.

-Gracias amigo, siempre es bueno escucharte.-Dije con sarcasmo.

-Es en serio, tu y Harry deben solucionar lo que sea por lo que hayan discutido.

Nunca le dije a Blaise el por qué de mi discusión con Harry. No podía decirle todo lo que vi, todo lo que sentí y bueno, debió verme muy mal, porque por primera vez desde que lo conozco se quedó callado y no insistió en que le dijera la razón.

-No es tan fácil. Aunque creo que ya estoy un poco mejor, digo...hoy no he llorado.- Exclamé en un intento patético de verme bien ante Blaise, pero era una gran mentira, si lloré; lloré toda la noche, hasta altas horas de la madrugada. Lo único que obtuve fue una mirada de simpatía de su parte.

-Draco, no estás bien. Tienes 2 semanas que no has querido comer, le gritas a medio mundo, estás de mal humor y no te soporta ni tu propia sombra. Hasta Lucius y Narcissa me preguntaron que había sucedido, nunca antes me habían dirigido la palabra, salvo para algo estrictamente necesario sobre la escuela, la política o mis padres, el que me hayan preguntado sobre este asunto demuestra, a su manera claro, que les preocupa tu estado. Le gritaste a una persona del servicio porque había arruinado tu camisa favorita ya que le faltaba un botón en su costura, pero la realidad era que te habías puesto mal la camisa y por eso se veía así toda dispareja.

Volví a sentirme muy mal. Le pedí de mil formas una disculpa a ese pobre hombre y le di una bolsa de galeones como compensación, ese día hasta yo acepto que estaba insoportable; gritaba, me sentía enojado con todos, no le dirigíala palabra a mis padre y veía con desprecio a cualquiera que se me cruzara en el camino. Pobre Blaise, ahora sé el por qué no me visitó en 3 días.

Pero nadie me entiende, si perdieran a su alma gemela estarían igual o peor.

Lo que más me duele es que Harry se fué y nunca me dejó explicarle. Yo si estaba muy sorprendido y, lo admito, un poco asustado, pero no de él; nunca de él. La verdadera razón de mi reacción es porque no sabía cómo sobrellevar todo lo que presencié. Quedé en estado catatónico por unos minutos y simplemente se malinterpretaron las cosas.

-¿Por que no vas a verlo? Explicale que sucedió, no sé que haya sido, pero si él está igual que tú, que lo veo absolutamente posible, deben volver a hablar.

-No puedo, aún no sé dónde está.- Me sentí aún más miserable. Envié muchas cartas, tal vez unas 100, y todas habían sido devueltas. Se me rompía el corazón cada vez que veía a mi lechuza volver con el trozo de pergamino con la que la había enviado.

Cada carta devuelta, una tras otra.

-Merlín, ustedes las almas gemelas, lo complican tanto a veces.

-Cuando encuentres a tu alma gemela y tengan una discusión ya veré como te va.

-Eso no es para mi, ya vi el reflejo de lo que sucede si la encuentro, y viendo todo lo que estás sufriendo y llorando su nombre, creo que no vale la pena, además ¿Que es lo grandioso? Si me preguntas es lo más insignificante que pueda existir en el mundo mágico.

Me quedé sin palabras, no sabía que sentir. Espera, si lo sabía, estaba furioso. Empecé a despotricar, caminando de un lado a otro por mi habitación.

-Blaise Zabbini, ¿Cómo puedes decir algo tan despiadado como eso? Retráctate ahora mismo. Las almas gemelas son lo más hermoso y puro que puede existir en nuestro mundo. Que dos personas se encuentren y sepan, sin conocerse, que serán el eterno amor del otro es algo que no puedo explicar con palabras. Es el mayor acontecimiento que te puede suceder, es encontrar al amor de tu vida y saber en ese momento que, aunque no lo conoces, el será tu todo, tu amor, tu protector, tu vida y ambos se pertenecerán el uno al otro.- Estaba fuerioso- ¿Cómo puedes...Yo...yo...-

La vida de Harry Potter no tiene un día de aburridaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora