La vida de Harry Potter no tiene un día de aburrida

Jaque

Rabastan nunca me había agradado.

Las pocas veces que había interactuado con él, sea por un evento social o por Bellatrix como su cuñada, me había sentido tan incómodo con su mirada hacia mí y mi cuerpo. Desde mi niñez sentía una energía malvada en él.

Nada había cambiado desde que lo vi por última vez.

-La mansión sigue conservando su brillo, no por nada es una de las más hermosas del mundo mágico.

-¿Qué haces aquí?- Volví a repetir. -Todos sabemos que Bellatrix está muerta, así que no es por ella el motivo de esta inesperada visita, no entiendo que ha pasado por tu mente cuando pisaste un pié en la mansión.

-Tú. Verte fue lo que pasó por mi mente.- Me dio una sonrisa desvergonzada. -Relájate, Draco. Solo estoy reconectando con antiguos amigos.

-No somos amigos.- Le dejé bien en claro mi posición.

-Draco...

-Y soy Lord Malfoy para ti, no tengo confianza en tu persona, como para que tengas la osadía de llamarme por mi nombre. Así que si solo viniste para importunarme; felicidades, lo conseguiste. Ahora, te invito a utilizar la salida de emergencia o la puerta principal, lo que te lleve más rápido lejos de mi presencia.

-Estás tan mezquino. ¿Qué dirían tus padres?- Dijo en un intento de hacerme sentir culpable.

-Pues yo opino que estoy de acuerdo con mi hijo.- Escuché la voz de mi madre detrás de mí. -No comprendo esta visita tan extraña, Lord Lestrange, pero como verá, no estaba informada de su presencia, sin previo aviso, y Draco y yo tenemos muchos asuntos que requieren de nuestra atención inmediata. Si gusta elegir otro día para un brindis o tomar el té, será bien recibido, pero hoy no es ese día.- Sentenció mi madre de una manera suave, pero dando a entender que Rabastan debía marcharse.

Rabastan se encaminó hacia mi madre y tristemente, debido a las normas sociales de los sangre puras, mi madre inclinó ligeramente la cabeza y extendió con resistencia su mano. Rabastan la tomó con ambas manos y las estrechó un poco más de la cuenta, respirando profundamente, antes de depositarle un asqueroso beso en la mano como una vieja tradición. Mi madre solo pudo retener su mirada de incomodidad por poco tiempo, antes de retirar sutilmente su mano.

-Siempre es un placer verte, Narcissa. Tu belleza e inteligencia pueden hacer sentir celosa hasta la mismísima Rowena Ravenclaw.

-Gracias mi Lord. Pero creo que nos estamos desviando del camino. Quisiera saber el motivo de su visita.

-Yo solo quería darles el pésame por la muerte de tu hermana.- Dijo mirando a Narcissa y luego se giró hacia mí. -Y la muerte de tu tía, Draco...perdón, Lord Malfoy. Estoy seguro que fue un gran shock para ustedes. En especial para ti, ¿cierto Draco?- Mirándome pesadamente.

Lo sabía.

No sé como descubrió la verdadera razón de la muerte de Bellatrix, pero estaba seguro que Rabastan sabía que Harry la había asesinado.

Intenté salir de ese tema lo más rápido posible.

-Si, bueno, es una noticia que nos ha impactado a todos, pero si nos disculpas, tenemos muchas cosas que debemos...

Fui interrumpiendo por dos grandes bolas de fuego que entraron en la habitación sin anunciarse.

-Draquiski, amor. Soy el peor amigo del mundo. Tuve muchas complicaciones el día de ayer y no pude regresar a tiempo para verte en tu primera cita con...-

-Soy una mamá gallina tan irresponsable, Draco. Lo lamento, mis padres necesitaban mi presencia por asuntos muy importantes en la mansión Parkinson y tuve que irme de la cocina donde estaba escondida para ver a tu prometido, no me dio tiempo ni de ver a...