Mi cuerpo ardía.
Cada toque de Harry me quemaba la piel y me arrastraba violentamente en un mar de sensaciones que nunca había sentido antes.
Luego del fogoso beso en la biblioteca, Harry nos llevó a la habitación principal, abrió la puerta de un fuerte golpe y nos dirigió con pasos lentos, pero seguros a la cama. Estaba muy nervioso, mi corazón palpitaba a mil por hora. Sabía que había sido yo el que quería volver aquí, pero los nervios empezaron a brotar por mis poros cuando mi alma gemela me recostó delicadamente entre las sabanas de seda.
Me sentí muy avergonzado cuando Harry percibió mi nerviosismo, porque entre sus acciones salvajes de hace unos segundos, solo quedó su mirada cariñosa y no me gustó que hubiese parado por mi inquietud.
-Mi hermoso Dragón. Estás temblando, y siento que no es por la excitación. Si quieres parar, podemos hacerlo, o podemos seguir o simplemente podemos volver a abrazarnos y me encargaría de darte todos los mimos que quieras. Solo quiero que te sientas cómodo, estoy a la espera de una orden dicha por esa hermosa boca.- Ante sus palabras me besó lento y pausado.
-No es eso cariño, es que estoy algo nervioso. Veras, yo nunca...eh bueno, yo-yo....- Dije atropelladamente.
-Sé lo que tratas de decir, Drage. No tienes por qué estar nervioso, tu ritmo es el único ritmo que seguiremos aquí, si quieres ir rápido, lo haremos. Si quieres ir lento, podemos ser más lento que una tortuga.
Me reí de sus disparates y le señalé su polla, que estaba súper dura, queriendo salir de sus pantalones y posicionarse hacia arriba de su estómago.
-Eso no es lo que dice tu amigo.
-Mi amigo no tiene voto en esta situación. Yo no tengo voto en esto, mi hermoso niño. Solo estoy listo para cuando tú lo estés. Puede ser hoy, como puede ser en 1 año, no te preocupes ni te agobies por un acto que tenemos toda la vida por descubrir juntos.
Mi corazón se paró ante sus hermosas palabras.
-¿Sabías que tienes el don de la palabra?
-No lo creo, amor; solo quiero verte feliz.
-Y lo estoy.- Dije apresuradamente.-Pero no te quiero decepcionar con mi inexperiencia.- Terminé de decir mis inseguridades con un ligero puchero, que Harry besó velozmente.
-¿Cómo puedes pensar eso amor?, ¿No ves lo excitado que estoy? Con solo verte se me pone dura.
-¡HARRY!
-Es que no entiendo cómo puedes pensar que tu falta de experiencia (Gracias a dios, pensó Harry), puede disminuir un poco del amor tan inmenso que siento por ti. Si necesitas más tiempo, está bien. Si quieres volver a la biblioteca, esta bien. Si quieres comer y solo hablar, también está bien. Entre nosotros no debe haber respuestas o acciones incorrectas, solo debemos saber que el cariño que nuestro lazo está formando es fuerte y duradero y que nunca trataremos de hacer sentir mal a la otra parte, que solo queremos su bienestar. Que yo solo quiero tu tranquilidad Min elskede sol.
Sentía que me faltaba el aliento ante sus palabras de cariño. No podía hablar o siquiera parpadear en dirección que no sea su hermoso rostro. Solo pude besarlo como había querido desde que llegué a la mansión Black, horas atrás.
-Tal vez...- Me aclaré la garganta. -Tal vez no estoy listo para "eso" aún, pero si quiero explorar otras cosas, amor. Quiero seguir intentándolo...solo-solo si es contigo.- terminé en un susurro. Esperando la respuesta de Harry.
No fue una decepción.
Vi sus ojos oscurecidos por la excitación y se abalanzó hacia mí con un ímpetu indescriptible, besando mis labios como si no hubiese un mañana. Harry se recostó encima de mí, y empezó nuevamente a tocarme, me tomaba de la cintura de manera fuerte mientras yo lo rodeaba, con mis manos, su espalda. El beso se convirtió en uno salvaje, con mi alma gemela mordiendo con urgencia mis labios y dejándolos rojos.
ESTÁS LEYENDO
La vida de Harry Potter no tiene un día de aburrida
FantasyCuando el mundo mágico peligra, deben buscar la ayuda de Harry Potter. Él podría encargarse de los problemas que este mundo está por sufrir y volver a darles tranquilidad. Sin embargo, lo que él mundo mágico no sabe es que es el propio niño que vivi...