Un año

Capítulo 34

Liv

Mi familia a la que estuve buscando está aquí y no se que decirles.

Los demás también están, pero ellos no importan ahora.

Me remuevo incómoda sin apartar la mirada de mi abuela y mi tío. Si me fijo, tienen cierto parecido con mi padre. Claire tiene sus mismos ojos y mi tío todo lo demás. El pelo un poco más oscuro, pero misma nariz.

—Olivia —me llama finalmente Jonathan—, creo que deberíamos hablar.

Asiento. Nunca supe porque se peleó mi padre con su familia, solo espero que a mi me acepten. Mi padre se arrepentía de ello, seguro.

Tras descubrir quiénes eran, los busqué en internet y muchas de esas fotos se me hicieron conocidas. Luego me acordé de por qué.

Recuerdo a mi padre algunas noches viendo esas fotos. Después de observarlas un rato, se iba directo a la cama con una expresión triste en su rostro. Si hay algo que saqué de mi padre además del físico, fue lo terca que soy. Puede que se arrepintiera pero esperase que ellos dieran el primer paso.

Salimos y nos sentamos en las silletas que hay. Los demás se han quedado dentro, aunque me puedo imaginar a JJ y María asomadas por detrás de las cortinas.

Vaya dúo se ha juntado.

—Lo siento —decido romper el silencio. "Siento no haber hecho nada para que volváis a ver a vuestro hijo" pienso.

—¿Qué sientes? —inquiere Jonathan.

Mi padre se distanció de ellos hace 18 años. Lo que significa que Mary y mi tío Jonathan ya estaban casados, Susan tenía 7 y Connor era un recién nacido prácticamente. Incluso mi abuelo estaba vivo.

—Siento... —suspiro—. Siento lo que pasó —digo finalmente.

—¿Sientes no haber muerto con ellos? —pregunta escéptico Connor— Porque a mi me alegra que por lo menos tú te libraras.

—¡CONNOR! —lo regaña Mary.

—¡¿Qué?! ¡He dicho la verdad!

—Pero dila con más tacto, idiota —le da una colleja Susan.

—¿Sabes porque mi hijo pequeño huyó de nosotros? —dice mi abuela todavía con lágrimas. Niego—. Porque lo presionamos. Él quería descubrir el mundo, explorar, y nosotros queríamos que se uniera a la empresa. Hubo meses que solo nos dirigíamos la palabra para discutir, hasta que se cansó. Cogió sus ahorros, un poco de ropa y se fue.

>>Cómo fue su vida, eso solo lo sabes tú. Lo buscamos durante un tiempo, pero no aparecía. Ahora sabemos que se cambió el nombre. No ha habido día en que no rezara por volver a verlo...o por no haberle dejado elegir.

>>Nunca más voy a poder verlo. Pero me reconforta saber, que fue feliz lo que duró su vida, con una mujer y unos hijos que lo amaban. Si bien preferiría haberos conocido a todos, me es suficiente con conocerte a ti. Creo que te pareces más a él de lo que crees.

Cuando termina, las dos y Jonathan lloramos. No esperaba ver esto, siempre ha parecido tan... tan serio.

—Mi hermano siempre fue un rebelde —dice Jonathan—. Éramos muy diferentes pero eso no quitaba que fuera mi mejor amigo. Cuando se fue, estuve destrozado, no pude evitar echarme la culpa. Desde que te vi en Navidad, me resultaste familiar. Lo que ahora tiene sentido porque tienes su misma sonrisa aparte de ser su versión femenina.