𝓜𝔂 𝓸𝓱 𝓶𝔂! (Spiderdads)

11. Decoraciones

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Miguel le dió a Peter una mirada de desaprobación mientras colocaba la última calabaza de Halloween en la entrada de su casa, justo la calabaza qué le pidió que no usara. El olor a manzanas caramelizadas, a chocolate caliente y canela flotaban en el aire fresco de octubre, añadiendo un toque de emoción dulce a la noche.

A medida que Peter decoraba la casa con adornos que estaban lejos de ser espeluznantes, el sonido de una risa infantil llenó cada rincón. Su pequeña bebé, Mayday, había cumplido un año recientemente y estaba ansiosa por experimentar su primera noche de Halloween.

Miles Morales, el pupilo e hijo adoptivo de Peter, se había estado quedando con ellos por un par de días mientras sus padres estaban de viaje. Y aunque su relación con Miguel había sido tensa al principio, ahora se toleraban.

En el fondo, incluso se tenían cariño. Pero ninguno de los dos lo admitiría.

Miles adoraba a Mayday como la hermanita que nunca tuvo. Y mientras terminaba de arreglarse el cabello rizado frente al espejo con la chiquilla en brazos, se veía cada vez más nervioso y emocionado. Esa noche tenía una cita, y ansiaba que todo fuera ideal.

El timbre sonó, interrumpiendo los pensamientos de Miles y haciéndolo soltar un chillido de emoción. Mayday reía alegremente, contagiada por la emoción de su hermano mayor. Miles corrió a dejar a la pequeña en brazos de Peter, quien la sostuvo mientras observaba la escena con una sonrisa.

La puerta se abrió de par en par, revelando a la cita de Miles parada allí. Miles no pudo evitar sonreír ampliamente al verlo.

──Vaya... ── Pavitr se quedó mudo por unos segundos, con los ojos brillantes y las manos temblorosas ──...Te ves radiante.

──Tu también── Miles devolvió la sonrisa radiante.

Peter se acercó amablemente a saludar a Pavitr, mientras Miguel se mantenía un poco más distante. Sin embargo, no pudo evitar soltar una advertencia en tono serio, su mirada oscura e intensa fija en Pavitr.

──Escucha, jovencito── dijo Miguel, con los brazos cruzados. ──Tengo un arma y muy buena puntería, así que más te vale traer a Miles de vuelta a tiempo.

Pavitr asintió nervioso, pues no sabía si esa amenaza se quedaría en el aire, aunque por el tono y la agresividad de Miguel, Pavitr asumió que hablaba bastante en serio. Miles dió un abrazo apretado a Peter, un besito en la frente de Mayday, y luego de titubear, le dió un fugaz y sincero abrazo a Miguel, tomándolo por sorpresa a tal grado que ni si quiera le dió tiempo de corresponderle, pues salió corriendo de la casa junto a Pavitr.

──Le agarraste cariño al mocoso, Miggy. Acéptalo── Peter se acercó a Miguel con un suave golpecito en el hombro.

──Cállate── Miguel emitió un gruñido, molesto y avergonzado, pues Peter no tuvo reparos en exponerlo. Tomó a Mayday de los brazos de Peter, quien lo observaba inquieto y travieso, antes de caminar hacia la cocina seguido por él.

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