𝓜𝔂 𝓸𝓱 𝓶𝔂! (Spiderdads)

21. Fobia

⚠️AUTOFOBIA: la autofobia es el miedo irracional a la soledad.

✓AU
✓Éste es un reciclaje de un one-shot que iba a publicar en solitario pero que decidí mejor ponerlo aquí jsksjs

·₊‧.°.⋆🍂•˚₊‧⋆.

Como uno de los ingenieros más destacados del mundo y líder de la división de genética de Alchemax, Miguel O’Hara se enorgullecía de sus grandes avances científicos. Estaba conciente de que las emociones no tenían cabida en el laboratorio, solo la lógica, los hechos y la constante búsqueda del conocimiento. Era un hombre solitario, y aunque a veces la soledad le ardía en lo más hondo de su ser, Miguel ya estaba acostumbrado.

El no había nacido para amar o ser amado. Ese no era él, por más que a veces lo quisiera, pues a pesar de su gran éxito, Miguel, al llegar cada noche a la frialdad de su cama vacía en su silenciosa habitación de su vacío apartamento, temía lo peor. Morir algún día, completamente solo, con nadie que llorara en su tumba para ser olvidado tan pronto como se marchó.

Así que cuando Miguel descubrió el potencial de los viajes interdimensionales en sus experimentos, lo vió como una oportunidad para observar realidades sin prejuicios ni concepciones previas de su mundo.

Pero lo que presenció Miguel en su primer salto lo sacudió hasta lo más profundo.

Activó el dispositivo en su muñeca y de inmediato fue arrastrado a través de una grieta en el tejido del espacio, aterrizando suavemente en un parque cubierto de hierba que recordaba al Central Park de su dimensión de origen. Miguel escudriñó cautelosamente su entorno, arreglando su abrigo. El sol brillaba sin qurmar, los pájaros cantaban en los árboles, todo parecía ordinario a primera vista. Pero luego, Miguel notó a una familia disfrutando de un picnic no muy lejos de donde él se encontraba parado.

Miguel se quedó inmóvil al ver los rostros familiares riendo juntos. Esa mata de pelo castaño desordenado y canoso solo podía pertenecer a la cabeza del departamento de física cuántica y su dolor de cabeza personal, Peter B. Parker. Pero tuvo problemas para reconocer a sus pequeñas acompañantes: una niña de pelo oscuro que cuando puso atención, parecía un pequeño clon de Miguel, y otra que era reía animadamente con sus rizos rojos cayéndole por los hombros.

──¡Papi, papi!── exclamó la niña pelirroja, despegándose de la mano de aquella variante de Peter para correr hacia... los brazos de Miguel.

Como un espejo, Miguel se vió a sí mismo, pero aquel hombre difería tanto de él que inmediatamente supo que eran personas distintas. Ésta versión de Miguel O'Hara recibió a la chiquilla en sus brazos, sonriendo más brillantemente de lo que Miguel recordaba haber sonreído jamás en toda su vida. Con la niña en los hombros, aquel Miguel hizo algo que lo dejó boquiabierto: se acercó lento, envolvió los brazos alrededor de Peter para besarle los labios con la complicidad de un matrimonio viejo.

Miguel se apoyó contra un árbol, atónito y sin poder creerlo. En ningún lugar, en ninguna realidad alterna consideró que él y Peter serían algo más que amigos, si es que eran realmente amigos. Pero ahí estaban ellos, irradiando el calor familiar que Miguel nunca había conocido.

Miró, absorto, cómo Peter ayudaba a la pequeña pelirroja a volar una cometa mientras el otro Miguel ayudaba a la niñita que vestía un uniforme de soccer a atrapar luciérnagas en un frasco. Su trabajo en equipo como padres de aquellas niñas era impecable, los cumplidos y las bromas fluían de manera natural, sin lo áspero a lo que Miguel estaba acostumbrado en su propio mundo. A medida que el sol se ponía, Miguel finalmente se retiró, conmocionado, restableciendo su dispositivo para abrir un portal de regreso a casa.