𝓜𝔂 𝓸𝓱 𝓶𝔂! (Spiderdads)

17. Vampiro (2/4)

✓Ésta es la segunda parte de un AU de Miguel vampiro. Pueden leer la primera parte en el capítulo 3, y estaré subiendo las últimas dos partes los días 28 y 31 de éste mes.

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Peter se despertó repentinamente de su sueño nocturno, con el corazón acelerado. Sus sábanas estaban empapadas de sudor. A medida que sus ojos se acostumbraron a la oscuridad, vió a una figura sentada al borde de su cama.

──Tuviste una pesadilla── le dijo Miguel con voz tranquilizadora, posando la palma de su mano en la frente pálida de Peter.

Peter ya estaba acostumbrado a las visitas nocturnas de Lord Miguel O'Hara. A pesar de su extraño comportamiento, Miguel le ofrecía el consuelo y la compañía que Peter tanto anhelaba.

Y besaba bastante bien.

──Soñé que desposaba a una bella dama── dijo Peter con una risa nerviosa, quitándose las sábanas de encima para respirar mejor. Los labios de Miguel se curvaron en una débil sonrisa.

──Solo fue un sueño── Miguel alargó la mano para apartar el cabello húmedo de la frente de Peter, quien se enderezó en la cama y posó sus manos en el fornido brazo de Miguel. El corazón de Peter se aceleró ante la cercanía, pues si bien era reconfortante, también despertaba algo más profundo en él, un deseo que no comprendía del todo bien.

──Siempre apareces a la luz de la luna── dijo Peter suavemente ──¿Eres real siquiera?

──Soy real, mi dulce pajarillo── la fría y dura mano que se volvía suave como una pluma ante la adorada piel de Peter, se detuvo para acunarle la mejilla.

──¿Por qué sigues viniendo?── Peter se ruborizó ante el apodo cariñoso.

──¿Importa?── los ojos de Miguel se hallaron con los suyos, con intensidad en lo profundo de su mirada oscura.

──Supongo que no── La mirada de Peter cayó. La verdad era que anhelaba sus encuentros nocturnos, por extraños que fueran. Miguel ofrecía una escapatoria de lo mundano, una pizca de misterio a su rutinaria y asfixiante vida cotidiana.

Durante un tiempo, simplemente se sentaron en silencio. Luego, Miguel tomó la mano de Peter.

──Estás preocupado── dijo Miguel en un susurro. ──Permíteme aliviar tus preocupaciones, aunque sea por un rato.

Miguel le tomó el rostro con ambas manos, acariciando las mejillas con sus pulgares antes de inclinarse lentamente sobre su rostro. Una vez Peter sintió el aliento gélido de Miguel sobre sus labios, impaciente y ansioso, se encargó de estampar un beso en sus labios, haciendo al hombre mayor sonreír entre besos. Cuando Peter abrió los ojos de nuevo, sin aliento, Miguel lo observaba con una expresión indescifrable antes de llevar una de las manos de Peter a sus labios, besando el dorso suavemente. Las mejillas de Peter se sonrojaron por el gesto. Audazmente, preguntó:

──¿Por cuánto tiempo has vivido?

──Más del que puedes imaginar── La sonrisa de Miguel se tornó triste cuando miró por la ventana, hacia la luna llena. ──Pero en todos mis años, nunca he conocido a alguien como tú.

El corazón de Peter latía con fuerza. Una parte oculta de sí mismo reconocía la verdad en las palabras de Miguel como un anhelo reflejado en su propio corazón, como si se hubiese a sí mismo en sus ojos rojos por un instante más allá del reflejo de su joven rostro. Antes de pensarlo mejor, Peter preguntó:

──¿Te quedarás, amigo mío?

Por un momento, Miguel vaciló. Luego se acostó junto a Peter, abrazándolo de los hombros. Peter apoyó la cabeza en el pecho de Miguel, escuchando los latidos lentos pero constantes de un corazón que ya estaba cansado de latir en el pecho del vampiro. Miguel lo abrazó con fuerza y Peter sintió cómo las últimas sombras de su duda se desvanecían, desterradas por el calor de esa extraña pero perfecta intimidad.

──Siempre que me lo pidas, he de quedarme── susurró Miguel, su aliento movió el cabello de Peter.

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