[ 𝐒𝐄𝐆𝐔𝐍𝐃𝐎 𝐋𝐈𝐁𝐑𝐎 𝐃𝐄 𝐋𝐀 𝐒𝐀𝐆𝐀 '𝐎𝐍𝐋𝐘' ]
«La forma en que te amé.»
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Él era un alma sensible, un ser increíble engullido en el romanticismo más profundo. Como un príncipe con armadura, Hyungsik irradiaba encanto y simpatía, p...
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Día 31 octubre, fiesta de Halloween.
Hospital Wooridul Spine, área neonatal.
A través del cristal de aquella gigantesca habitación se podía notar lo colmada de cunas con bebés recién nacidos con apenas pocos días de vida, algunos observando curiosos las luces del techo y otros realizando movimientos involuntarios a la vez que emitían un fuerte sonido lamentoso al llorar, y los enfermeros estaban allí con ellos, esforzándose para calmarlos lo más pronto posible antes de que los demás se irritaran de la misma manera.
Taehyung examinó el panorama y casi alcanzó a sonreír, pero hizo el mínimo esfuerzo y lo único que consiguió fue formar una mueca un tanto atípica para la joven que se encontraba observándolo a poca distancia que desconocía por completo la vida de ese doctor que siempre aparecía todas las tardes en su habitación para contarle historias fantasiosas de princesas con ella como protagonista.
Pero ella no era la única que denotaba extrañeza al registrar el decaimiento de Taehyung, cuyos ojos claros posaban sobre el personal de neonatología en tanto que su cabeza se sintonizaba en otro sitio fuera del hospital, curiosamente, en su departamento.
Inició su día en un silencio muy aburrido, con un desayuno muy pobre que no le bastó para saciar su estómago; despertó al lado de un hombre que repetía una rutina que el otro conocía de memoria y que salía de su departamento con anticipación a Taehyung sin antes despedirse plantándole un beso en la mejilla o en sus cabellos dorados a la vez que le recordaba en un susurro que lo amaba aún cuando continuaba molesto con él desde hacía una semana.
Esos “Te amo” para Taehyung eran la prueba de que estaba haciendo las cosas mal, aunque se sintiera incomprendido al explicarle a sus amigos que abrirse con sus padres respecto a su sexualidad no era un tema fácil para tocar, específicamente porque ellos eran prejuiciosos y poco educados en ese asunto debido a su crianza basada en las tradiciones coreanas del siglo XX.
O, sencillamente, el miedo que sentía por su padre era mucho mayor que cualquier otra cosa que lo intentara impulsar a ser un hombre valiente para avanzar y aceptarse frente a las personas que le dieron la vida. Sin embargo, sabía que, si no lo hacía, nadie lo haría por él y en consecuencia todo lo que construyó con Jungkook se tiraría por la borda.
Bostezó, apenas había podido conciliar el sueño durante la noche... su primera noche acompañado de Jungkook tras pasar un par de días durmiendo enlazado de brazos y piernas a Jimin.
—Pronto traerán a alguien nuevo —mencionó Jimin, quien estaba a su lado desde hacía un tiempo largo y Taehyung se sorprendió mucho al notarlo por primera vez, aunque mantuviera un rostro con una expresión neutral—. ¿Cómo te sientes?
—No he dormido bien —contestó desganado—. ¿Y tú?
—Espléndido, además, creo que he hecho un nuevo amigo y eso hace que me sorprenda de mí mismo, aunque estoy feliz por ello —comentó, pensando en los chistes tontos que Hyungsik le contó en medio de su encuentro en el ingreso a Wooridul luego de haberle preguntado una vez más cuándo podrían reunirse en un karaoke para escuchar aquella voz especial que Jimin escondía en su interior.
