Capítulo 5

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Jimin sintió su espalda chocar contra la pared más cercana que había apenas entró al baño junto con unos labios que recorrían la dulce piel de su cuello y unas muy curiosas manos colándose por debajo de su falda provocando que un agudo gemido de sorpresa y excitación se escapara de sus labios color cereza.

A Jungkook le picaban las manos por la tentación de recorrer con sus manos toda la anatomía del rizado.

— Hay que entrar a-aah...— gimió al sentir la lengua y labios del ojiazul mordiendo y chupando su piel. —Allá dentro de ese cubículo.— pidió Jimin en un gemido.

— No.— se negó. — Aquí estamos bien.— dijo tomando entre sus dientes el labio inferior del chico que gimió agudo en respuesta cuando sintió un escozor sobre su labio.

Se siguieron besando fervientemente, sus bocas se encontraban en una pelea para saber quién tenía el control de la caliente situación mientras el cuerpo del menor era descaradamente manoseado por el otro hombre que no podía sacar sus manos de debajo de la falda plizada de cuadros.

— Volteate, pégate a la pared y abre las piernas.— ordenó con voz ronca el ojiazul siendo rápidamente obedecido por el más joven.

Jungkook sonrió ante la sumisión del chico.

Jimin se posicionó como el hombre castaño le ordenó, pegó parte de su cuerpo a la pared y dejó sus piernas levemente abiertas esperando atento a cualquier movimiento del ojiazul sobre su cuerpo, esperaba con ansias su magnífico toque el cuál lo hacía delirar.

Jungkook veía el cuerpo del muchacho posicionado como le pidió, y eso lo puso más caliente de lo que ya estaba, le gustaba mucho ser quien mande a la hora del sexo y justo ahora necesitaba tocar más allá que solo con sus simples manos, quería tener el disfrute total de aquel magnífico cuerpo que quería hacer totalmente suyo.

Se posicionó detrás del delgado cuerpo, acercando su cabeza al oído del menor.

— Papi quiere probarte, amor, ¿me vas a dejar?— preguntó, quería saber si el chico lo deseaba tanto como él.

— Sí, papi.— respondió en un suspiro.

Y Jungkook sonrió.

Llevó sus manos nuevamente al interior de la falda tocando la fina tela de su ropa interior, de la cual podía deducir que era una braga de encaje, tomó parte de la tela entre sus dedos y la hizo aun lado para deslizar uno de sus dedos a la entrada del chico solo para tocar un poco, acto que hizo al mencionado tensar su cuerpo y dejar salir un jadeo por la sensación del frío dedo tocando sobre la tibia piel de su intimidad.

El castaño sacó sus manos para comenzar a amasar el trasero del chico y deslizarlas por la tersa piel de sus pálidas piernas que deseaba con todas sus fuerzas tener ya rodeando su cadera mientras lo tenía retorciéndose y gimiendo de placer debajo suyo.

Jimin estaba amando el toque sobre su cuerpo.

Jungkook se posicionó en cuclillas quedando con su rostro a la altura del trasero del menor, con sus manos subió más la falda hasta colocarla arriba de la estrecha cintura.

Apartó un poco la tela de encaje que le estorbaba para después separar sus nalgas y vislumbrar la estrecha entrada de color rosita y sin avisar llevó su rostro entre ellas y con su lengua comenzó a dejar lamidas que hicieron que las piernas del ojiverde temblaran como gelatinas.

La piel aterciopelada de la lengua del castaño se movía en un ritmo medio, lamía y embestía la pequeña cavidad que lograba arrebatarle gemidos al chico.

— Papi.— jadeó. — Más.. Más.. Más.— rogó entre pequeños suspiros como un mantra, por algo que Jungkook estaría dispuesto a cumplir.

La lengua se movía hábilmente, entraba y salía de la entrada del menor, estirándola en el proceso cuando cada vez el ritmo aumentaba más así como los constantes gemidos del contrario.

𝐁𝐄 𝐌𝐘 𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora