Jungkook y Jimin estaban en un restaurante en una cena de negocios con algunos socios de Jungkook. Ambos cómo de costumbre estaban sentados juntos; uno a lado del otro.
Todos en la mesa se encontraban discutiendo sobre algunos proyectos a futuro que tenían en mente. Jimin simplemente fingía que les prestaba atención cuando no tenía ni la más mínima idea sobre lo que hablaban, solo se dedicaba a sonreír amablemente y reír de algunos de los chistes sin gracia que soltaban algunos de los hombres presentes en la mesa.
Tomó entre sus dedos una copa de champagne que tenía frente a él y bebió un poco del líquido, degustando el dulce sabor que inundó sus papilas gustativas. Volvió a dar otro trago más, su cabeza comenzó a buscar ideas para no aburrirse durante el resto de la cena. Una pequeña sonrisa se pintó en su rostro cuando tuvo una maravillosa idea, la cuál concluía con Jungkook encima suyo.
Con esa idea en mente, dejó la copa sobre la mesa y analizó a las personas a su alrededor, todas estando totalmente concentradas en el tema de conversación que llevaban. De igual manera, miró a su novio que por su ceño fruncido podía deducir que también estaba prestando atención a lo que se discutía con los demás, cosa que no iba a durar por mucho tiempo, no cuando Jimin ya tenía su mano cerca de la entrepierna del ojiazul, esperando a que Jungkook lo notara y le concediera el permiso para tocar un poco más.
Jimin sonrió victorioso cuando sintió la fría mano de Jungkook sobre la suya, guiándola lentamente sobre su entrepierna para que tocara todo lo que quisiera. Y el ojiverde no rechazó tal oportunidad, no cuando Jungkook se había negado a follarlo durante todo el día y él estaba necesitado de una buena follada.
Comenzó dando varias caricias lentas para estimular, luego siguió con algunos apretones sobre la tela del pantalón, hasta que sintió cómo la dura y gruesa erección de su novio se iba formando caliente bajo su tacto. El resto de personas estaban totalmente ajenas a la situación.
Jungkook aún con su atención en la conversación, se acercó lo más que pudo al rostro de Jimin, para poder susurrar algo sobre su oído. El rizado no dejó de acariciar el bulto en el pantalón.
— Quitate la ropa interior.— ordenó.
Jimin detuvo los movimientos de su mano y abrió en grande sus ojos por aquella orden. Se había sorprendido pero la idea de no llevar ropa interior cuando llevaba una falda más corta de lo normal le excitaba de sobremanera y sabía que a Jungkook también.
— Ahora.— volvió a hablar Jungkook, mirándolo sin ninguna expresión.
— ¿Ahora? ¿Justo aquí?— preguntó dubitativo. Su corazón comenzando a latir más rápido de lo normal.
— Justo aquí.— afirmó.
Tragó saliva pero asintió. Deslizó sus dedos sobre sus piernas hasta encontrar la tela de su ropa interior. Su falda se había alzado solo un poco, Jungkook solo lo miraba de atisbo con una sonrisa burlona en sus labios.
Cuando ya tenía sujetado los costados de la prenda de encaje, la comenzó a bajar lo más discreto que podía, hasta que la misma prenda cayó entre sus pies. Se agachó un poco, sin dejar de mirar al resto por si alguno de ellos notaba su comportamiento extraño y en cuanto tuvo su ropa interior en su puño, se la tendió a Jungkook lo más rápido que pudo.
El ojiazul guardó la bonita prenda en el bolsillo de su pantalón y siguió con su plática. Jimin tenía las mejillas pintadas en un tono carmín al sentirse expuesto, sabía que nadie tenía idea de lo que le ocurría a excepción de su novio, claro, pero la idea de que lo atrapen en ese estado le excitaba y avergonzaba un poco.
Casi suelta un chillido cuando sintió la mano de Jungkook tocándolo bajo su falda. Atrapó su labio inferior entre sus dientes para evitar sonidos vergonzosos y se dejó hacer bajo el tacto del castaño.
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𝐁𝐄 𝐌𝐘 𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡
Romance❁ 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍 ❁ 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋𝐈𝐙𝐀𝐃𝐀 Jungkook, un famoso empresario británico que busca agregarle una pizca de diversión a su monótona vida llena de contratos, reuniones y viajes de negocios, así que una noche decide ir a un bar a las afueras de...