Jungkook puso a andar el motor de su auto, un bonito Cadillac Escalade de color gris, para marcharse con el lindo chico que tenía en el asiento del pasajero quién aún se encontraba soltando suspiros erráticos y con sus piernas temblando por haber sido tan bien follado.
Condujo por las frías calles teñidas por las luces artificiales de los edificios de alrededor hacia el Dakota, un hotel en el se hospedaría durante esa noche para poder descansar y que el chico también pudiese hacerlo, más aparte que necesitaban una ducha urgente por los fluidos ya secos sobre sus cuerpos.
En menos de 10 minutos llegaron al lujoso hotel, el castaño aparcó su auto en la entrada del hotel, dejando a Jimin dentro de éste distrayendose con su celular, para después entrar y pedir una habitación, al principio la recepcionista le había negado el acceso a una habitación al no tener reservación alguna, pero cuando ofreció lo triple de lo que costaba la estadía en el lugar, aceptaron.
Eso le fascinaba a Jungkook del dinero, que podía tener todo lo que quisiese, siempre fue fiel creyente de la idea de que el dinero era el himno del éxito, todo el mundo lo sabía porque era un hecho.
Después de conseguir una habitación, fue a buscar al ojiverde para poder ir a asearse correctamente y descansar.
— Logré conseguir una habitación, vamos para que descanses.— llamó el ojiazul abriendo la puerta del copiloto y tendiendole una mano a su acompañante para ayudarlo a bajar.
— No.— titubeó.
Jungkook frunció el entrecejo, no entendía porqué no quería si hace unos minutos él fue quien le pidió que lo llevara con él.
— ¿Por qué no?— preguntó confundido recargandose con la palma de su mano derecha en la parte posterior de la puerta de la camioneta.
El de rulos bajo la mirada nervioso a su regazo con sus mejillas encendidas en rojo vivo muriendo de la vergüenza.
Jungkook al ver su reacción frunció más el ceño al no entender e inconcientemente llevó su mirada a las pálidas piernas del muchacho que tanto lo habían vuelto loco y notó que estas aún seguían temblando, ahí fue donde Jungkook comprendió lo que sucedía y sonrió de lado con autosuficiencia.
— ¿Tan bien te cogí que no puedes caminar?— preguntó regresando a su fase socarrona.
Las mejillas de Jimin se pusieron más rojas que al principio.
— En mi defensa, la tienes muy grande.— respondió por fin alzando su rostro y mirando a los ojos del castaño, conectando azul y verde.
— Tú eras quién me pedía más rápido y fuerte.— se burló con una sonrisa de altanería pintada en sus labios.
Jimin llevó ambas palmas de sus manos a sus mejillas que se encontraban calientes para tratar de bajar lo coloradas que estaban estas.
— Detente.— pidió en tono chillón aún con sus palmas en su rostro mirando a Jungkook.
— Que yo recuerde era "Aah, papi, más"— imitó un gemido del rizado que hizo al chico querer que la tierra se lo trague.
Jimin le dió un golpe sin fuerza alguna al ojiazul para que parase.
Jungkook rió y negó con la cabeza.
— Ya, lo siento.— dijo con una risita.— Ven, te llevaré cargando hasta la habitación.— dijo estirando sus brazos cubiertos por su camisa blanca arrugada.
Jimin quitó las manos de sobre sus mejillas y las estiró para que el hombre ojiazul lo cargara en sus brazos.
Jungkook adentró un poco su cuerpo al auto y tomó a Jimin por los muslos que fueron enrollados sobre sus caderas en un ágil movimiento.
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𝐁𝐄 𝐌𝐘 𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡
Romance❁ 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍 ❁ 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋𝐈𝐙𝐀𝐃𝐀 Jungkook, un famoso empresario británico que busca agregarle una pizca de diversión a su monótona vida llena de contratos, reuniones y viajes de negocios, así que una noche decide ir a un bar a las afueras de...