Capítulo 10

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Jungkook iba caminando como si nada indebido hubiese pasado hace unos minutos sobre la cama de la habitación del hotel. Iba con el rizado tomándolo de la mano mientras se dirigían a recepción para que le entregaran las llaves de su auto y poder ir por fin a desayunar.

La recepcionista los había saludado con una enorme sonrisa diciendole que iban de inmediato por su auto, Jungkook no tuvo que esperar ni 10 minutos cuando la chica encargada le había avisado que ya se encontraban esperándolo fuera.

Un hombre con un uniforme de color negro del hotel lo estaba esperando parado en la acera con su vehículo estacionado detrás de él en una posición derecha y su semblante serio.

- Buenos días, señor Jeon, aquí están las llaves de su auto.- dijo respetuoso entregándole al ojiazul las llaves del cadillac.

Jungkook correspondió el saludo con una sonrisa amable tomando las llaves.

- Gracias, toma.- sacó un billete de 100 euros y se lo tendió al otro hombre quien sonrió y se despidió agradecido.

Jimin lo había visto sorprendido por la cantidad de dinero que le había dado a aquel sujeto pero había salido de sus pensamientos cuando Jungkook abrió la puerta del vehículo, lo tomó de la cintura y le indicó que debía subir.

Jimin acató la indicación al instante ofreciéndole una bonita sonrisa al ojiazul con todo y sus hoyuelos marcados.

Jungkook se apresuró a rodear al auto y se subió, aún tenían tiempo para llegar al restaurante, no estaba muy lejos del hotel ya que Jungkook así lo había preferido, no quería alejarse mucho de aquella zona.

No tardaron más de 10 minutos en llegar al restaurante que ya tenía sus puertas abiertas y dejaba ver en la parte posterior de estas en letras cursivas de color negro el nombre del lugar, Bill's.

Jungkook buscó un buen lugar para estacionarse, cuándo lo encontró bajó del auto junto con el rizado y se dirigieron al interior del bonito restaurante el cuál estaba repleto de distintos tipos de plantas adornando el lugar y dando una apariencia relajante, las paredes pintadas de distintos colores y los grandes ventanales por los cuales entraba la iluminación, lucía muy acojedor.

Ambos tomaron asiento en una de las mesas para dos que estaba cerca de las ventanas.

- ¿En qué trabajas?- preguntó curioso el rizado, no sabía sobre que hablar así que se le hizo más práctico comenzar con eso.

- Soy el dueño de una empresa privada de construcción.- explicó restándole importancia.

- Eso es increíble.- dijo con fascinación.

- Tal vez.- se encogió de hombros.- Lo único bueno es el dinero que me genera.- dijo con aires de suficiencia.

- Yo aún no sé que quiero estudiar.- se encogió de hombros el ojiverde.

Jungkook frunció el ceño, estaba seguro que si estuviese bebiendo o comiendo algo lo hubiese escupido.

¿El chico había dicho que aún no sabe que va a estudiar? Eso significaba que ni si quiera había terminado la preparatoria y aquello hizo a Jungkook abrir los ojos sorprendido, ¿Se había acostado con un menor de edad?.

Mierda, estoy jodido. Pensó Jungkook.

- ¿Cuántos años tienes?- preguntó sin rodeos con un poco de miedo al pensar que aquel bonito chico era menor.

- Tengo 18.- respondió como si nada.

Era mayor de edad, pero no significaba que era correcto, prácticamente acaba de dejar de ser un adolescente y él ya estaba cerca de los 30. Jimin apenas está en la etapa de escoger que es lo que quiere ser para forjar su futuro y Jungkook ya tenía su vida resuelta.

𝐁𝐄 𝐌𝐘 𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡Donde viven las historias. Descúbrelo ahora