𝐁𝐄 𝐌𝐘 𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡

Capítulo 9

Jimin lo miró incrédulo, no podía estarle haciendo eso.

Jungkook iba a bajarse de sobre el cuerpo del chico cuando fue detenido por unas largas piernas que lo empujaron hacia el frente, perdiendo la estabilidad en sus brazos y cayendo sobre el cuerpo de éste donde ante el moviendo tan inesperado sus miembros bajo las telas de sus ropas se rozaron creando una fricción exquisita que hizo jadear a ambos por lo placentero que se sintió.

— No.— negó.— Yo quiero.— pidió cuando Jungkook ya se había incorporado un poco sobre él.

— Se nos hará tarde, la reservación para el desayuno es a las 10 y ya son las 8:30.— contestó con todo el autocontrol que podía tener para no tomar al chico ahí mismo y hacerlo suyo nuevamente contra la cama hasta que ninguno pudiese más porque en verdad que tenía ganas de tenerlo gimiendo otra vez pero llegarían tarde y le molestaba la tardanza.

— Pero yo quiero, por favor.— pidió con mohín que hizo que el autocontrol de Jungkook trastabilllara.— Sera rápido, papi.— Susurró con un tono sensual lo último.

Jimin supo muy bien como hacer que el magnate cediera a sus encantos porque cuando esa palabra llegó a los oídos de Jungkook mandó a la mierda todo su autocontrol el cual no le había durado en lo absoluto con ese hermoso chico de ojos verdes, rulos, linda sonrisa y un cuerpo el cual quería tener entre sus manos solo para él.

Si el chico lo quería, ¿por qué no dárselo?.

Con esa pregunta en su cabeza atacó los rojitos labios delgados entreabiertos del chico, chupó y lamió la dulce boca que soltaba jadeos ante el brusco beso que le estaba dando.

Jungkook comenzó a descender nuevamente sus besos pero quería más contacto con el resto del cuerpo del chico, así que le quitó el top, deslizó la prenda por los brazos del chico y la dejó aún lado lo más rápido que pudo para volver a pegar sus labios a la tersa piel.

Llevó su boca a los pezones del chico jugando con los pequeños aretes que adornaban los bonitos botones con sus dientes y lengua.

Sus besos descendían cada vez más por el abdomen plano del ojiverde llegando hasta la orilla de la falda verde la cuál alzó hasta arriba dejándola en su cintura.

Con la prenda posterior de color verde arremangada sobre la estrecha cintura se logró ver la ropa interior de encaje de color negro de Jimin que hacía lucir su piel aún más blanca de lo que ya era.

Jungkook comenzó a tocar los muslos gruesos del chico dejando leves apretones en ellos hasta que se acomodó mejor entre las piernas y comenzó a dejar caricias y marcas violaceas en la parte interna de los muslos.

Jimin se sentía desfallecer por lo bien que se sentía todo lo que Jungkook hacía con su boca sobre su cuerpo, le fascinaba lo bien que lo acariciaba. Con solo esos roces el ojiverde se sentía dentro del mismísimo Edén.

Los chupetones le provocaban corrientes eléctricas por toda su espina dorsal provocando que se abriese cada vez más de piernas.

Cuando él castaño decidió que era suficiente se volvió a colocar sobre el cuerpo del chico tomando sus manos entre las suyas propias y poniéndolas a la altura de la cabeza con rulos donde apretó ambas manos y comenzó a dar estoncadas sin ninguna especie de penetración para desesperar al chico.

Jimin se encontraba semidesnudo siendo presionado sobre el colchón de la cama por el firme y trabajado cuerpo del magnate, recibiendo con gemidos bajos las estocadas que le daba.

La habitación solo era un mar de gemidos y jadeos por parte de ambos hasta que él sonido proveniente de el celular del menor irrumpió el caliente ambiente.