𝐁𝐄 𝐌𝐘 𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡

Capítulo 16

— Jeon.— saludó un hombre un poco alto, de musculatura media, cabello rubio, ojos verdes de unos 40 años aproximadamente, quién observó a Jungkook y luego llevó su verdosa mirada al joven que estaba sobre las piernas de éste.

Alzó una ceja por eso, en el tiempo que llevaba conociendo a Jungkook nunca lo había visto con nadie, quienes llevaban tiempo en la empresa sabían lo que había pasado con Mingyu, ya que, después de que Jungkook se enteró de que lo engañaba, el chico fue a la empresa haciéndole un escándalo frente a todos sus empleados y verlo después de un largo tiempo con ese chico que se veía notablemente más joven que él, sentado en sus piernas después de que había rechazado a infinidades de personas, lo había sorprendido, pero lo disimuló con habilidad.

— Do-Hyuk.— respondió al saludo tensando su agarre en el rizado quién estaba moviendo sus caderas sobre sus piernas apoyando sus manos hechas puño sobre el escritorio para poder dar leves brincos con más facilidad pero sin que se notara lo que estaba sucediendo.— Toma asiento.— señaló las sillas frente a su escritorio con la mandíbula tensa.

El hombre asintió silenciosamente y caminó en dirección a las sillas sin notar el extraño comportamiento.

— Siento haber tenido que adelantar nuestra reunión.— se disculpó cuando estuvo por fin sentado.

— No hay ningún problema.— solo que pudiste esperar un poco más. Dijo lo último en su mente con una sonrisa falsa en su rostro.

— De acuerdo, ¿Y quién es el chico? No te había visto con nadie desde...— Jungkook lo miró mal y el hombre pareció entender.— Desde hace tiempo.— trató de arreglarlo.

Do-Hyuk en ocasiones solía abstenerse de mantener la boca cerrada y era mejor advertirle, no es que no le quisiera contar a Jimin sobre.. Mingyu, sólo creía que era muy pronto y que el tema ya no tenía ninguna importancia.

Jimin frunció el ceño, el sí quería saber de quién hablaba aquel hombre, pero no dijo nada porque sabía que no podría soportar el gemido que se estaba obligando a retener, sentía a Jungkook muy dentro de él, llenándolo demasiado bien a su parecer, y el hecho de que estaba aquel hombre a unos centímetros de ellos lo hacía todo más excitante, aquel tipo podía inclinarse un poco hacia el frente y ver lo que estaba sucediendo tras el escritorio.

— Él es Jimin, es mi...— Jungkook buscaba alguna palabra en su cabeza que le diera nombre a lo que tenían, no eran novios, aún, no podrían considerarse amigos después de haber tenido sexo y que justo en ese momento lo tenía sentado sobre su polla.— Es mi pareja.— titubeó al decirlo.

Jimin quiso chillar de la emoción porque Jungkook lo llamó su pareja, no se escuchaba nada mal el término, porque claro que quería ser la pareja del castaño, pero quería que Jungkook se lo pidiera bien, si es que se lo pedía.

— Oh, felicidades hombre.— dijo con una sonrisa que Jungkook imitó.— Y Jimin, ¿Cómo te trata Jungkook?— preguntó dirigiendose al rizado quién maldijo mentalmente, quería ser parte del círculo social de Jungkook pero justo ahora se creía incapaz de formular alguna palabra coherente sin soltar un gemido o jadeo.

— Oh.. Mmh...— soltó un suspiro bajito cuando sintió la curiosa mano de Jungkook subiendo por su muslo izquierdo.— Me trata bien.— Jungkook dió un apretón sobre su piel haciendo que de un respingo. — Es muy.. Caballeroso.— halagó mordiéndose el labio inferior al sentir la mano grande y fría recorriendo la tierna piel del interior de sus muslos.

— ¿Cuántos años tienes?— preguntó mirando de reojo a Jungkook quién le dió una mirada de pocos amigos, todo lo contrario a lo que estaba haciendo entre las piernas del menor.