— ¿Cómo acepté venir a este lugar?— se quejó el hombre de orbes añiles dando un largo suspiro de resignación.
— Soy muy bueno convenciendo a las personas, no por nada decidí meterme a esto de los negocios.— se pavoneó el otro hombre.
El castaño solo rodó los ojos y negó con su cabeza un tanto divertido por la respuesta de su amigo, tenía razón. Seokjin era quien se encargaba más de persuadir a los compradores, convenciendolos a la perfección que ellos son la mejor opción para todos sus proyectos.
Cuando ya estuvieron dentro del bar en el que festejarían el cumpleaños de la secretaria de Seokjin, Rosé. Una mujer rubia de ojos color café muy carismática, se decidieron por buscarla a ella o a alguien más de su trabajo.
— ¿Si quiera sabes dónde está Rosé?— preguntó Jungkook buscando con su mirada a una rubia de estatura promedio, pero todo era un tremendo fiasco, habían varias rubias en el lugar, sería difícil poder encontrar a la que estaba buscando.
Ambos hombres estuvieron buscándola por un largo tiempo en el que Jungkook ya se había frustrado al no poder encontrarla entre todo aquel montón de personas, ni si quiera se estaba divertido en lo absoluto y se estaba replanteando en regresar a su casa con una barata excusa, ya después felicitaría a la mujer.
— Debe estar por ahí, te apuesto a que está con Hyuna, ese par de rubias son muy amigas, la llamaré para comprobarlo, espero y escuche su celular.— el ojimiel sacó su celular y comenzó a llamar a Hyuna lo más rápido que pudo, ya hacía rato había notado el ceño fruncido de su amigo y sabía que en cualquier momento éste se marcharía.
— De acuerdo, Hyuna suele estar muy pendiente de su celular cuando sale de fiesta, así que espero y conteste, ya me aburrí de estar aquí y si quieres que me quedé, necesito algo de alcohol.— se quejó como enésima vez en lo que llevaba de la noche.
Hyuna era una rubia con cabello corto ondulado muy alta con ojos de color azul cielo, muy bonita a decir verdad, y con una anatomía esbelta con curvas en los lugares correctos.
Hyuna era amiga de ambos hombres desde hacía ya un largo tiempo, pero su relación con Jungkook era un poco más íntima, la rubia era una de las mejores amigas de Jungkook, quién le tenía mucho cariño a aquella ojiazul que había conocido en la universidad y lo apoyó demasiado en cada uno de los aspectos de su vida y se había convertido en prácticamente su mano derecha en su compañía junto con Seokjin.
Para suerte de ambos, en especial la de Jungkook, la ojiazul contestó la llamada y les dijo que estaban al otro extremo del bar en la barra tomando diferentes tipos de tragos que ofrecía el sitio, y a juzgar por el tono de voz de la mujer, se podía notar que el alcohol ya le estaba haciendo efecto.
Los dos se dirigieron hacía el lugar que Hyuna les había indicado y al llegar se encontraron a dos mujeres casi desalineadas por tanto beber y bailar. Jungkook no se sorprendió al ver el aspecto de Hyuna ya que en la universidad solían salir demasiado de fiesta y ésta siempre trataba de vivirlas al máximo.
— Jungkookieeee.— canturreó la ojiazul abalanzandose sobre el castaño, colocando sus largos brazos alrededor de su cuello. —¿Qué haces aquí? ¿Cómo es que Seokjin te logró convencer de venir cuando yo he tratado miles de veces?— preguntó curiosa la mujer con una sonrisa en sus labios y su nariz un poco arrugada, ahora le debía 100 dólares a Seokjin.
— Un mago jamás revela sus secretos.— respondió Seokjin a la pregunta que había hecho la de orbes celestes haciéndola reír sobre el hombro de Jungkook.
— Hola, señor Jungkook, me alegro que haya aceptado venir.— dijo la mujer de ojos color cafe quién no estaba mejor que Hyuna.
— Solo dime Jungkook, estamos fuera del horario de trabajo, así que no hace falta tanta formalidad, y de nada, no hay de qué.— sonrió soltandose del agarre de Hyuna para poder tomar asiento cerca de ambas chicas.
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𝐁𝐄 𝐌𝐘 𝐃𝐀𝐃𝐃𝐘 ━━━ 𝗞𝗢𝗢𝗞𝗠𝗜𝗡
Romansa❁ 𝐊𝐎𝐎𝐊𝐌𝐈𝐍 ❁ 𝐅𝐈𝐍𝐀𝐋𝐈𝐙𝐀𝐃𝐀 Jungkook, un famoso empresario británico que busca agregarle una pizca de diversión a su monótona vida llena de contratos, reuniones y viajes de negocios, así que una noche decide ir a un bar a las afueras de...