Capítulo XVIII: ¿Quién era él?

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NOTA: Durante los siguientes capítulos el POV original será el de Aether a menos que se abra otro POV, pero todos los POV que no sean de Aether serán con aviso. El POV será el de Aether joven.
NOTA 2: Este será un capítulo corto.

    ~Mika POV~

    Los labios de Alatus dejaron de moverse y su peso se hizo mayor. Sentí como su peso recaía por completo en mis brazos. Me despegué de él y lo miré. Lucía tan blanco como la nieve.
    —¿Alatus? —pregunté desesperado, moviéndolo un poco—. ¿Alatus?
    No hubo respuesta por su parte. Me acerqué a su pecho, entonces lo supe. No había ruido dentro de él. Su corazón ya no latía, y sus pulmones ya no producían dióxido. Todo en él se había detenido. Mi Alatus ya no estaba ahí. Mi Alatus había partido.
    —¡No! Por favor no. —Me aferré a su cuerpo abrazándolo y meciéndome con él en brazos mientras era capaz de entender lo que estaba sucediendo—. Por favor no, amor. Por favor no me dejes.

    ~Fin de Mika POV~


    Me desplomé de rodillas en el piso mientras veía como mi hijo yacía en los brazos de Mika. Ni siquiera lo había visto crecer, pero me sentía tan vacío por dentro que ni siquiera quería imaginar cómo se sentía mi versión adulta. Me miré a mí mismo de adulto, y noté que él estaba tan mal como yo, incluso más. Parecía que ya ni siquiera podía llorar por el shock.
    Xiao se arrodilló junto a mí y me abrazó la espalda. Lo miré con ojos llorosos. Él también estaba sufriendo mucho. Ambos comenzamos a llorar juntos, y yo me abalance a sus brazos. Todo lo que había querido era darle una vida digna, pero sólo había logrado que muriera.
    —Lo lamento, Aether. —Xiao se escuchaba muy quebrado—. No lo protegí como debería haberlo hecho. Lo siento mucho. Yo maté a nuestro hijo.
    —Xiao, no es tu culpa. No sabríamos que esto pasaría. —Suspiré hondo—. Esta fue su decisión. Fue su decisión que tú vivieras.
    —Gracias. —Ambos volteamos, incluso Mika volteó—. Ustedes tres pudieron darle el amor a mi hijo que a mí me faltó darle. También se encargaron de protegerlo todo este tiempo. No podría estar más agradecido con ustedes. Gracias por todo.
    Mi yo adulto se dio la vuelta y comenzó a alejarse de nosotros. Pero algo no se sentía bien, era como si se estuviera despidiendo. ¿Acaso estaba pasando algo malo?
    —A-Aether, —Xiao se levantó para detenerlo—, no te vayas. ¿Estarás bien?
    —No pienso vivir sin nadie en esta vida. Ya no tengo razones para vivir.
    —Pero aquí estamos nosotros. Sé que debe ser extraño, pero te tienes a ti mismo, de alguna manera extraña. —Xiao parecía desesperado por salvar a mi yo adulto—. Por favor, no hagas ninguna tontería.
    —Xiao, —le sonrió a Xiao con una nostalgia tan profunda que me dolió, entonces lo abrazó—, no sabes cómo agradezco poder verte una última vez. Gracias por vivir esta vez. Vive una vida plena, ¿sí?
    —¿A-Alatus? —pronunció Mika con miedo.
    Todos nos giramos para ver por qué Mika parecía tan angustiado. Entonces notamos que Alatus parecía estar desapareciendo, pero era como si desapareciera como un hilichurl después de morir. Era como si se desmoronara. Todos vimos a Alatus con terror.
    —Creo que… creo que mi hijo logró cambiar el destino.
    Nos dimos la vuelta y vimos que mi yo adulto también desaparecía de la misma manera en la que Alatus lo hacía. Pero no entendía por qué pasaba. Los miré con asombro, pero con miedo. ¿Nos pasaría lo mismo?
    —Desaparecemos porque Alatus cambió el destino, así que nosotros ya no existimos en el futuro —explicó Aether—. Pasaremos al olvido, ya que jamás existimos a pesar de que sí lo hicimos. Pero al ser una anomalía, sus cerebros borrarán todos los recuerdos de nosotros. Gracias por todo.
    Me quedé atónito mientras veía cómo desaparecía. Mi mente comenzó a volverse más y más confusa mientras veía aquellos pedazos de ropa flotando. Intentaba retener mis recuerdos de Alatus y mi versión adulta, pero cada segundo era más difícil.
    —No repitan la historia…
    —¿Aether? —Xiao se acercó a mí.
    —¿Qué hacemos en el Pantano Dihua? —Miré a Xiao—. Siento que olvidé hacer algo importante. Siento que olvidé algo.
    —No lo sé, —Xiao me abrazó por detrás—, sólo escuché que dijiste: “no repitan la historia”.
    —¿Yo dije eso? —le pregunté absorto en mis pensamientos—. ¿Por qué dije eso?
    —No lo sé, tal vez pensaban en algo que pasó en el pasado.
    —Alatus… —Ambos nos giramos y vimos a Mika en el suelo, con los ojos rojos y llenos de lágrimas—. Fue lo último que dije antes de sentir que tuve una laguna mental, pero ahora no puedo entender qué es eso.
    —Ese es mi nombre, de hecho. —Xiao se acercó a él—. ¿Cómo lo sabes?
    —No lo sé. —Mika nos miraba perplejo—. Siento que es algo importante que debo recordar, incluso lo rasguñé en mi brazo. Pero no entiendo por qué lo hice o qué me llevó a saber ese nombre.
    —Yo también me siento extraño —mencionó Xiao—. Siento que he perdido algo, es como si hubiera ido a algún lugar extraño y hubiera regresado. Ni siquiera puedo recordar con exactitud detallada qué hacía aquí.
    —Tal vez sería mejor ir a la posada, y Mika… a tu casa, ¿tal vez? —Me acerqué a él y le ayudé a levantarse—. ¿Quieres que te llevemos?
    —No, creo que puedo ir yo solo. Gracias por ofrecerlo. —Mika nos sonrió—. ¿No se sienten vacíos? Siento que tengo razones para estar triste, pero no tengo ninguna.
    —De hecho sí, pero tampoco entiendo por qué. —Me sacudí—. Tal vez alguien nos borró la memoria, pero estaremos mejor pronto.
    —Sí, tal vez. —Mika se rascó la cabeza—. Bueno, mejor me voy antes de que se haga más tarde. Debo regresar a Mondstadt. Hasta luego y gracias por todo.
    Mika desapareció después de sacar su mapa. No podía evitar sentirme extraño, pero quería evitarlo. Tal vez todo era imaginación mía. Debía haber pasado algo, pero tal vez no era algo de importancia. Miré a Xiao con detenimiento. Él también parecía haber estado llorando, incluso también yo parecía haber llorado.
    —Regresemos a la posada, ¿sí? —le tomé la mano a Xiao y lo atraje a mí—. Ha sido una tarde extraña, pero quiero estar contigo hoy.
    Xiao asintió con la cabeza y me dio una ligera sonrisa. Entonces puso sus manos en mi cintura y me atrajo aún más hacia él y me besó tiernamente en los labios. Cuando terminó de besarme, le di pequeños besos por toda la cara, pequeños besos con mucho amor.
    —¿Qué significa esto? —dijo riendo.
    —Nada, sólo que me siento muy afortunado de tenerte a mi lado hoy. —Enredé mis manos detrás de su cuello—. Siento que no lo digo lo suficiente, y no quiero, umm… “repetir la historia”, quiero que sepas todos los días lo mucho que te amo. Quiero comunicarme mejor contigo, amor.
    —Yo también quiero eso. —Xiao se separó de mí, incluso me sorprendió que parecía algo indeciso—. Y para ser honesto, de hecho hay algo que he estado pensando durante mucho tiempo, pero sentía que debía esperar a que fuera feliz y estuvieras tranquilo para decirte esto.
    —¿Qué sucede? ¿Es algo malo?
    —Creo que no. —Xiao se rascó la cabeza—. Ahora que tu hermana está arrepentida y la verás mañana, y ahora que todo parece estar en orden…
    —¿Sí…?
    —Bueno yo… —Xiao miró hacia el cielo—. ¡Wow! Eso es lo que ustedes llaman estrellas fugaces, ¿no es así?
    —¿Estrellas fugaces? ¿Dónde? —Me giré y miré al cielo, pero no vi más que un cielo normal—. Xiao, no hay estrellas fugaces aq…uí.
    Arrodillado frente a mí, Xiao sostenía un anillo en sus manos y me miraba nervioso. No podía creer que alguien como él hubiera pensado en distraerme para lograr hacer esto. Sonreí al verlo así, tan nervioso y tan sonrojado. ¿Cómo era posible que el amor de mi vida fuera todo lo que alguna vez deseé?
    —Aether, ¿me concederías el honor de unir nuestras vidas por el resto de lo que nos quede de tiempo?
    —¡Xiao! —Me abalancé sobre él y lo besé—. ¡Por supuesto que sí!
    Xiao me colocó el anillo en mi dedo anular derecho y me alzó de la cintura. Entonces me besó apasionadamente. Estaba tan feliz de tenerle en mi vida que sentía que nada ahora me podía hacer infeliz.
    —Te amo, Xiao.
    —Yo te amo más, Aether.
    Ambos nos tomamos de la mano. Pero no sin antes mirar que un lirio de cristal había crecido frente a nosotros. Me acerqué a él y lo miré. Xiao también se acercó y lo miró junto a mí.
    —Esto no estaba aquí, ¿cierto? —le pregunté.
    —No, no estaba aquí. —Xiao lo acarició—. Es como si nos deseara buena suerte.
    —Sí, creo que sí. Es hermoso. —Le di un beso en la mejilla—. ¿Nos vamos?
    —Sí, vamos.


 ¿Nos vamos?    —Sí, vamos

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    P.D.1: Me dolió en el alma escribir este capítulo honestamente 🥲. Creo que me dolió más este que el anterior. Pero bueno, todavía faltan algunos capítulos para el final, así que esperen cosas bonitas para los siguientes 🫶🏼. Y muchas gracias por apoyarlo últimamente más que nunca 🤍. Los comentarios y los mg en los capítulos me alientan muchísimo a seguir esto 🤍.
    P.D.2: Esta semana habrá doble capítulo por el apoyo que tuvo 🎉🥳. Hoy subí el primero y mañana el que sigue 🫶🏼

Daga Fragmentada || Xiaother AU || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora