Daga Fragmentada || Xiaother AU || TERMINADA

Capítulo XXII: Una Nueva Era (Final)

⚠️AVISO⚠️: En Teyvat el tiempo transcurre muy diferente a como transcurre en “el mundo real”, así que los personajes de Teyvat y los personajes que eran de Teyvat y pasaron al mundo real prácticamente tienen la misma edad. Más adelante entenderán por qué lo explico. Pero esto es para que nadie se alebreste. Así lo quise hacer en mi AU.

    ~Aether POV~

    —Bueno… conozco a Mika desde que él era muy jóven y yo también, así que… a veces cuidaba de él porque era… um… hijo de una amiga. Al final terminé encariñándome como si fuese mi hijo.
    —Ajá… —Era obvio que no me creía, pero tampoco parecía querer discutir—. ¿Y cómo sabe de mí? ¿Por qué le importo tanto?
    —Yo solía platicarle de ti. —No quería dar tantos detalles—. Y no sé por qué le importas tanto. Tal vez porque eres mi hijo.
    —Yo… papá cuando lo vi, pude sentir algo diferente a todo lo que he sentido, es como si lo hubiera conocido en otra vida. —Sonrió de una manera tan particular que pude notar de inmediato que nuevamente se enamoraría de Mika—. Es extraño, ¿no lo crees? Es un completo extraño para mí, pero de alguna manera me siento a salvo con él.
    —¿Es como si estuvieras en casa?
    —Supongo que sí, es una manera de describirlo. —Alatus sonrió nuevamente—. Es como si llegara a casa después de un largo viaje.
    —Tal vez así es realmente, sólo que no lo sabes.
    —Papá, ¿qué es lo que sabes que no me quieres decir? ¿Qué es lo que me ocultas? —Me miraba triste, y creo que ya había llegado a un momento de su vida en el que estaba buscando respuestas, y yo no me negaría a dárselas—. ¿Crees que no podré soportar lo que sea que no me quieres decir?
    —No es eso, hijo. —Lo tomé de la mano—. Mira, hay muchas cosas que desconoces, pero te prometo que llegando a casa tendremos una plática al respecto, ¿de acuerdo?
    —Bien, espero que así sea.
    Había perdido la noción del tiempo, y ahora Alatus era un joven. Sabía que no era lo suficientemente mayor como para aguantar la noticia por completo, así que sólo le daría detalles de ello. No quería agobiarlo con algo tan grande, pero conforme avanzara el tiempo iría contándole más cosas al respecto. Mientras tanto, sólo diría lo necesario para que empezara a entender.
    —Si lo decías porque me querías esperar no es necesario. —Xiao entró por la puerta, y no se equivocaba en lo que decía—. Ya estoy aquí.
    —Bien, entonces creo que podemos empezar la plática, Alatus. —Lo miré, parecía ansioso por respuestas—. ¿Quieres que empecemos?
    —Por favor. Realmente quiero saber.

    —Y bueno, eso es todo lo que me parece correcto contarte por el momento. Cuando seas mayor te contaré más cosas.
    —Entonces, ¿antes de esta vida viví otra vida, y en ella yo alteré algunas cosas por lo que desaparecí de esa vida y se reinició, por así decirlo?
    —Sí, así es. —Xiao respondió—. Y también me salvaste en el proceso.
    —Y ahí es donde conocí a Mika, pero no en el mundo del que ustedes son, sino en este mundo, sólo que la situación en la que nos conocimos por primera vez fue diferente porque me salvó antes de que siquiera pudiera acabar en el hospital, ¿no es así?
    —Sí, hijo, así es.
    —Y el mundo de donde son ustedes, ¿se puede regresar ahí? —Lo dijo sin dudar, y miré a Xiao de inmediato, porque siempre había sido nuestro sueño regresar con Alatus a casa—. Yo… realmente quisiera conocer este mundo de donde son ustedes y mi mamá. ¿Hay alguna manera de ir allí?
    —En realidad sí la hay, y nuestro sueño siempre había sido llevarte ahí para tu cumpleaños 16.
    —Bien, si ustedes piensan que esa edad es la indicada entonces no puedo esperar a ver aquel lugar tan maravilloso. —Alatus sonreía—. Mika… ¿él irá con nosotros?
    —Si él así lo quiere, claro —respondió Xiao.
    —Por supuesto que quiero, y perdón que haya estado escuchando detrás de la puerta, pero no me quiero separar tanto de Alatus… —Mika miraba a Alatus con un amor inmensurable, y eso me alegraba—. Hemos estado separados mucho tiempo y he esperado una vida por él, así que creo que esta vez no perderé la oportunidad de estar a su lado.
    Miré a Alatus, y estaba tan sonrojado que ni siquiera había manera alguna de ocultarlo. A Xiao y a mí nos causaba gracia, al igual que a Mika, pero era obvio que Alatus quería que se lo tragara la tierra. No cabía duda que ambos estaban destinados a estar juntos.
    —Mika, ¿podemos hablar un segundo afuera? —le pregunté, levantándome de la camilla.
    —Por supuesto.
    Ambos salimos de la habitación. Alatus parecía preocupado, pero Xiao le dijo unas palabras, de las cuales estaba seguro que eran reconfortantes y en las que le decía que nada malo pasaría. Y era la verdad, no iba a reprender a Mika ni iba a prohibirle que viera a Alatus, en realidad iba a hablar con él como un padre preocupado, pero no como un padre tóxico.
    —Yo quería pedirte un favor especial, aunque supongo que es más como una regla.
    —Bien, puedes decirme. —Mika sonrió nervioso—. Esto me está causando un déjà vu, para serte honesto. ¿Cambiaste de opinión en cuanto a mi relación con Alatus? Aether, yo no creo poder permitir esta vez que me separes de…
    —No, no, Mika, espera —lo interrumpí—. Mi regla es únicamente pedirte que esperes a proponerle un noviazgo a Alatus hasta que tengas mínimo unos 15 o 16, cuando su mente sea un poco más clara y sus emociones también. Sé que no tendrá una completa madurez para tomar decisiones, pero tampoco quiero que se priven de amarse tanto tiempo. Sin embargo, estoy seguro de que si se aman, un poco más de tiempo no será nada.
    —De hecho me parece algo perfecto. Yo también quiero saber que siente Alatus en esta vida y no quiero que se sienta forzado a seguir el mismo patrón sólo por saber su vida anterior. —Mika me sonrió—. Seré muy paciente, tranquilo.
    —Gracias, Mika.
    —No tienes nada que agradecerme. Yo te agradezco a ti por permitirme vivir algo nuevo con Alatus.
    —Ven aquí. —Estiré mis brazos para abrazar a Mika y lo entendió a la perfección, recibiendo mi abrazo y dándome uno de regreso—. Cuida siempre mucho de él, ¿sí?
    —Prometo siempre cuidar de él, Aether. Esta vez no lo perderemos, te lo prometo. Haré lo necesario para que la historia jamás se vuelva a repetir.