Episodio Extra 2

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    ~Aether POV~

    Comencé a alistarme para la boda. Le habíamos dicho a los más allegados a nosotros, y todos habían aceptado, afortunadamente. Estábamos felices por nuestro Alatus, pero una parte de mí no quería que viviera esto ya. Sabía que estaba siendo egoísta y no lo estaba entendiendo lo suficiente, pero la realidad era que aún lo veía muy pequeño como para tomar esta decisión. Sin embargo, no quería que el destino se repitiera.
    —Estás muy pensativo —comentó Xiao mientras me ayudaba con la corbata—. Es por la boda, ¿no es así? Algo te molesta al respecto.
    —No sé por qué me sigue impactando que me conozcas tan bien.
    —Sé que fingiste frente a Alatus, pero en realidad no estás completamente de acuerdo, ¿cierto? —Xiao terminó con la corbata y me miró directo a los ojos—. ¿Cuál parte es la que te hace dudar de esto?
    —Xiao, Alatus es muy joven para casarse. Siento que ni siquiera ha madurado lo suficiente como para llevar una relación sana. —Me senté sobre una de las sillas de nuestra habitación—. Podrían arruinar todo. No quiero que Alatus sufra, pero sé que sufriría más sin Mika a su lado. Ya pasamos por ahí.
    —Sé que Alatus es muy joven aún, pero no creo que sea inmaduro. —Xiao tomó la silla que estaba en la otra esquina y la puso frente a mí, entonces colocó su mano sobre mi rodilla para darme ánimo—. Te entiendo, porque sé que no es fácil para ti, pero Alatus ha madurado bastante. Sé que no soy su padre biológico, pero, para mí, Alatus es mi hijo. He visto cómo ha cambiado y madurado, y creo que ha aprendido muchas cosas nuevas. Su edad no define su madurez con exactitud.
    —Sé que Alatus ha mejorado en gran manera, pero no quiero que detenga su vida por un amor. —Con frustración, apoyé mi cabeza en la pared que estaba a mis espaldas, dejando un suspiro salir—. Quiero que experimente el mundo primero, que sepa lo que quiere y lo que no, y en base a eso tome una decisión. Su vida no puede girar en torno a un hombre que ama. Debería explorar experiencias que lo ayuden a crecer antes de casarse.
    —Yo pienso que debes dejar de sobreprotegerlo. —Xiao se levantó de su asiento y apoyó ambas manos en el respaldo de mi silla para poder mirarme a los ojos de cerca—. Yo lo único que veo son nervios de padre, y te entiendo, yo también siento nervios, pero creo que debemos darle un voto de confianza esta vez. ¿Qué más da si no resulta? Entonces pueden darse un tiempo o separarse, pero es su vida. En menos de un año será un adulto legal, así que ya no podrás intervenir. ¿Por qué no dejamos que tome sus propias decisiones si vemos que no le están perjudicando?
    —¿Crees que eso sea lo correcto?
    —Claro que lo creo. —Xiao me miró de arriba a abajo—. Al igual que creo que esta noche no podrás escapar de mí con tanta facilidad. Así que espero que puedas reservar esta noche para mí, porque este traje te queda tan bien, que daría lo que fuera para arrancártelo ahora mismo y hacerte lo innombrable.
    —Yo estaba por decirte lo mismo, pero la boda es en 2 horas y no pienso manchar el traje.
    Le di un corto beso en los labios y salí de ahí antes de que pudiera arrepentirme. Definitivamente quería hacer el amor con él, pero la boda estaba muy cerca y no quedaba tiempo. Debíamos apresurarnos porque debíamos de estar antes que todos.
    Salí de la habitación y saqué mi mapa para dirigirme hacia Levantaviento. Cuando me teletransporté, noté que el lugar estaba completamente arreglado ya, desde el pasillo por el que caminarían los novios hasta las sillas y todos los adornos como velas y ese tipo de cosas. Todo se veía precioso y tenía detalles muy bonitos. Era como salido de un cuento de hadas. Estaba seguro de que Alatus amaría el lugar.
    —¿Cómo que no hay Pollo al chile Jueyun? Es la comida favorita de Alatus, no puede ser que no tengan justo ese platillo. —Mika se veía sumamente estresado por la situación—. Déjeme pensar…
    —Otra de sus comidas favoritas es Jade entre las Nubes. —Me acerqué para apoyarlo, supongo que no podía abandonar eso de mí, el ayudar a todo el mundo. Los encargos diarios de Katheryne me habían dejado mal acostumbrado—. Xiao solía prepararlo seguido cuando era niño y le gustaba mucho. No sé si tengan ese platillo aquí.
    —Sí, tenemos ese plato —contestó una de las señoritas que atendería a los invitados más tarde—. Lamento mucho no poder ofrecerle Pollo al chile Jueyun.
    —No hay problema, si tiene ese otro platillo está bien entonces. —Mika se rascaba la frente—. En cuanto al pastel, nos gustaría un Pour la justice, si es posible.
    —Sí, señor Mika, me encargaré de que eso sea. Con permiso.
    Mika se sentó en una silla, dejando un suspiro largo salir. Todavía no comenzaba la boda y él ya estaba demasiado exhausto. Parecía nervioso ante tantos inconvenientes que parecían salir de la absoluta nada. Me preocupó que se estuviera arrepintiendo del matrimonio, pero también me preocupó su estabilidad mental, así que me acerqué una silla y me senté junto a él.
    —No es nada fácil casarse, ¿eh? —mencioné por encima para averiguar qué pasaba por su cabeza pero sólo me miró—. ¿Estás replanteándotelo o…?
    —¿Qué? —me interrumpió antes de que pudiera terminar la pregunta—. No, en absoluto. Es sólo que… quería que todo saliera perfecto y que Alatus pusiera esos ojos brillosos que hace cuando ve ese pollo, pero no, no pude darle el gusto. Me siento culpable por ello. Quería que todo fuera perfecto para él, eso es todo. Es que cuando él hace esa cara causa en mí una reacción de…
    Miré a Mika mientras continuó hablando. Ya no ponía atención a sus palabras, porque honestamente ya no me interesaba saber lo que diría. Su cara al hablar de Alatus hizo que todo mi miedo por este matrimonio se anulara. Parecía un pequeño cachorro viendo a su amo. Se veía lo enamorado que estaba a leguas de distancia. Estaba equivocado en todo lo que creía. Ellos estaban hechos el uno para el otro. Ambos se amaban de una manera que yo no podía comprender al cien por ciento, ya que yo llevaba otro tipo de relación, pero que al final entendía al ver a Xiao.
    Cuando Xiao aparecía ante mí, todos solían decir que ponía esos puppy eyes que todos conocen. Y, a pesar de ser el temible y respetado Cazador de Demonios, todo el mundo solía decirle a Xiao que él también solía poner los mismos ojos cuando yo estaba cerca. Supongo que tenían razón en aquel dicho que decía que hay dos cosas que no se pueden ocultar: el amor y el dinero. Cuando era verdadero, siempre sería notario.
    —Mika, venir a hablar contigo ha sido demasiado educativo. —Mika me miró extrañado, ya que él no sabía todo el diálogo interno que había tenido todo el día, obviamente—. Así que quiero decirte que cuentas con todo mi apoyo incondicional y que cuentas conmigo especialmente ahora para organizar todo lo de la boda. ¿Qué puedo hacer por ti?
    —Pues de hecho hay algo que no he hecho pero que debo hacer, es sólo que… es algo incómodo e inapropiado pedírselo a mi suegro.
    —No te preocupes, puedes decirme.
    —Yo… —Mika miró a los alrededores nervioso, sacó una llave para entregármela y me susurró al oído—... la reservación que hice para hoy en el Gran Hotel Goth era una habitación sencilla, pero quiero cambiarla a suite para nuestra noche de bodas. ¿Puedes ayudarme a cambiarlo?
    —Sí, fue muy incómodo, pero lo haré. Ya regreso.
    Saqué mi mapa y me teletransporte rápidamente. Alejándome de aquel Mika tan rojo como un tomate. Le di su espacio para que se calmara de paso.


    —Así es, señorita, es la reservación a nombre de Mika Smichdt. Dijo que quería cambiarlo de una habitación sencilla a una suite.
    —Claro que sí, Aether. —La señorita de la recepción hizo algunos ajustes en una libreta—. Entonces cambiaría su llave actual por la de la suite y quedaría ya hecho el registro para las 23:30, tal como estaba la hora para la anterior reservación.
    —De acuerdo, señorita. —Guardé la nueva llave—. Muchas gracias.
    —Estamos para servirle, que tengan buen día. Y felicitaciones para tu hijo y tu yerno.
    —Muchas gracias.
    Caminé hacia la salida. No tenía ganas de usar el punto de teletransporte, de hecho tenía ganas de caminar. Todo estaba cambiando tan rápido que me asustaba. Ya no tenía miedo del fracaso del matrimonio de mi hijo, pero seguía con algo de ansiedad. Supongo que era por lo repentino que había sido todo. Primero mi hijo estaba en el hospital, luego despertó y regresaron sus recuerdos, entonces él y Mika empiezan a andar, entonces le decimos que vengamos a Teyvat y decidimos mudarnos, y ahora se casaban él y Mika.
    —Todo está cambiando muy rápido…—solté sin poder contenerlo sólo en mi mente.
    —El vino de osmanthus sabe igual al que recuerdo, pero ¿dónde están aquellos que comparten ese recuerdo? —Tan pronto como escuché la frase supe quién era—. Es una frase que siempre digo por una razón. El tiempo cambia muy rápido y la gente comienza a irse, pero nosotros permanecemos.
    —Zhongli. —Me giré para verlo—. Me da gusto que nos veamos de nuevo.
    —A mí también, viejo amigo.
    —No sé cómo manejar el hecho de que la vida esté cambiando tan rápido. —Me recargué en una barandilla y miré hacia el suelo—. Siento que apenas me estoy acostumbrando a un cambio y viene otro que yo no esperaba.
    —La vida está cambiando con cada milisegundo, pero no lo percibimos. ¿No estabas solo hace tan solo unos instantes? Pero ahora estoy aquí haciéndote compañía mientras hablamos de esto. No hay momento en el que la vida no esté cambiando.
    —Supongo que tienes razón. —Lo miré—. Pero de igual manera me parece difícil. Especialmente hoy, porque ahora Xiao y yo nos quedaremos solos. Me encanta estar a solas con él, pero también me gustaría que todo siguiera igual.
    —A mí también me hubiera gustado tener a Xiao durante más tiempo. —Entendí entonces que Zhongli había pasado por lo mismo que yo hace unos años—. Pero entendí que tenía que hacer su vida y ser feliz, y entonces dejé mis pensamientos egoístas atrás y lo dejé ir hacia su destino. No hay día en que me arrepienta por dejarlo ir. Sé que es muy feliz, así que valió la pena.
    —Nuevamente tienes razón, pero odio que la tengas. —Suspiré—. Quisiera guardar a Alatus en una cajita, pero supongo que debo dejarlo vivir su vida. Así que simplemente dejaré que sea feliz y que una nueva etapa en mi vida venga.
    Zhongli sonrió simplemente mientras miraba a la distancia. Era obvio que ya había acabado aquí. Alatus no estaba seguro de invitarlo, pero me alegraba haber insistido. Además de que era muy seguro que los malentendidos y las situaciones entre ellos mejoraran; anhelaba con mi  corazón que así fuera.
    —Estaré con Xiao. Sabes que él no suele decir mucho, pero piensa demasiado, así que iré a asegurarme de que esté bien. —Zhongli comenzó a caminar, pero no sin antes frenarse y mirarme sobre el hombro—. Deberías ir con Alatus también, porque estoy seguro de que ahora debe necesitarte. No es fácil una boda, para nadie, así que deberías asegurarte de que ese muchacho se encuentre bien.
    —Sí, eso es cierto. Gracias Zhongli, iré con mi hijo.
    Entré al hotel nuevamente y busqué la habitación de mi hijo. No dejaba de repetir mentalmente el número para que no se me pasara mientras iba por los pasillos, hasta que finalmente la encontré.
    —¿Alatus? —llamé a la puerta.
    —Adelante, papá.
    Abrí la puerta y miré a mi pequeño hijo, a medio vestir, viendo un álbum de fotos que no recordaba que tuviéramos nosotros. Me senté junto a él en la cama y miré el álbum. Era un álbum de Noelle, uno que ella había perdido pero que no sabía en dónde. En una ocasión, incluso, había puesto un encargo para que la ayudaran a encontrarlo, pero había sido imposible.
    —¿Dónde encontraste ese álbum? —pregunté mientras miraba las fotos.
    —Estaba en el cajón del clóset. —Acarició una foto donde estaba su madre sola—. Supongo que mi mamá quería darme su bendición a pesar de no poder venir a mi boda. Siento que esta es su manera de decirme que aprueba mi unión con Mika y que está a mi lado.
    —Estoy seguro de que así es, pequeño.
    —Como quisiera que hubiera venido.
    Alatus comenzó a llorar, así que lo abracé para consolarlo. Era obvio que los nervios también jugaban un papel importante aquí, pero Alatus ahora tenía recuerdos con su madre, así que era el doble de difícil para él. Sólo lo abracé y acaricié su espalda mientras él dejaba salir algunas lágrimas. Necesitaba unos segundos de desahogarse antes de ir a su boda, y yo me quedaría aquí para él.








    🦊: Un poco tarde, pero aquí está finalmente. Disculpen, tuve mucho trabajo la semana pasada, pero he salido de vacaciones, así que los siguientes serán más largos porque ya tengo más tiempo para escribir y ya me quitaron el yeso 🥳. Se viene boda 👨🏼‍❤️‍💋‍👨🏼.

Daga Fragmentada || Xiaother AU || TERMINADADonde viven las historias. Descúbrelo ahora