Madeleine y Severus despertaron muy temprano en la mañana de ese día, ya que su pequeño tesoro cumplía 12 años, por lo cual decidieron ambos darle una pequeña sorpresa con una fiesta muy sencilla pero inolvidable.
Me meteré a la ducha rápido- le dijo la bruja a su hombre.
Y ¿Qué tal si nos bañamos ambos?- le propuso el pelinegro.
Severus- le dijo divertida la bruja- sabes bien, que nos entusiasmaremos el uno con el otro y no saldremos nunca de ella-
Y ¿Cuál es el problema?- le preguntó Snape-todavía es muy temprano, no creo que nuestra hija se despierte-le dijo acercándose a ella-además, me malacostumbraste con hacerte el amor casi a diario.
Si nos tardamos será tu culpa-le dijo la adivina, señalándolo con su dedo en su nariz.
Se metieron ambos en la ducha, pero con sólo mirarse quien enjabonaba a quien, tiraron el jabón por la borda y comenzaron a besarse con demasiada pasión.
Te ves rica, mi vampira, imposible decirte que no- le dijo Snape, quien comenzó a besarla por todo el cuello, mientras el agua de la ducha corría encima de ellos dos, empapándolos.
Y tú no lo haces mal, mi adorado hombre oscuro-le decía Madeleine, gimiendo sintiendo el contacto de piel con piel.
¿Qué quieres que haga mi bella emperatriz?-le dijo el pelinegro candente ante sus gemidos, los cuales lo tenían vuelto loco, besándola.
Dame... tu .. miembro..., en mi boca... por favor ¿Si?- le suplicó ella excitada a más no poder.
Por supuesto, mi amor, lo que mi mujer me pida-le dijo el pocionista, poniéndole con mucha delicadeza su pene en su boca, mientras ella comenzó a chuparlo de manera desquiciada sin parar.
El maestro de pociones le follaba la boca a su amada, una y otra vez, sin compasión apoyándose en la pared y ella succionaba, apretando sus testículos, haciendo que el pelinegro soltara gemidos desesperados, sentía que ya iba a terminar.
Aliméntame- le dijo la bruja, rogando por su leche-termina dentro de mi garganta.
Si mi amor- le dijo Snape, vuelto loco y desquiciado por ella-le daré toda la leche que quiera, es sólo para ti.
El pene del pocionista golpeaba duramente la boca de ella hasta que él se tomó los testículos y acabó de manera abundante en su boca.
¿Alimentada mi bella bruja?-le dijo mirándola con ojos de deseo.
Si, mi amor, procedamos ahora a bañarnos para poder hacer el cumpleaños de nuestra pequeña.
Como tu digas tesoro mío- le dijo Snape todo aliviado por su descarga, quien le talló con el jabón la espalda a ella y Madeleine enjabonaba su pecho al darse la vuelta.
Salieron ambos de la tina, dándose un tierno beso y procedieron a vestirse, fueron a ver a su pequeña, quien dormía aún tranquila en su cama, así que bajaron ambos a arreglar toda la casa.
Encontraron en la bodega una caja con globos, serpentinas y todo lo necesario para un cumpleaños, así que procedieron a adornar la casa completa con magia para tener todo listo cuando despertara la niña.
¡Gastón!-dijo Madeleine.
Apareció un elfo con un ¡Pof!.
¿La ama ha llamado a Gastón?- preguntó el elfo.
Si, por favor, haz una torta de cumpleaños para 30 personas de crema y frambuesa.
Por supuesto, ama- le dijo el elfo- apareceré con ello en cinco minutos- desapareciendo.
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Nuestro Dulce Secreto
FanficSybil Trelawney, profesora de adivinación del Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería, deja su puesto vacante por temas familiares. El Director Albus Dumbledore junto con Remus Lupin encuentran la indicada para el puesto, pero ella esconde muchos se...