Nuestro Dulce Secreto

Celos fuera de control

Pasaron dos años, Lilith ya contaba con 15 años y sus poderes de vampira adolescente estaban saliendo fuera de control.

Los jovencitos que antes no la tomaban en cuenta ahora se le acercaban y se peleaban para estar con ella, pero ella prefería la soledad, porque nunca olvidó como la trataron al principio. De las otras casas, también se fijaron en ella, produciendo la envidia de varias compañeras que pensaban que ella los provocaba.

 Madeleine en conjunto con sus elfos cuidaban a las pequeñas  Hécate y Perséfone, quienes crecían y ya hacían sus pequeñas travesuras. Albus y Minerva eran padrinos de Perséfone y  Lucius con Narcisa eran padrinos de Hécate y las consentían en todo.

Tocaba una noche que Severus y Remus tenían ronda nocturna, cuando Lupin vio una sombra atravesar el patio central, por lo tanto la siguió entre las sombras para ver quién era hasta que la alcanzó.

¡¡Lilith!!- le dijo al darla vuelta- ¿Para dónde vas?.

Le mostró los colmillos y el licántropo la jaló hasta donde estaba el pocionista.

¿Encontraste a un alumno Lupin?- preguntó el pelinegro.

¡¡Es tu hija!! y ¡¡está fuera de control!!- le dijo el maestro de DCAO.

Severus la miró, quien estaba enseñando los colmillos.

Yo me la llevo a su habitación- dijo el pocionista- cúbreme Lupin.

La tomó del brazo y se fue rápidamente con ella.

Tranquila- le dijo su padre- ya, estás conmigo, ¿Para donde ibas?.

Quiero sangre y pene, no me lo diste anoche- dijo jadeando Lilith entre rugidos.

Bueno, te lo doy ahora para que te calmes- le dijo su padre.

Iba caminando con ella, pero Lilith en un descuido de su padre, se encontró con otro alumno y se le escapó.

¡¡¡Maldita sea!!!- exclamó furibundo el maestro de pociones- ¿Dónde te metiste?.

Lilith fue a su sala común transformada y quería que le dieran semen y sangre, hasta que encontró a un compañero, de apellido Bittur, que estaba ahí; él al verla quedó anonadado.

Ven, sígueme- le dijo ella.

Su compañero se sintió atraído por ella y se fue su dormitorio.

Severus hizo contacto mental con su hija y descubrió que había ido a su dormitorio, así que para allá fue.

Sentía al otro lado de la puerta risas y jadeos y le dio una rabia inexplicable de un momento a otro.

¡Alohomora!- dijo apuntando su varita en la cerradura.

Entró y vio al tipo semi desnudo con su hija convertida en vampiro.

¡Pro..profesor Snape!-dijo el alumno.

¡¡Tú!!, ¡¡En detención!!- le dijo Snape, fuera de sí- ¡¡con Filch de inmediato!!, ahora... ¡¡Fuera de acá!!-le dijo agarrándolo d un ala y lanzándolo para afuera, el pelinegro hirviendo de celos, bloqueó la puerta y silenció la pieza.

¿¡Qué se supone que ibas a hacer con ese mequetrefe!?- le dijo su padre, tomándola del brazo de manera brusca.

¡¡Me lastimas papi!!- le dijo la niña- ¡¡Me duele!!.

¿¡Qué es lo que ibas a hacer con él!?- le preguntó casi iracundo.

Lilith no estaba acostumbrada a que su padre le gritara, así que se asustó.

¡¡Mírame!!- le dijo furioso- Yo soy tu padre y tu  pololo, ¡¡soy el único que te puede tocar!! ¿¡Me escuchaste!?- le gritaba zarandeándola de manera brusca y fuerte.

Su hija nunca lo había visto así con ella y asustada se puso a llorar.

Severus vio y reaccionó de manera inmediata, le había gritado a su bebé, a su pequeña, a su polola, a sus ojos, a su vida, la niña quedó en shock y quiso arrancar, pero Snape la atajó.

Hija- le dijo su padre apenado por su actuar- perdóname, pero me descontrolé- le dijo abrazándola y conteniéndola- no soporto ver que ahora te siguen todos los hombres y estos imbéciles hormonados quieren estar contigo...

Papi- le dijo la niña asustada- yo pensaba que ahora que tenías a mis hermanitas y a mamá, no querías nada conmigo - le decía llorando.

Mi bebé- le dijo su padre, agachándose a su altura para calmarla-pero, ¿Cómo dice eso?- la quedó mirando- si tú eres mi princesa, mi polola, mi amor.

De repente, Severus se descontroló viendo esos hermosos ojos negros que lo miraban y la besó en los labios de manera dulce, lo cual después se salió de control y fue beso demandante.

Papi- le dijo la niña- quiero tu pene.

Severus la miró con ternura y se la llevó a la cama.

Sí, mi amor- le dijo su padre- tendrá su pene, pero yo la voy a preparar mientras, quiero tu squirt, quiero de ti, mi amor.

Lilith besó a su papá, quien susurró "Desvistio" y comenzó a amar a su hija, masturbándola y amándola hasta hacerla jadear.

Más papi, más- le decía la niña excitada.

Sí, mi amor, más le daré- le dijo su padre.

Se posicionó entre sus piernas y le chupó todo su squirt, después se sentó en horcajadas en su rostro y le dio pene para que lo chupara.

Papi, quiero que me penetres por favor- le dijo su hija- quiero perder la virginidad contigo.

Su padre se incorporó y le dijo: Tengo que prepararte para ello amor, te prometo que lo haré, ¿Te gusta mi pene, amor?.

Me encanta- dijo la niña relamiendo con su lengua, el comienzo del mismo.

Toma toda tu leche, acá va- le dijo reventando en ella.

Lilith se tomó el semen de su padre, quedando dormida de inmediato.