"When I'm with you, hell feels like heaven"
Sobrevivir a un apocalipsis ya es difícil sin tener que preocuparse de romances adolescentes, pero, ¡oh sorpresa! Ariadne Jones se enamoró de Carl Grimes.
Ahora tiene que sobrevivir el fin del mundo y al b...
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Jim había muerto. No pudo aguantar la fiebre y el dolor, por lo que lo tuvimos que dejarlo a un lado de la pista que nos llevaría a CDC.
Mi familia estaba igual de afectada que yo, pues ninguno había hablado y el brillo en los ojos de mi hermana se había apagado.
—Escucha, Glenn, ya no puedo estar contigo—escuché la voz de Daniela a lo lejos, en la parte trasera del vehículo junto a Glenn.
Me acerqué lentamente para escuchar su conversación. No era por ser chismosa pero si mi hermana y su novio, quien se había vuelto como familia para mi, terminaban, yo merecía saber.
Daniela estaba llorando, y no por la ruptura con su pareja, sino por los eventos que habían sucedido en las últimas horas.
—¿Que? ¿No crees que deberíamos estar juntos ahora más que nunca?—respondió Glenn sin poder creer lo que estaba escuchando.
—No...no puedo, Glenn. Ya no aguanto—sollozó ella.
Uyyy drama, ¿quien necesita televisión cuando tienes una hermana?
—Yo te ayudaré, nos apoyaremos mutuamente, ¿no es eso para lo que están las parejas?
Ella negó rápidamente.
—Perdón. Sabes que te amo...pero a veces el amor no es suficiente.
Él tomó la mejilla de mi hermana y le dio una ligera caricia, para luego mirarla directamente a los ojos.
—No entiendo, ¿tienes miedo?—murmuró Glenn, herido por la ruptura entre mi hermana y él.
—Tengo miedo a perderte y tengo miedo a lastimarte—se limpió las lágrimas—No estoy lista para una relación, no después de revivir el trauma. Discúlpame, Glenn, pensé que lo había superado pero no es así, y simplemente no puedo estar contigo si se que no voy a poder amarte de la misma manera que tú me amas.
Oh
Glenn simplemente asintió y se paró de su sitio, dirigiéndose hacia Dale para ser su co-piloto.
Me sentía culpable, pues una parte de mi estaba aliviada al saber que mi familia también sufría y me entendía, que no estaba sola en esto y el accidente en ambos campamentos les había impactado. Sabía que no debía sentirme así, debía estar triste y definitivamente no debía desearles sufrimiento.
