"When I'm with you, hell feels like heaven"
Sobrevivir a un apocalipsis ya es difícil sin tener que preocuparse de romances adolescentes, pero, ¡oh sorpresa! Ariadne Jones se enamoró de Carl Grimes.
Ahora tiene que sobrevivir el fin del mundo y al b...
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—Cuando saques tu navaja, asegúrate que el filo esté apuntando a tu oponente, nunca a ti misma y el pulgar...va aquí—enseñó mi papá mientras hacía un ejemplo, colocando su dedo pulgar cerca al filo pero siempre en el mango—Esto es para que tengas más fuerza en el agarre.
Imité sus acciones con mi navaja, siguiendo cada movimiento que hacía.
—Intenta agarrarlo hacia abajo, es más fácil atacar de esa manera—dijo cuando notó mi vago intento de pelea—Y siempre mantente en movimiento, especialmente con los caminantes. No querrás que te agarren el brazo y lo muerdan.
Seguí las instrucciones de mi padre al pie de la letra. Usar un cuchillo no era tan difícil, sin embargo, si nunca había agarrado uno para cocinar, menos lo iba hacer para pelear, por lo que tenía que empezar por los básicos.
—Muy bien—felicitó este, sacando una sonrisa orgullosa de mi rostro.
—Bien, suficiente—dijo mi mamá mientras se acercaba a nuestra pequeña zona de práctica. Ella no estaba en contra a qué me enseñen, lo contrario, le parecía necesario.
Siempre supo que lo iba a necesitar, simplemente no esperaba que fuera en contra de monstruos que no hacían más que devorar humanos.
—Relájense un poco, soldados, es hora de comer—recalcó ella sarcásticamente.
Nos acercamos a la pequeña mesa de plástico que estaba entre la caravana y las carpas, donde nos esperaba el resto del grupo ya sentados.
—Hoy en el menú tenemos pescado, ¡vaya sorpresa!—exclamé sarcásticamente, harta de almorzar la misma cosa todos los días.
Hace dos meses, cuando empezó todo esto, teníamos otro refugio. Un campamento con al menos cincuenta personas, cada una con comida que había traído de sus reservas, por lo que durante el mes que estuve ahí, comíamos variadamente.
En este campamento, las reservas se habían acabado hace mucho tiempo, y vivíamos del lago, por lo que pescado (y veces ardilla, cortesía de Daryl) era lo único en nuestra dieta.
Ya en la mesa, Amy, Andrea y Laura estaban sentadas juntas. Al lado de Amy, se encontraban mi hermana y Glenn, ambos se habían llevado muy bien con la chica debido a las similitudes que tenían, una de estas siendo la edad.
Luego, Shane y Lori estaba sentados juntos, y debajo de la mesa se notaba la mano de este encima de la de la madre de Carl, pues a pesar que habían intentado ocultarlo, ya todos sabíamos que ambos se estaban acostando.
Mis padres y yo nos sentamos, ellos a un borde y yo entré en el pequeño espacio que habían guardado Sophia y Carl.
—Tienes suerte que Micheal te esté enseñando a usar una navaja—confesó Carl apenas me senté.
