Desperté sobresaltada por el insistente golpe en mi puerta. Me levanté de la cama renegando tirando las sábanas al piso.
—YA VOY—Grite estresada.
—¿Qué deseas, Jhon? Ya hemos dado por terminada nuestra relación. ¿Podrías respetar mi espacio? —pronuncié, tratando de ocultar la frustración y ansiedad que la situación me genera
Jhonatan suspiró, su voz llevaba un tono de súplica.
—Lo sé, cometí errores y me arrepiento profundamente. Pero, por favor, déjame explicarte. Estoy dispuesto a cambiar, a hacer todo lo que sea necesario para que confíes en mí de nuevo. ¿Podríamos hablar?- Dijo con cara de suplica intentando entrar a mi departamento
Jhonatan persistió, intentando persuadirme, pero finalmente me sentí obligada a poner un límite claro.
—Jhon, no quiero hablar contigo en este momento. Por favor, respeta mi decisión. —Y sin darle tiempo para responder, cerré la puerta en su cara
Había terminado con Jhonatan porque nuestra relación se había vuelto insostenible. Había sido un noviazgo marcado por la toxicidad y el control, y llegó un punto en el que ya no podía soportarlo más. Jhonatan era un manipulador celoso que no me dejaba hacer nada sin que él se sintiera amenazado o inseguro.
Cada vez que salía con amigos, ya fuera hombres o mujeres, se desataba una tormenta de preguntas y acusaciones. Siempre estaba cuestionando mi fidelidad y mis intenciones, lo que me hacía sentir atrapada y asfixiada en la relación. Ni siquiera podía responder una llamada de un amigo sin que él sospechara que algo andaba mal.
Sus celos y su necesidad de control eran simplemente agotadores. No podía tener mi propia vida, mis propios amigos, o incluso mi propio espacio personal. Cualquier intento de hablar con él sobre esto solo desencadenaba discusiones interminables y más acusaciones.
Finalmente, llegó un punto en el que me di cuenta de que no podía vivir así. Mi felicidad y mi bienestar emocional eran demasiado importantes como para seguir en una relación tan tóxica.
Dentro de la comisaría, me reuní con los chicos y el Sargento Cruz, quien nos había citado temprano en la mañana. Hacía apenas dos meses que me había unido a la unidad, y la gente decía que era por los contactos de mi padre o simplemente porque era la hija del sargento. Pero la realidad era que mi ingreso se debía a un expediente intachable y buenas calificaciones en las pruebas.
—Wendy Olsson, 24 años —comenzó el Sargento mientras colocaba su fotografía en el muro de investigaciones—. Dirige un imperio criminal que se especializa en el tráfico de armas, la extorsión y el juego ilegal.
—Su infancia fue dura, creció en un orfanato y a temprana edad se unió a una banda criminal que supo reconocer su inteligencia y astucia. Con el tiempo, se ganó una reputación como líder implacable y despiadada —hizo una pausa para que la información se asentara—. Sus conexiones le han permitido evadir a la policía durante años, mientras que sus habilidades estratégicas han mantenido su imperio en crecimiento constante y bajo su control. Solo el mero mencionar su nombre hace que todo el submundo tiemble de miedo.
—Tiene un hacker de confianza llamado "Vortex", nadie sabe quién es en realidad, solo sabemos que realiza todo el trabajo sucio—el sargento pega en el muro la foto de un rostro sonriente con curiosos ojos en espiral—El año pasado, vaciaron las cuentas de varios multimillonarios, dejándolas en cero. Se infiltró en nuestro sistema y creó un código especial que hace que casi nadie en su círculo pueda ser identificado por las cámaras de seguridad.—
—¿Y cómo se supone que la atraparemos si no sabemos ni dónde está ni cómo seguirla? —preguntó John, quien había llegado sin que nos diéramos cuenta.
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Amor Bajo Fuego (chicaxchica)
RomanceJulieta Cruz, una destacada miembro de su escuadrón e la hija del sargento más temido y respetado de la ciudad, se adentra en una misión: desmantelar una organización criminal dirigida por Olsson. Sin embargo, la vida de Julieta es mucho más que una...