Amor Bajo Fuego (chicaxchica)

Capítulo 2

Julieta

Al llegar a mi departamento, pude ver una figura parada en mi puerta. Me acerqué muy despacio, hasta que vi quién era.

—¿Dónde demonios estuviste, Julieta? ¿Tienes idea de lo preocupado que me tenías? No avisas nada, te vas del bar sin dar aviso a nadie. ¿Tu padre sabe de las cosas que haces? Con razón te manda a misiones sin riesgos, porque eres una irresponsable. —Largó todas esas palabras que apenas escuché, ya que su presencia me daba igual.

Solo me limité a mirarlo, tratando de entender si no estaba claro que habíamos terminado nuestra relación. No entendía qué hacía en mi piso y por qué quería saber dónde estaba. Lo miré incrédula, esperando que captara la indirecta, pero no lo hizo. Se plantó frente a mí y volvió a mirarme con firmeza, esperando que yo hablara, pero no lo hice.

—Eso es asunto mío, no el tuyo —afirmé con determinación, pasando junto a él para entrar en mi casa y cerrando la puerta detrás de mí.

—¡Es asunto mío, Julieta! ¡Soy tu novio! —Gritó,abriendo la puerta entrando a mi departamento.

—Jhon —hablé, tratando de hacerle entender que lo nuestro ya había terminado—Te dije que ya terminamos, no quiero una relación contigo. ¿Qué es lo que no entiendes?

—Te dije que puedo cambiar, que lo intentemos de nuevo, no puedo estar sin ti. —Se acercó a mí con un intento de agarrarme los brazos, pero me alejé.

—No, ya está decidido, sal de mi casa ahora mismo —dije firme, empujándolo hacia fuera de la habitación, pero él seguía insistiendo, hasta que se paró firme en la puerta.

—Es porque hay otro, ¿verdad? ¿Es por eso? ¿Me engañaste y estás con otro? —Su rostro se transformó, se volvió agresivo, y ahora me sujetaba los brazos fuerte, empujándome contra la pared, haciéndome golpear la cabeza— Nadie es suficiente para la señorita perfecta, ¿verdad? —Escupió cada palabra—¿Pero sabes?, tú vas a ser solo mía, Julieta, de nadie más, que te quede claro. —Y me empujó para salir de mi casa, hecho una furia. Me quedé apoyada contra la pared, con las lágrimas corriendo por mis mejillas, sin entender realmente lo que estaba sucediendo. Esta situación era una verdadera pesadilla. Sabía que tenía que decir algo, pero al mismo tiempo quería evitar cualquier problema, especialmente los que ya tenía. Esto seguramente atraería más atención no deseada sobre mí, simplemente porque era la hija del Sargento Cruz..

Y ser hija del sargento era un peso muy grande, especialmente cuando se trataba del sargento más respetado y renombrado de la ciudad..

¿En qué momento Jhon se había vuelto así? Era una pregunta que me atormentaba, y no tenía una respuesta clara. Mi relación con él había cambiado drásticamente en los últimos meses, y no podía permitir que esa toxicidad continuara en mi vida. Estaba decidida a mantener mi independencia y no dejar que ningún hombre me controlara de nuevo.Pero esto se me estaba yendo de las manos, y no podía contarle a nadie.

Decidí recostarme en la cama y cerrar los ojos, intentando alejar los pensamientos de mi cabeza.Finalmente, me rendí ante el agotamiento, dejando que el sueño me envolviera en un abrazo reparador.

...

Wendy

Al despertar, me encontraba sumamente abrumada. Un fuerte dolor de cabeza me aquejaba, recordándome las consecuencias de la resaca que estaba experimentando. Abrí los ojos lentamente, tratando de acostumbrarme a la intensa luz del sol que entraba en la habitación. Murmuré algunas palabras confusas mientras intentaba recordar lo que había sucedido la noche anterior y por qué no me encontraba en mi propia habitación.