Amor Bajo Fuego (chicaxchica)

Capitulo 9

Flashback.

—Papá, ¿puedo encargarme de esto? Te llaman en la recepción, algo nuevo con el caso de Rosa —Dijo Julieta

Lo miré unos segundos a los ojos , se distrajo cuando Julieta le hacía gestos para que se fuera. En ese instante de distracción, coloqué un papel sobre el escritorio. Él notó mi movimiento.

Esperó unos momentos antes de salir.

Cuando por fin se fue de la oficina, respiré tranquila. Había sido una estupidez muy grande.

Fin del flashback.

Contenido del papel

Alguien tiene la mira fija en Julieta, y no es para una charla de café. No puedo soltarte todos los detalles, pero su vida está en peligro real. Alejala de las misiones de campo, porque en este momento, enviarla a una sería cavar su propia tumba. Haz todo lo que esté en tu poder para proteger a tu hija.

Mantén a Reyes vigilado; a veces, aquellos en quienes confías pueden ser tus peores enemigos. Te mantendré informado.

Posdata: Si algo le sucede, prepárate para vivir en una eterna oscuridad. La luz del sol será solo un recuerdo.

Wendy

Dia 1

—Te dije que no la mandaras a misiones y ¿qué hiciste? Solo una cosa tenías que hacer, y ahí está en una cama luchando por su vida. Te lo advertí y no me hiciste caso. —Seguí gritándole, mientras él solo me miraba con cara seria, sin rastro de ninguna emoción.

—... —Intentó hablar, pero las palabras no le salían. Su expresión no mostraba remordimiento ni preocupación.

—¿Me estás escuchando o simplemente no te importa? —mi ira aumentaba mientras la impotencia se apoderaba de mí.

—Es que no lo entiendes, es mi hija. ¿Cómo no me va a importar? Pero también es mi mejor agente, y no podía guiarme por una carta cuya autora es una criminal —Rompió el silencio.

Lo miré seriamente. En verdad, tenía razón. ¿Cómo confiar en alguien como yo? Pero, amigo, por eso la amenacé, para que cumpliera.

—Y me importa un huevo que sea tu mejor agente. Podías enviar a esos inútiles que tienes de novatos. Total, uno más no le irá a hacer nada. Ganaste el premio al mejor padre del año —seguí gritándole fuerte—. Espera, ¿sabes quién soy? Mi cara cambió.

—Tienes que irte, el hospital se llenará de policías—

—No me voy a ir porque tu me lo pidas —no me iba a ir porque a él se le ocurriera.

—¿Lo quieres hacer más difícil? —preguntó.

Dia 2

Julieta aún no despertaba. La sala de espera era un hervidero de actividad, con la presencia constante de oficiales y visitantes. Había pasado la noche observando cómo las luces parpadeantes de las máquinas médicas destellaban en la habitación de Julieta.

En medio de la espera, noté la entrada de una chica que parecía ansiosa y nerviosa. Su mirada se posó en la recepcionista, haciendo preguntas apresuradas sobre el estado de Julieta. La chica estaba evidentemente alterada, aunque su atuendo denotaba un toque de coquetería que contrastaba con el ambiente serio del hospital.

—¿Dónde se encuentra Julieta Cruz? —preguntó la desconocida a la recepcionista con un toque de apuro. La chica se dirigía a la habitación, pero los custodios no la dejaron pasar hasta que mostró su identificación, tras lo cual la dejaron entrar.