Julieta
Con el corazón acelerado, me quedé sola en la habitación, tratando de procesar todo lo que acababa de suceder.
Mi querida criminal, había ideado una estrategia tan meticulosa que apenas podía creerlo. Ahora comprendía cómo había logrado evadir al sistema durante tanto tiempo; era brillante en sus planes. Me sentía como una pieza en su juego de ajedrez, moviéndome según sus indicaciones, pero al mismo tiempo, sabía que no tenía otra opción más que confiar en ella.
Tomé la bolsita de sangre falsa entre mis manos, examinándola cuidadosamente. Cada detalle del plan estaba minuciosamente planificado, como si estuviéramos en una película de espías.
Con un suspiro, regresé a la cama, sintiendo el peso de la responsabilidad sobre mis hombros. Mentirles a mis hermanas, amigos y colegas me estaba carcomiendo por dentro.
El simple hecho de conocer a Wendy había cambiado mi vida por completo. Nunca había imaginado encontrarme en una situación así, involucrándome con una criminal.
Cuando escuché el suave golpe en la puerta, supe que era hora de actuar. Todo sucedió rápidamente: Wendy entró a la habitación, golpeando la puerta con fuerza para despertar a a mi hermana.
Su rostro oculto tras una máscara de payaso y su figura envuelta en ropa negra. La escena evocaba más los enfrentamientos callejeros del GTA que la realidad. Observé cómo apuntaba un arma en mi dirección. Descendí de la cama, manteniendo las manos en alto, y me posicioné delante de mi hermana.
Wendy no pronunciaba palabra alguna, limitándose a hacer gestos con su arma para indicarme que me moviese. Cuando su mirada se desvió hacia Alex, yo me abalance sobre agarrándola de la cintura en un intento por desarmarla, y así comenzamos a simular una pelea, con el arma como elemento central.
Un golpe seco resonó en la habitación cuando mi puño impactó contra la mandíbula de Wendy, provocando un quejido de dolor por su parte. creo que eso debió doler
—¡Eso es, Julieta! ¡Dale con todo! —gritaba mi hermana.
Sin embargo, en lugar de ayudarme, se limitaba a mirar y gritar. Empecé a cuestionarme si realmente era hija de policías,
En ese instante en que mi mente se distrajo, el arma de Wendy se disparó. El estampido resonó en la habitación, pero era más un estallido seco que el aterrador estruendo de un disparo real. Las balas eran de salva, pero el impacto visual era igualmente impactante. La sangre falsa comenzó a brotar de mi cuerpo, teñida de rojo y creando una ilusión macabra en el aire. Mientras tanto, Wendy se desvaneció de la habitación como una sombra, aprovechando el caos que había creado.
Después de eso, todo sucedió rápidamente. Los "enfermeros"llegaron en un instante, cuatro de ellos en total, mientras mi hermana intentaba desesperadamente acompañarme.
—Tranquila, señorita, estamos aquí para ayudarla—, dijo uno de los enfermeros, intentando calmarla mientras le indicaba que debía quedarse en la habitación y que pronto llegaría alguien más. Pero mi hermana se negaba rotundamente, rechazando la idea con vehemencia. De repente, y para mi sorpresa, lanzó un puñetazo hacia uno de los enfermeros. ¿Ahora sí golpeas?
Observé el temor reflejado en sus ojos y sentí el peso de su mirada, la misma mirada llena de dolor, esa misma mirada que me vio a mí cuando le dije que nuestro hermano estaba muerto. Un remordimiento punzante perforó mi pecho, haciéndome cuestionar cada elección que me había llevado hasta ese momento. ¿En serio iba a dañar así a mi familia? ¿Hacerlos pasar por otro duelo? ¿No había otra manera?
Estaba arriesgando todo, mi vida, mi carrera, mi familia, todo, por un capricho de "amor" del que no sabía cómo iba a resultar en el futuro y si esto era un desastre, mi mente empezó a maquinar cosas. Estaba haciendo las cosas que ella me pedía, sin reprochar, sin cuestionarlo, era algo que no entendía, pero lo que sí entendía era que la sensación de estar a su lado era tan embriagadora que parecía irreal. Me estaba convirtiendo en alguien irreconocible, alguien que se sometía sin cuestionar. Me preguntaba si seguía siendo la misma Julieta que todos admiraban por ser la mejor de su promoción, sin dejarse doblegar tan fácilmente.
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Amor Bajo Fuego (chicaxchica)
RomanceJulieta Cruz, una destacada miembro de su escuadrón e la hija del sargento más temido y respetado de la ciudad, se adentra en una misión: desmantelar una organización criminal dirigida por Olsson. Sin embargo, la vida de Julieta es mucho más que una...