Capitulo 21

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—¿A poco los dedos embarazan? —soltó Wendy, mirando en shock al doctor.

El doctor sonrió de lado, pero no me importó lo que dijo. Wendy estaba realmente en shock; yo era la que estaba embarazada.

—¿Embarazada? ¿Pero... de cuánto? Si no he estado con nadie en...

—Estás de cuatro meses y medio —dijo el médico.

Abrí los ojos de par en par.

—¿Cómo? Ni siquiera se nota...

—Se le llama embarazo críptico. Un embarazo críptico es cuando no sabes que estás embarazada hasta muy tarde o incluso hasta que das a luz —explicó el doctor mientras yo solo miraba, sin poder creerlo—. Ni siquiera tengo panza.

—Eso se debe a que en los primeros embarazos, los músculos abdominales pueden ser más firmes, lo que puede retrasar la aparición de la "panza" visible en comparación con embarazos posteriores. Eso es lo que te sucede a ti —agregó el doctor.

—¿Y un embarazo heterotópico? ¿Qué significa eso? —escuché la voz de Wendy, intentando entender la situación.

—Significa que tienes un embarazo normal en el útero y un embarazo ectópico en la trompa de Falopio. En este caso, el último es un feto ya sin vida, por eso es peligroso y hay que sacarlo cuanto antes, ya que el cuerpo quiere expulsarlo pero no puede hacerlo por sí solo. Por eso sientes esos dolores y el sangrado —explicó el doctor cuando finalmente logré prestar atención.

Yo solo quería llorar; no podía estar embarazada, y menos de ese imbécil. Ni siquiera tenía panza... aunque sí había notado algo de aumento de peso. Pensé que era por no hacer ejercicio y comer todo el día.

—Entonces, ¿Qué se procede hacer en este caso? —pregunté desesperada.

—Hay dos opciones. La primera es realizar una cirugía para extraer el embrión ectópico y salvar el embrión intrauterino. Este procedimiento conlleva riesgos, pero son significativamente menores en comparación con la segunda opción, ya que solo implicaría una intervención mínimamente invasiva —explicó el médico con calma—. La otra opción es terminar ambos embarazos. Entendería si prefiere no continuar con ninguno, pero quiero aclarar que ambas opciones conllevan el riesgo de que usted no pueda quedar embarazada en el futuro y pueden presentar complicaciones significativas en la sala de cirugía. En mi opinión profesional, la primera opción es la más segura para usted, ya que presenta menores riesgos.

El médico hizo una pausa, mirándome con seriedad y empatía.

—Pero debo recordarle que el feto lleva cuatro meses y medio, lo cual añade complicaciones adicionales a cualquier intervención. Entiendo que esta es una decisión extremadamente difícil y personal, y quiero asegurarme de que tiene toda la información necesaria para tomarla —añadió.

Asentí.

—Sé que esto puede parecer presión, pero necesito saber su decisión en media hora... puede ser peligroso si lo demoramos. Las dejaré solas —dijo el doctor antes de salir de la habitación, dejándonos solas.

Wendy miraba nerviosamente al suelo, apretando sus manos con ansiedad. Estaba tan en shock como yo. Yo solo contemplaba mis manos, mientras mil pensamientos se agolpaban en mi cabeza. Esto era una locura completa. ¿Cómo nunca me di cuenta? Embarazada a los 23 años. ¿Qué iba a hacer? Esto parecía una pesadilla. Y era de John... Porque, que yo sepa, los dedos todavía no tienen esa función. El imbécil siempre complicaba las cosas y yo fui aún más estúpida por acostarme con él antes de terminar y no cuidarme.

¿Por qué los hombres no se hacen la vasectomía?

Mis mejillas se cubrieron de lágrimas. Estaba pasando por algo tan estresante, y además estaba Wendy. ¿Cómo lo manejaría ella? Se veía tan perdida como yo, sin saber qué decir, nerviosa y triste. Pero joder, Wendy era otra cosa aparte. No le podía encargar un bebé de otra persona. Además, ella tenía su vida, sus cosas, y yo era la que estaba usurpando parte de su vida... Esto era un drama de una novela coreana.

Amor Bajo Fuego  (chicaxchica)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora