CLII

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[Jeno]

El departamento estaba hecho un desastre y considerando que Mark es un maniático del orden era de sorprenderse, no es que Hae sea desorganizado pero no se comparaba. Y ver el lugar tan como decirlo, horrible era de preocuparse.

Ropa por doquier, biberones, mantas, la cocina ni hablar, puedo jugarme a que es un desastre reciente dado que por lo menos no huelo cosas podridas salvo pañal sucio pero no en abundancia.

Pero no es lo que me preocupa, lo que me tiene impactado y con el corazón estrujado es escuchar a mi sobrina llorar sin parar en la sala, sin rastro de su papá. Sé que Mark está trabajando a esta hora y no regresa hasta la tarde luego de sus clases, y dudo que Dongyuck haya salido y dejado a la bebé a su suerte. ¿Verdad?

Cerré la puerta, esquive el desorden y llegue a la pequeña bebé que estaba en su cuna portátil, la cargue para inspeccionar si estaba bien, no había heridas más que una mancha rosada en su frente, estaba limpia, como una muñeca pero algo se sentía mal, no dejaba de llorar, la acurruque y mecí por un rato hasta que se fue calmando.

- Shh ya está bien muñeca, estabas asustada? Buscaré a papá, si?-. Se quedó dormida así que volví a dejarla en su cuna con delicadeza para que no volviese a llorar y una vez hecho, comencé a buscar a mi mejor amigo, en silencio para no despertarla, intuía que llevaba rato llorando.

No estaba en la sala, ni en el baño, así que me fui por las habitaciones, en la de la bebé no por ende estaría en la suya y si ya no lo encuentro ahí consideraría llamar a la policía. Abrí la puerta despacio y para mi alivio allí estaba, pero duró poco, estaba sentado en el piso, con la espalda apoyada en el borde de la cama, sus manos tapando sus oídos y los ojos cerrados con fuerza. Estaba llorando y sentí que se me estrujo el corazón.

- Hae....- levantó la cabeza y comprendí porque la casa era un desastre, estaba más delgado y eso que lo vi hace unos días, su cabello despeinado, unas ojeras enormes y su tono de piel más pálido, la nariz enrojecida por el llanto y en cuanto me vio, rompió a llorar más fuerte.

Me acerqué rápido y lo abrace, se aferró a mi, hipaba como niño pequeño y no sabía que demonios decirle para que se calmara, así que implemente lo mismo que hice con su hija, nos balanceamos de un lado a otro mientras le acariciaba la cabeza. Hasta que el llanto fue cesando.

- Lo siento, lo siento mucho-. Me dijo casi en tono desesperado.

- Ey, que sucede?

- La deje sola, Dios la deje sola-.

- Esta bien, estaba en su cuna, la hice dormir, todo está bien Hae.

-No, no lo está, soy un padre horrible, colapse y casi le hago daño.

- Hyuck?

- No puedo, creí que podría pero es muy difícil, se me pasa por la mente que no fue buena idea y luego me aterro porque no puedo pensar eso de mi bebé.

- Hyuck, que ocurrió?

- Estoy cansado, llevo seis días durmiendo solo treinta minutos o una hora con suerte, no tengo tiempo para comer adecuadamente ni para bañarme, a penas puedo mantener un poco ordenado para no cargarle más cosas a Mark, pero hoy sentí que me desbordaba. Chae no ha dejado de llorar desde las tres de la mañana, se calla veinte minutos y empieza de nuevo.

[PHOTOGRAPH 2] (NOMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora