CXLIV

314 53 3
                                    

[Jeno]

Desperté tras el sonido insistente de mi teléfono, no tenía ni idea de dónde estaba honestamente pero al parecer no se callaría si no lo encontraba.

Me enderece y contemple los cuerpos a mi lado y nuestra posición en sí. Renjun tenía una de sus piernas sobre las mías, su brazo izquierdo enroscado contra mi brazo, su cabeza apoyada contra la de Nana y con su otra mano sostenía la de él. Negué con la cabeza divertido.

Me levanté lo más cuidadoso posible pero aún así ambos hicieron una mueca molesta ante el movimiento y se acurrucaron de nuevo, como dos gatos.

Emprendi en la búsqueda del estúpido móvil que había comenzado a sonar nuevamente, lo encontré en la cocina. Atendí la llamada sin si quiera fijarme quien era.

- Qué?

- Estaba a una llamada de ir a tu casa y patearte las pelotas, mocoso.

- Ten, lo siento, estaba dormido.

- Si, claro. Escucha tu padre me dijo que hasta que no dejes de apestar a sexo, no vuelvas al trabajo.

- Como?

- Te fuiste de aquí esparciendo feromonas, un perfume andante.

- Oh, lo siento, te incomode?

- Pff, ni las feromonas de tu padre me causan estragos, menos las tuyas niño. En fin era eso.

- Que hay de la paga? Serán días menos y digamos que no estoy para faltar al trabajo.

- Órdenes de tu padre, no mías. Y estoy de acuerdo honestamente. No quiero oler lo que sea que estés haciendo.

- Ya se pasó mi celo.

- Las feromonas tardan en bajar su intensidad y aunque a mí no me afecten habrá compañeros que sí. Se te pagará todo igual, Jeno. De todos modos eres hijo del dueño, no seas llorica. Debo irme, Jhonny me espera.

Y sin más, me cortó

Podría simplemente haber dejado un mensaje en vez de molestar en una llamada, lo hizo a propósito. Me estire, sonando mis huesos de una manera casi placentera, ya no podría dormirme así que me puse a acomodar un poco y a limpiar el cuarto.

No quería tirar aromatizantes pero estaba Renjun y tampoco quería que anduviera oliendo a Nana, no ese aroma.

Admito que hice mucho ruido, sin querer claro, trate de ser silencioso pero siempre que quería se me caían las cosas o me golpeaba con todo. Jaemin lo odiaba.

Y cuando salí del baño de invitados, en la sala tenía a los dos sentados en el sofá, fulminandome con la mirada.

- Lo siento, no quería hacer ruido pero me pongo idiota y todo se me cae.

- Que se te dió por limpiar?-. Pregunto Renjun

- Estaba aburrido.

- Que es ese perfume?- dijo Nana

- El aromatizante que había dejado Joy, lo usa en su consultorio y le dije que me gustaba. Así que me dió uno.

- Si lo tiraste para evitar que oliera sus feromonas lo hiciste un poco tarde- Renjun me dijo con esa cara de poker de siempre. Jaemin se sonrojo y golpeó su brazo.

- Por que me golpeas?!

- No digas esas cosas!

- Pero si dije la verdad! Tengo nariz fina, huelo todo.

[PHOTOGRAPH 2] (NOMIN)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora