One Shot's ||Jortini||

"Popular"

Martina caminaba entre las miles de personas que habían en el corredor, era la chica nerd de todo el instituto, pero también la chica de Jorge Blanco el capitán del equipo de fútbol americano, ella era su tutora y cada encuentro en la biblioteca era un momento no solo de sexo sino de amor entre ellos dos.

—¡Tini!— gritó Ruggero corriendo hacia ella.

—Ruggero, hola, ¿que pasa?—pregunto la castaña.

Él era uno de los mejores amigos de Jorge, se notaba cansado y furioso.

—Jorge tuvo una pelea con Peter, él dijo que si seguía contigo lo sacarían del equipo.

Martina asintió y lo siguió hacia donde Jorge estaba sentado en las gradas, del campo de fútbol americano, Ruggero la dejó y ella se acercó a él.

—Jor...—murmuró Martina, él chico bajó los escalones y se acercó a ella.

—Lo siento, no me gusta que se metan contigo.—Martina besó los labios de su novio y soltó alguna que otra lágrima.

Jorge lo notó y la abrazó.

—No llores hermosa.

—Jorge, tenemos que terminar, vos sos muy bueno y no podes arriesgarte por mi.—dijo Martina sollozando.

—¿Qué?— Jorge sentía una presión en el pecho.

—Terminamos Jorge, vos no podes estar con alguien como yo, soy una impopular, vos sos popular, nosotros no podemos estar juntos.—Jorge la besó y se sintió romper aún más.

Los meses pasaron, el último partido de fútbol se jugaría, Martina llevaba un jean de talle alto, junto con una camisa corta, esa noche después del juego abría una fiesta y ella ya estaba prácticamente preparada.

Jorge estaba nervioso, Martina era su amuleto de la suerte, y desde que habían roto era difícil concentrarse y ganar, él solo ansiaba que ella estuviera esa noche entre el publico, observándolo.

—Martina, ¿estás bien? — la actual conquista de Jorge miraba pérdida algun lugar con lágrimas en los ojos.

Martina bufo y bajo las gradas sentandose con su hermano, el juego había comenzado, Martina no solía ir mucho a los juegos, o no desde que había terminado con Jorge.

El otro equipo iba ganando, Jorge sostenía el balón, Jorge giro hacia las gradas y no la vio, un chico del otro equipo lo noqueó, Martina se sobresaltó, lo sacaron de allí en una camilla, Martina corrió hacia la enfermería, el chico estaba sobre la camilla, Martina se acercó a él y le retiró el pañuelo húmedo del rostro, Jorge se quejó.

—Dejame, no volveré al juego.— dijo él con un brazo cubriendo sus ojos.

—No puedo creer que te vayas a rendir así de fácil.— Jorge abrió sus ojos al máximo, frente a él estaba la persona que más amaba.

—Martina...

Ella sonrió y lo besó en los labios.

—Quiero que salgas allá y ganes señor popular.

Jorge se rió, se levantó con dificultad, y se encaminó hacia la puerta, ambos chicos caminaron hasta donde se veía el campo, Martina se despidió de él con la mano, pero él la jaló por el brazo y la besó fuertemente, ella era su amuleto, ella era su vida.

—No importa que sea popular, no me gusta estar sin ti, te amo.

Martina se quedó quieta en su lugar, Jorge nunca le había dicho algo así, solo le decía que la quería, nunca que la amaba. Subió las gradas y se sentó junto a su hermano, Jorge entró de nuevo hacia el campo, y en el segundo tiempo ganaron.

La fiesta se basó en sexo, drogas y alcohol, Jorge y Martina se mantuvireron afuera del lugar, hablando, volviendo a ser los mismos, entre besos, caricias y risas.

La noche pasó rápida.

Al día siguiente la pareja mas extraña había vuelto, y a nadie le importó si él era el popular y ella una nerd.

—¿Jorge?— dijo Martina mirándolo.

—¿Si?— preguntó él sonriendole.

—Te amo.—Jorge sonrió y la besó fuertemente.

—Yo te amo aún más.