One Shot's ||Jortini||

"Love Story" ||Parte 1||

Parte 1: Martina.

- Chicos, prestenme un poco de atención, se los suplico. - imploró la profesora de matemáticas gesticulando con sus manos. - ¡Mañana examen si no se callan! - poco después de eso, si se hizo el silencio.

Martina, que estaba "retando" (aunque más bien sería jodiendo) con su compañero y amigo de atrás de su lugar, Facundo, por fin miró hacia adelante todavía sonriendo por sus boludeces mientras él le volvía a tirar del pelo. Él era la única persona con la que Martina se llevaba bien de la clase.

Iba a girarse de nuevo a repetir su chiquita y estúpida batalla con Facundo, pero justo cuando iba a hacerlo vio la cara de un chico castaño que no había visto antes.

Efectivamente, es nuevo. Le sacaba dos cabezas y media o más, como ya dije, era castaño, con un especie de flequillo que por suerte no tapaba su cara, porque "era hermoso", o al menos eso fue lo que pensó Martina. Tenía los ojos verdes, pero según se iba alejando de la pupila se oscurecían más hasta quedarse negros. Wow. Martina nunca vió unos ojos así de... ¿Cautivadores? Empezó a chequear cada detalle de su cara. "Tiene una nariz fina, pero hermosa y dulce, y unos labios rosas y carnosos y los entreabre como invitando a..."

- Hey, Martina, intentá no tener un orgasmo en clase. - Iba a ponerse colorada con el comentario de Facundo, él notó como lo ignoró antes por quedarse mirando al castaño, sólo habían sido dos segundos como mucho, por suerte.

- Bueno... Soy Jorge. - tenía la voz grave. "Seguro que es repetidor", pensó Martina.

- Bien, Jorge, ¿querés elegir asiento? Sentate en cualquiera que esté libre.

Y así él empezó a caminar a lo largo de la clase con su mochila gris, mientras todas las chicas comentaban en sus oídos mirándolo y mordiéndose el labio inferior le lanzaban sonrisas estúpidas. Él no miró a ninguna. A nadie. Parecía que miraba al suelo, no estaba muy claro.

Y de todos los lugares que pudo elegir, caminó hasta el fondo de la clase para sentarse al lado de Martina. A la derecha.

Entonces ella era incapaz de imaginar que desde aquel día, la decisión de Jorge de sentarse a su lado los uniría para ser amigos. Amigos de verdad. De los que sólo con una mirada saben cómo se siente el otro. Antes pensaba que ese tipo de amistades no existían, que era la magia de las películas. Así fue como empezó a compartir risas, juegos, tonterías, algún que otro secreto y peleas con aquel chico castaño. Pero eso no duraría más de tres meses. Después la historia daría un chiquito primer giro. Pero sólo el primero de muchos.

POV Martina

Me desperté en la mañana por mi cuenta, una vez más. Salí de la cama con pereza, agarré lo primero que encontré en el armario y me metí al baño a cambiarme. Por el camino que hay desde mi habitación hacia ahí me encontré con mi mamá y ella se secó las lágrimas de los ojos disimuladamente y me dio los buenos días. La ignoré e intenté ocultarla la repugnacia que apareció en mi cara al advertir que otro ser humano se ponía en contacto conmigo. Estar triste siempre me ponía de mal humor hacia a los demás, nadie me entendía.

Me miro al espejo y siento asco. Soy asquerosa. Antes sólo lo era por fuera, ahora lo soy en todos los sentidos. Pero me lo merezco.

Y es que él se llevó todo lo que solía ser de mí con él...

En la estúpida universidad los que no me miraban con pena me miraban mal, pero odiaba más a los que sentían lástima por mí.

- ¡Sólo querés llamar la atención! ¡Tu estúpido novio no va a volver! Superalo ya, amargada.