"Camarera"

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Jorge Blanco, el adolescente que sus padres creían que era el más inocente y adorable de todos, le iba bien en las asignaturas, tenía un buen comportamiento, pero había algo que ellos no sabían. La fantasía sexual hacia Martina Stoessel, una de las camareras del café de su padre, lo dejaba ir ahí siempre y él aprovechaba de verla e imaginarse toda clase de travesuras. Pero todo eso cambiaría, hasta que el "inocente y adorable" Blanco, piensa que ya es tiempo.

¿Ya te vas bebé?- preguntó mi mamá antes de salir

-Si, es tarde- tomé mi cabeza

-¿Y no comeras?-

-Ya lo hice no te preocupes-

Esto cansaba definitivamente, mi madre era algo controladora y no sabía respetar mi espacio personal, si esta bien se preocupa pero por favor tengo diecinueve puedo cuidarme yo solo.

-¿Que tal Ruggero?-

-¡Jorge! ¿Oye que haras esta tarde?-

-Estoy llegando por la mañana y ya me preguntas que haré por la tarde-

-Pues necesito saber, invitare a una chica y creo que tiene una amiga-

-Ire al café, lo siento-

-Imbécil, ya te iras a masturbar con Martina-

-Cállate idiota-reí- Iré a estudiar-

-Si, claro, estudiarla-

-Si, iré a verla-

-¿Por qué no a invitas un polvo y ya?-

-¿Qué crees que haré hoy?

-Esé es Jorge- reímos.

-¿Qué pasa?- se nos unió Facundo.

-Jorge tendrá un polvo hoy-

-Joder, ¿con quién?-

-Martina Stoessel-

-La camarera, ¡oh dios! está como quiere-

-Imbéciles-

-¿Quieres que te acompañe?- se burló Facundo.

-No gracias-

Caminamos a la sala algo apresurados, el plan de esta tarde debía salir bien, si no me apresuraba, pues terminaría explotando.

Llegué a casa con el plan de no encontrar a nadie, pero no fue así.

-Jorge, amor- me besó mamá en la frente

-Hola mamá-

-¿Vas a comer?-

-No, la verdad ire al café a estudiar un rato-

-Te la pasas tanto allá, pero bueno, a quien debería regañar es a tu padre -reí.

-Ire a ducharme y voy-

-Claro bebé-

Mi padre era dueño del tan nombrado café, todos amaban ir a ese lugar pero habia una mesa apartada del resto que tan solo era mia, yo la usaba para estudiar o ir a tomar algo con alguno de los chicos, pero desde que contrataron a Martina todo ya había cambiado, tener fantasía sexuales, despertaba en las noches sudando por tener sueños eroticos y finalmente el momento en que había una molestia en mis pantalones.

Caminé hasta el lugar que no quedaba tan lejano.

-¡Hey Jorge!- me gire

-¡Stephie!- sonreí

-¿Cómo estás castaño?-

-Pues bien ¿Y tú?-

-Bien, ¿oye a donde vas?-

One Shot's ||Jortini||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora