Creo en ti ||Parte 8||

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2 meses después.

— ¿Entonces? —Pregunta mi papá, yo suspiro y me dejo caer en el sillón.

— Que no —Murmuro— Y ya lo decidí, no quiero irme a vivir con vos.

— Pero mi amor, es lo mejor. Este lugar te recuerda a ese hombre y... —Lo interrumpo.

— Si papá, pero no voy a dejar a mi mamá y hermana sola, perdón —Le digo sinceramente, el asiente y me da un abrazo. Sé que le duele, pero no voy a dejar a mi familia sola.

— Está bien —Me contesta con una sonrisa triste, besa mi frente y se levanta— Voy a volver más tarde, tengo que ir al juzgado a arreglar algunos papeles —Yo asiento y me despido de el.

Papá me había contado, que la mujer con la que se había casado, le había pedido el divorcio para irse con alguien más. Prácticamente esa mujer hizo lo mismo que el con mamá. Se había enterado de que habían abusado de mí, cuando fue por unos papeles al juzgado. Y bueno, desde ahí fue cuando me busco.

Y aunque en el fondo de mi corazón me sienta triste por su abandono algunos años, no puedo evitar estar feliz al tenerlo todos los días en casa apoyándome con cualquier cosa.

— Tu papá está más hermoso que antes —Murmura mi mamá poniéndose a un lado mío, frunzo el ceño y la miro divertida.

— Podés coquetearle. Igual, se divorció. —Levanto los hombros sin preocupación y mi mamá sonríe.

— Ojalá fuera así de fácil —Ella agarra mi mano y la acaricia unos momentos. Me mira algo emocionada, aunque realmente no sé porque.

— ¿Qué pasa? —Pregunto, ella niega y sonríe. Algo se escondía.— Mamá... —Insisto.

— Jorge llamo esta mañana —Y eso me sorprende, hace 2 meses Jorge me evita.

Después de haberlo visto en el juzgado, el me había ignorado en el colegio. No habíamos vuelto a hablar... ni siquiera a saludarnos. Ya no había nada.

— ¿Para que? —Murmuro.

— Quería hablar con vos. Dijo que ya había pensando las cosas —Me dice con una enorme sonrisa— ¿No es fantástico?

— ¿Qué tiene de fantástico mamá? —Susurro— Después de todo este tiempo, el quiere volver de nuevo. 

— Sé que todavía lo querés..

— Eso no es suficiente mamá. ¡Cuando lo necesite, lo único que hizo el fue decirme que me pusiera en su lugar! —Exclamo— ¡Él debió haberse puesto en el mío! De ponerse a pensar que mierda sentí cuando el no me apoyo, yo no quiero volver y que de nuevo haya otro problema. Porque vos más que nadie sabés que tan destrozada me siento después de todo.

Mi mamá solo se limpia algunas lágrimas y yo solo dejo que las mías rodeen mis mejillas por completo.

— No sabes como quisiera arreglar lo que hice —Murmura una voz desde atrás— Hay veces que las personas nos sentimos heridas por algo que no debería hacerlo.

Giro hacia atrás y me encuentro con Jorge, quien tiene los ojos hinchados. Suspiro profundamente y me limpio las lágrimas.

— Hay veces que... somos tan orgullosos que no queremos perdonar aunque sea una mínima cosa. Y no nos damos cuenta del daño que les hacemos a los demás. Sé que es algo tarde, pero te necesito a mi lado.

Yo solo lo miro neutra, ni siquiera se como reaccionar. O que decir. Me dolió demasiado que el se haya portado así.

— Lo siento demasiado Martina —Dice Jorge algo cabizbajo.

— Te perdono —Contesto, y los pocos segundos Jorge esta abrazándose a mi cuerpo. Yo hago lo mismo y me quedo ahí unos segundos.

Su rostro intenta besar mis labios, y me alejo rápidamente.

— Que te haya perdonado no significa que vamos a volver a estar juntos Jorge —Y me doy la vuelta, para irme a mi cuarto. Y antes de subir completamente las escaleras, escucho su voz.

— Voy a estar aquí y de nuevo voy a tratar de ganar tu confianza —Murmura— Ahora ya creo en ti de nuevo. Y te lo quiero demostrar con hechos, no con palabras.

One Shot's ||Jortini||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora