"Love Story" ||Final||

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Parte 2: Jorge.

Hoy era la noche. Sí, señor.

Martina y Jorge ya estaban juntos desde hace dos años, como novios. Aún sí..., ¡já! ¿Quién podría creerse que nunca se acostaron? A Jorge le quedaba sólo medio año para tener 18 años, ya era casi un adulto, era incocebible que un tipo como Jorge Blanco no hubiera tenido aún ese tipo de relaciones con una novia tan sexy y que provocaba tanto deseo en él como el que tenía.

Aunque claro, es que esa chica era Martina. Hacía poco que había cumplido los 15 años y aún así pensaba que era demasiado jóven para... Eso. ¡Ella es así!

Probablemente Jorge debería vivir desesperado, al tope de la frustración y cansarse de que haya pasado tanto tiempo y no hayan hecho apenas nada. Bueno, pasaron algunas noches, ¡pero él necesita mucho más! Prácticamente, lo necesita todo de ella.

¿Y por qué no se canso? ... Fácil. La quiere. La quiere más que a nada. Podría estar a dos velas el resto de su vida mientras fuera al lado de Martina. Parece increíble, pero es verdad. En los dos últimos años sólo se enamoró más de ella, pero nunca le dijo que la ama. Le da miedo. Llegó hasta a "presentársela" a sus papás y al resto de su familia, y ellos la invitaban a comer, cenar, ¡hasta a venirse de vacaciones! En el fondo eso a Jorge no le extraña... ¿Quién no amaría a Martina? Él también conocía a su mamá, había llegado a tener buena relación ella y todo. Igual que su hermano con Martina.

"¡Hoy es la noche! ", se decía a si mismo adelante del espejo, mientras se abrochaba su camisa blanca y toqueteaba un poco su pelo.

Su familia se fue de vacaciones ayer y hoy invitó a Martina a cenar a su casa. También se quedaría a dormir. Pero el plan de Jorge, más o menos, consistía en no dormir. Aunque tenía claro que si ella no quería, tendría que calmarse como fuera y dormir y sólo dormir.

Puso música, por suerte, a los dos les gustaban las mismas bandas. Poco después, sonó el timbre. Martina.

La verdad es que ni comieron. Martina venía con un vestido negro y unos tacones con los que no andaba muy bien, eran altísimos y con plataforma además. Nada más verse empezaron a besarse acaloradamente. Jorge ya sabía que deseaba a Martina con todo su ser, sólo le hacía falta saber que ella también.

Enseguida compartieron una sonrisa pícara y cómplice y Jorge la agarro de la mano para llevarla corriendo a su habitación.

Martina iba atrás, cuando entraron a su habitación, Jorge la mantuvo pegada a la puerta, sin dejar de besarla. Después empezó a irse por su cuello, su oreja... Mierda, Martina olía tan bien. Tan dulce. Tan ella. Y era sólo para él.

Las manos de Martina dejaban caricias suaves atrás de sus orejas mientras él seguía entretenido con la yogular de ésta, causándole cada vez más calor y suspiros. Jorge ejerció un poco fuerza hacia la cadera de Martina con la suya, y ella soltó un gemido ahogado. Ya está.

- ¿Estás lista? - suspiró.

No obtuvo respuesta, sólo una mirada clara y sofocada de ella. Nada más empezar a sonar una versión cantada por All Time Low de la canción The Only Reason volvieron a besarse como dos obsesos y poco después Jorge la lanzó a su cama. Era la canción favorita de Martina, y pronto llegaría a ser la de Jorge también.

Se empezó a sacar la ropa mientras Jorge la observaba pasándose la lengua por los labios. No podía encontrar ni un solo defecto en ella.

Pronto ambos terminaron sólo en su ropa interior.

Se puso encima de ella, cuando el ritmo de la canción disminuyó y, sin sacar su mirada de ella ni un solo segundo, su mano izquierda fue a la mesilla y apagó la luz.

One Shot's ||Jortini||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora