"Lo prometo"

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"No se como pude pensar que alguien querría estar conmigo, cuando ni siquiera yo misma me soporto."

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"Hace mucho que mis ganas de vivir se esfumaron, desaparecieron cuando entré en la adolescencia...dificil etapa, ¿no? es una parte de la vida en la que equis adolescente sufre por amor, se escapa de su casa y hace locuras con sus amigos, vive el día como si fuera el último, y ama a más no poder..bueno, eso dicen en las novelas que leo todo mi patético tiempo.

Mi vida es un constante lio; ¿la marginada y tonta del grupo? estas hablando de mi. Ojalá yo, con el valor de Tiffany; pero obviamente no.

Tifanny Grixon es el sueño de todo chico (que tenga el cerebro en su "tercera pierna") alta, esbelta, rubia (como todas las de esta puta y jodida escuela) y con ojos celestes, bah, típica chica popular que se encama con el primer ser vivo que tenga dos ojos, una nariz y una boca...Antes era la novia de Jorge Blanco *inserte cara de psicopata enamorado*

Jorge Blanco es la persona más perfecta que existe en todo el mundo; con su pelo de color marron, con sus ojos inxplicables, con sus labios tan...tan... ¿besables? (que me recibo de teenager enamorada) hace tres años que Jorge me atrae; me enamoró con su manera de reír, con su manera de expresarse, con su manera de ver la vida, me enamoró él. Lo malo, es que el no sabe de mi existencia, paso mas tiempo observándolo en el colegio que estudiando, y lo mejor es que el no se da cuenta, es medio despistado. Con el pasar del tiempo me obligué a saber cuales eran sus gustos, su comida favorita, su perfume favorito, y hasta su caricatura favorita; que le molesta de una chica y qué ama; pero también me obligué a mantenerme lo más lejos posible de él, y de su grupo.

Jorge no es la mejor persona del mundo (o no adentro de la escuela) es el típico chico que se pasa insultando y molestando a la gente, pero en realidad, el verdadero Jorge es aquel que se encierra en su habitación 3 horas seguidas a ver Pokemon, o que da la vida por su "pequeño tesoro" Juliett, su hermana de 4 años.

Recuerdo que un martes 25, del ante-año pasado, iba con el celular distraída, y me choqué con él y su grupo, entré en crisis y recuerdo también que me dijo:

-Jo, a ver si miras por donde vas, ballena.

Eso hizo que mi corazón se rompiera en pedazos incontables. Empecé a correr, a hacer deporte, pero no bajaba. Luego empecé a dejar la comida, vivía (vivo) de chicle y agua, manzanas y agua, agua y agua. Así es como empecé con toda la mierda en la que estoy metida hasta las manos.

Hasta hoy día me duele saber que soy una carga para las personas, y que mi existencia en esta vida es nula; por eso, un jueves a la noche decidí terminar con todo, me plantié que mañana a penas llegase de la escuela lo haría. ¿Por qué no?

El viernes llegó como un balde de agua fría en mi cara, me levanté sola, desayuné sola, caminé sola, como siempre. Iba entrando en el pasillo, y me batallé mentalmente entre mandarle un saludo de despedida a mis amigas de un grupo de wpp, que vivia las mismas cosas que yo, y que siempre nos apoyabamos, o dejar que se enterace sola. A las chicas las conocí por Twitter, todas eramos de lugares diferentes, pero eso no dejaba que las ame como a nadie en el mundo. Luego de debatirlo seriamente, decidí hacerlo, caminé hasta una banca, me coloqué los auriculares, desbloquié mi celular, abri WhatsApp y empecé con el testamento: "Hola chicas, ¿que tal? Em, no sé como decir esto, va si lo se pero me siento como una estúpida cobarde; hace tiempo que vengo pensándolo, ya no aguanto más, voy a terminar con todo. No quiero poner mucho, no me siento bien. Espero que me recuerden como la loca demente que estaba enamorada del mismo chico hace 3 años -sonreí y proseguí con el testamento- fueron y siempre van a ser mi pie de apoyo, fueron las que estuvieron cuando nadie estuvo, y, de nuevo, me siento la cobarde más grande de toda la galaxia. Perdón por tan poco y gracias por todo, las ama, Tini xoxo" al terminar la carta estaba hecha un mar de lagrimas; tapé mi cara con las manos y comencé a sollozar hasta que alguien me quita el auricular izquierdo, asustada miro hacia mi costado y veo a Jorge Blanco sentado, con los ojos llorosos y pálido.

-Yo ya me iba, perdón no quería molestarte -murmuré con voz ronca y cuando me levante para irme, Jorge me agarra por la cintura y me abraza..¿¡esto es real!? ¿Jorge me esta abrazando? me sentía en el cielo y mas allá. Dudosa levante mis brazos y los coloqué en su cuello, atrayendolo más a mi, el me apretó y dijo algo único

-Y-yo, por favor no lo hagas Martina -lo miré intrigada y el se secó una lagrima que caía por su ojo derecho y prosiguió -sé que me odias, se que eres anoréxica culpa mía y aquel comentario de hace mucho, y aunque no me conozcas yo lo hago, se tus gustos y tus disgustos, lo se todo sobre ti...Por favor Martina, no lo hagas -me miro con sus ojos suplicantes y mis piernas flaquearon haciendo que me ponga más cerca de el -yo te puedo ayudar a salir de esta mierda. -murmuró cerca de mis labios, y luego de unos interminables segundos, sucedió lo que tenía que suceder...desperté.

na mentira, sigan leyendo ah

me paralicé al sentirlo a escasos centimetros, pero movi unos milimetros mi cabeza, y junte mis labios con los de Jorge; esto era el mismísimo infierno y el cielo a la misma vez. Sus labios eran lo que siempre soñé, suaves y su aliento era de fresas con menta, una convinación que mata. El beso era tranquilo, tan tranquilo que desgarraba, con cada roce, con cada segundo que pasaba me daba cuenta que Jorge Blanco era todo lo que había soñado, todo y más. Luego de interminables minutos nos separamos, y colocamos nuestras frentes juntas.

-No te dejaré.

-¿Lo prometes?

-Lo prometo.

One Shot's ||Jortini||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora