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Riah, Riah era especial para Lucas en cierto sentido, la extrañaba, quería volver a verla y saber de ella, sabía que vivía en Liverpool y que se dedicaba al oficio de sus sueños.

Pero aún no, viajó una hora hasta Blackpool, fue su error empezar el viaje por la carretera en la noche, no estaba muy acostumbrado del todo a conducir se noche y el empaño del vidrio era molesto.

Cuando llegó a Blackpool la ciudad le dió una adictiva vista de carteles neón y anuncios por todas partes, sin duda era una hermosa ciudad que combinaba la arquitectura antigua de Inglaterra con la modernidad actual.

Lucas durmió en el primer hotel que vió, estaba cansado, mental y físicamente, no habia tenido un sueño decente en muchos dias.

A la mañana siguiente no desayunó pues sabía a donde iba, a decir verdad estaba algo cansado y asqueado de los cafés desde lo que pasó con seven pero no le importaba ahora.

Entró a la panaderia, había muchos animales formados, pues era de mañana y mucha gente buscaba un café para animar sus dias rumbo y durante el trabajo. Una vez llegó Lucas detrás de una mujer tortuga, miró a la empleada.

Era muy linda, tanto como la recordaba, su cabello ahora era largo y blanco, su cara tenía leve desmesura de pelaje por el invierno pero seguía igual de redonda y linda. No había más fila, Lucas era el único por ahora.

-¿Que va querer?..-Preguntó ella.

Al momento de mirar a Lucas su rostro cambió a uno de felicidad absoluta. Lilith no pudo evitar saltar del mostrador para abrazar al conejo fuertemente.

-¡Lucas Lucas Lucas Lucas!-Gritó repetidamente con tanta eufória.

No le importaba que estuviera en su propia tienda con algunos comensales en las mesas del fondo, o que su hermano Adam (quien también miró a Lucas sorprendido) saliera de atrás de la cocina a ver. Lilith empezó a besar muchas veces el rostro del conejo, manchandole con un tierno y suave labial rosado.

-L-Lilith, Hey..-Lucas intentó calmarla, abrazandola y tratando de separarla para mirarla mejor, pero no podía, la murciélaga albina se habia puesto a llorar.

-Lucas, Lucas, Lucas..-Sollozó repetidamente ella mientras soltaba lágrimas y le abrazaba como si fuese a irse cuando le soltara.

El conejo estaba avergonzado, lo único que tenía era un gorro que le aplastaba las orejas como a su amigo Knox, y una chamarra vieja, seguramente desde fuera de la cafetería parecía como si la jóven dueña estuviera llorando por un vagabundo.

No fue hasta que intervino Adam que Lilith se tranquilizó y se tomó unos minutos para ir al baño a limpiarse, ahora que lo notaba, ambos murciélagos hermanos eran idénticos en ojos, rasgos y cabello, la diferencia clara era que Adam no tenía alas.

-Que gusto verte Lucas, no creas que solo mi hermana te extrañaba..-Mencionó el murciélago con una sonrisa muy contenta una que cosquilleo a Lucas, pero debía dejar sus sentimientos de lado.

-El gusto es mio, ¿Has estado bien?..-Preguntó Lucas tranquilamente.

-Desde lo de Alastor me ha ido mejor, supongo, y estuve de suerte que no me siguió el rastro Viviane o algún otro departamento de policia..-

-Estoy a tiempo de delatar que participabas en esas carreritas..-Bromeó Lucas.

-Y yo de decirles de donde sacaste el auto que tienes..-Lucas rió, junto al murciélago, susurrando un leve "touche".

-Ultimamente las cosas estan muy locas..-Suspiró Lucas.

-Ansina es la vida..-También suspiró Adam, encogiendose de hombros.-Bueno, iré a echar un ojo a la cocina, que bueno verte de nuevo Lu..-

Lucas Capítulo 2 (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora