Lucas Capítulo 2 (Furry)

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Emma estaba sentada de frente sobre las piernas de Lucas, pero este no la había penetrado, su pene estaba entre sus muslos y podía sentir todo el peso de la cobra, aunque sinceramente la imaginaba más pesada, era suave, lisa, aveces reía por el roce del pelaje en su piel.

El piano estaba enfrente y Emma tímidamente dejó sus manos sobre las teclas.

-Toca..-Dijo Lucas. Emma empezó a tocar la canción.

De verdad habia mejorado, notablemente, pero Emma falló. Lucas acarició su sexo suavemente pasando la mano por entre sus piernas.

-¿Que pasa?..-Preguntó el conejo travieso.

-E-Es más complicado de lo que esperaba..-Confesó Emma con las manos temblorosas.

Lucas sintió sus dedos calientes y húmedos, era buena señal, metió ligeramente su dedo anular y medio dentro de ella, Emma gimió pero se cayó al tener la mano libre del conejo en la boca.

La canción tomaba más forma y solidez pero Emma aún temblaba, la tonada seguía, habia gemidos de por medio entre ella, Lucas mordisqueó la espalda de la cobra y su pene estaba como una roca.

Emma logró terminar la canción, pero las piernas de Lucas y la orilla de la cama estaba empapada, el conejo levantó sus dedos, pegajosos y con humeante vapor saliendo.

La cobra se volteó y Lucas la guió para que se sentara sobre sus piernas, sus pechos le quedaron a la cara y finalmente llegó la dulce y deliciosa sensación de meterse en ella.

Emma no parecía una primeriza, pero era algo torpe moviendo las caderas, al principio Lucas no esta complacido, su pene entraba y salía en la típica y exquisita sensación, pero era uniforme, abriendo y cerrando los petalos de Emma el pene del conejo se salió del sexo de la cobra.

-P-Perdón..-Dijo Emma avergonzada. Lucas le besó el pecho y le tomó de una de las nalgas. Con la otra mano empezó a tocar 4 simples notas de piano repetidamente.

-Me toca a mi tocar, muévete a mi ritmo, como si bailaras... si eso..-

Emma entendió rápido, aquellas simples notas en bucle la hacían danzar, ella escuchaba, sentía, sus pechos le rozaban en la cara a Lucas, sus piernas se elevaban y caían lentamente frotándose con el conejo. Al poco tiempo, no fue necesaria la melodia, Emma iba muy bien.

-Como siempre eres una alumna rápida..-Mencionó Lucas sosteniendola de las caderas. Se había alejado un poco de su busto y ahora veia sus senos saltar en cada pequeño brinco que daba.

-¿Soy una buena alumna?..-Preguntó Emma con el rostro perdido y jadeante.

-La mejor... y la única..-Terminó Lucas, riendo con algo de dificultad.

La abrazó y la recostó en la cama mientras reía traviesa, aún entre sus piernas empezó a embestirla y hacer su cuerpo moverse. Emma era tan suave, tan apretada, tan jovial, ya no le importaba lo que habia prometido, lo importante era Emma, era complacerla.

Entraba y salía de ella rozando sus muslos en su cintura, ella cerró los ojos y adoptó una expresión como si quisiera decir tantas cosas y a la vez ninguna.

Era increíble verla bajo él, sentirla alrededor de su miembro, resbalando como si fuese mantequilla. Emma empezó a jadear y tomar la espalda de Lucas, él sabia lo que venía y se dejó llevar por el calor, por las sensaciones.

En su mente se fundió en cuerpo y alma con Emma, ambos fueron uno mientras sus orgasmos se mezclaban. Terminaron y Lucas sacó su virilidad flacida de Emma.

-M-Me dejaste llena de leche..-Dijo Emma vulgarmente, agitada. Lucas la besó rápidamente en los labios y le susurró un "Shh".

-Entonces eres mía, muy mía..-Rió Lucas cerca de su cara.