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Un patito de metal fue derribado, habia sido un tiro certero desde el cañon del rifle, Lucas había hecho un tiro totalmente perfecto en aquél juego de feria, y habría celebrado de no ser por que era el único patito de metal que había de los otros diez. Habia perdido.

-Que mal eh compañero, por una libra te doy otro intento..-Mencionó un poco burlón e interesado el dueño de la atracción (un Koala de barba exuberante), quien habia tomado el rifle de aire de Lucas y empezaba a llenarlo de nuevo con proyectiles de plástico.

-Olvidelo..-Mencionó el conejo derrotado. Retirandose del juego.

-¿Y bien?, dijiste que harías más que yo..-Se burló Rodney de brazos cruzados. La cabra había tenido peor suerte que él.

-Almenos hice una..-Se defendió. Rodney bufó algo molesto y risueño.

-Bueno, con esto ya hemos pasado por todos los juegos del carnaval..-Mencionó la cabra de cara redonda.

Intentó acariciarse la barba que tenían la mayoria de su especie pero no tenia más que unos pequeños pelos que solo le servían no más que para estirar. A diferencia de otras cabras Rodney tenia una apariencia algo tierna y delicada.

-Aún nos falta uhm... la casa del terror..-Mencionó Lucas apuntando a uno de las carpas más alejadas.

-No lo sé Lucas, podrias orinarte del miedo..-Ante eso, el conejo le dió un pequeño golpe en el hombro que lo hizo reír.

Ambos se acercaron a la carpa, donde una zebra con traje de bufón con colores oscuros esperaba paciente.

-Pasen, pasen, la casa del terror los espera, y si logran pasar más allá del laberinto de espejos encontrarán a la vidente..-Mencionó él.

-Espero que si asuste..-Le susurró Lucas a Rodney, este rió silenciosamente.-¡Gracias!..-Le dijo Lucas a la zebra y pasó con la cabra a la carpa.

Adentro estaba oscuro, la luz era muy tenue y apenas se sostenía en un foco naranja en lo alto. De un momento a otro una puerta se cerró tras Lucas y el cordero, dejándolos sin escapatoria.

La habitación se iluminó y mostró que en las paredes había un montón de cerraduras. Lucas y Rodney motaron una mano roja alargada y viscosa salir del suelo y sostener entre sus dedos una llave.

-Bienvenidos a la casa del terror..-Murmuró una voz robotica desde algún lado.-Han hecho mal en venir je je je...-El conejo y la cabra se miraron entre confusión y asombro.-En esta habitación hay trescientas cuatro cerraduras, y si no logran abrir la correcta en dos minutos un gas venenoso los matará je je je je..-

-No habla enserio, tu tranquilo..-Le susurró Lucas al temeroso Rodney, el asintió algo avergonzado.

Un cronómetro rojo se mostró a un lado de donde había una puerta de entrada y empezó a restar segundo a segundo los dos minutos. Lucas tomó y la llave y empezó a probar con las distintas cerraduras por toda la habitación.

-¿Deberia preocuparme?..-Preguntó Rodney.

-Nah..-Exclamó Lucas-Estaremos bien..-Él seguía intentando abrir las llaves.

-¿Quieres que guarde silencio, no?..-Preguntó Rodney.

-Estoy bien Rodney..-Le murmuró Lucas.-Quizás sea la última vez que hablemos..-

-Ay no digas eso..-Rió nervioso.-¿Es la parte donde nos besamos antes de morir?..-Le susurró tímidamente travieso.

-Oh Rodney, si fueramos a morir te haría más cosas que solo besarnos..-Le murmuró el conejo mirándole con lujuria. La cabra le bufó molesto y sonrojado.

Lucas Capítulo 2 (Furry)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora