"ripping the other away - 'no we shouldn't' - but when they kiss them again they moan and hold them close"
Law te ha estado observando toda la noche. Odiaba la alianza con los Piratas de Sombrero de Paja por muchas razones, pero nada le irritaba tanto como verte charlando alegremente toda la noche con Luffy y Zoro. Él era tu capitán, tú estabas en su tripulación, ¿por qué no pasabas tiempo con él? Se mantuvo distante mientras ambas tripulaciones disfrutaban de la velada, bebiendo y comiendo de todo mientras escuchaban las historias de cada uno sobre cómo escaparon de la Marina. Él no sabía lo que era tan gracioso sobre todos los problemas que Luffy ha causado a pesar de Garp siendo su propio abuelo - pero una parte de él se alegró de verte riendo así, tu sonrisa iluminó toda la habitación.
Law realmente deseaba poder hacerte sonreír de la misma manera que lo hacía Luffy, pero simplemente... no pudo. Él era el capitán, tenía que mantener una apariencia serena todo el tiempo para mantener el equilibrio de su tripulación; simplemente no podía hacer el ridículo frente a sus compañeros, eso sería demasiado; ni siquiera estaba hecho para eso. No era frío, pero se mantuvo lo suficientemente distante. No porque no le importaras ni tú ni el resto de sus compañeros, sino porque sabía que no debía dejar que sus sentimientos se interpusieran en su camino. Y así se mantuvo en silencio mientras avanzaba la noche, ignorando la molestia que sentía en ese momento, haciendo caso omiso de lo mucho que deseaba que fuera el que te hiciera reír, y amar, y sentirse vivo y.. sacudió la cabeza, tratando de deshacerse de tales pensamientos.
No es como si lo estuvieras excluyendo a él tampoco - siempre trataste de hacerlo participar en la conversación, siempre buscando su mirada entre todos para asegurarte de que estaba bien, regalándole sonrisas suaves cada vez que lo atrapaste mirándote. Cuando por fin entró suficiente alcohol, te excusaste de la mesa y agarraste el brazo de Law, caminando de brazo con él y saliendo de la habitación.
La suave brisa de la noche acariciaba tu piel, haciendo que te acurrucaras más cerca de la Law.
— ¿Qué? – Finalmente preguntó, disfrutando de tu gesto afectuoso y haciendo lo mejor para no traicionarse a sí mismo. Su corazón latía estúpidamente rápido ahora que estabas tan cerca de él, y él lo odiaba. Odiaba lo bien que lo hacías sentir, lo estúpidamente cálido que se ponía su mejilla cada vez que estabas cerca de él. Tenía que dejarlo pasar - siendo tu compañero era suficiente, lo último que quería era sentir algo por ti. En la piratería no hay lugar para el amor.
— ¿Cuándo vas a dejar de mirarme y hacer algo? – Te reíste entre dientes, burlándote un poco de él. Apartándote de su lado, apoyaste tu cuerpo contra la barandilla del barco, ahora frente a él.
Él levantó una ceja en respuesta, dispuesto a negar cada acusación que estuvieras a punto de hacer. Sacudiendo la cabeza con desaprobación, tomaste sus manos y lo acercaste a ti. Suspirando ruidosamente, se inclinó hacia ti, sus palmas ahora descansando en las barandillas justo al lado de tus caderas.
Sus ojos grises te miraron fijamente por un segundo: quería leer tu mente, conocer tus intenciones. Odiaba no poder predecir las cosas, pero estaba demasiado cerca de ti para pensar con claridad. Tu perfume estaba derritiendo por completo su sistema nervioso, estaba seguro de que ya estaba perdiendo células cerebrales porque lo único que podía pensar era en ti, y en tus labios, y en tu cuerpo tan cerca de él, tan... inalcanzable. Él permaneció en silencio, mordiéndose el labio inferior. Tú eras la que estaba físicamente acorralada, pero él era el que se sentía atrapado.
Dejando que tu mano alcanzara sus mejillas, pasaste suavemente tu pulgar por su piel, la barba que ya estaba creciendo te hacía cosquillas. Poniéndote de puntillas, le diste un pequeño beso en la comisura de la boca y, mientras lo hacías, sentiste sus músculos tensarse.
— Tal vez esto lo explique mejor – dijiste
Antes de que pudieras agregar algo más a tu gesto, la mano de Law está alrededor de tu mandíbula - su tacto es áspero, fuerte y poco delicado mientras presiona sus labios sobre los tuyos. De repente sintió que toda la tensión abandonaba su cuerpo, los celos que crecieron dentro de él antes ahora eran solo un recuerdo, ya que sus labios están saboreando los tuyos. Te deseaba tanto, que una parte de él deseaba que todos vieran esa escena. Pero rápidamente recuperó el sentido, por lo que abruptamente te alejó de él, tomando un paso lejos de ti. Pasándose la manga por los labios, secó tu sabor.
— No. – dijo. — No, no podemos hacer esto. Soy tu capitán. – Aclaró su garganta. — ¡Esto! – Indicó que ambos, su dedo moviéndose rápidamente entre ustedes dos, — va a hacer que nos maten, o lo peor, atrapados por el Marine. No arriesgaré la vida de mis compañeros por esto, ni la tuya, ni la mía. – concluyó, su pecho levantándose frenéticamente mientras exponía su miedo.
No pudiste evitar sonreír; estaba siendo tan consciente, tan lindo y tan tonto.
— ¿Así que ser atrapado es peor que morir? – te reíste, acortando la distancia entre ustedes dos una vez más y rodeando su cuello con tus brazos, abrazándolo lo suficientemente fuerte como para no soltarlo. — Me estás subestimando a mí, a tu tripulación y a ti mismo, capitán. – Sonreiste, colocando tus labios sobre él una vez más.
Un gemido irritado escapó de la boca de Law en reacción, estabas segura de que puso los ojos en blanco - pero sabias que él quería esto tanto. Sonriendo a través del beso, colocó sus manos en tu cintura sosteniéndote aún más fuerte, tus cuerpos completamente presionados unos contra otros mientras sus labios devoraban completamente los tuyos. Eras todo lo que él deseaba, quería cada centímetro de ti - sentía que estaba hambriento por todo este tiempo.
— Creo que esta insubordinación necesita ser discutida más a fondo... – susurra mordiéndote los labios, con una sonrisa culpable y llena de lujuria en sus labios.
