Las 80 Rupias

Capítulo 22- Obtendré la Espada Sagrada.

Las 80 Rupias

Capítulo 22- Obtendré la Espada Sagrada... o quizás no.

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Monto Acumulado: 14 Rupias.

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La escuela Gaming. Considerada como una de las mejores escuelas de la ciudad, no solo por sus métodos de enseñanza, su gran seguridad y su muy amable director cósmico todopoderoso. Sino también por sus maestros, los cuales eran bastante hábiles en sus respectivas materias y muy queridos entre los estudiantes.

Una de las profesoras más queridas entre los niños, era sin duda alguna: Lyndis, o Lyn, como prefería que la llamen. Una hábil espadachín de carácter amable, que disfrutaba enseñarles a sus alumnos todos los usos que podía tener un arma afilada.

Dicha maestra, observaba bastante contenta como sus estudiantes se enfrentaban entre sí en duelos de práctica, mostrando gran habilidad con la espada.

Lyn.- Link, está siendo un poco blando con la señorita Zelda. Debe ir enserio o ella nunca aprenderá.

El pequeño héroe del tiempo intentaba enseñarle a usar la espada a Zelda, aunque no parecía tener mucho efecto.

Link.- Pero Zel todavía está aprendiendo, profesora.

Zelda.- Esto es muy complicado, no creo que lo logré...

Lyn.- Vamos, no te desanimes, con esfuerzo serás una gran espadachín muy pronto.

Link.- Opino lo mismo, deja que te muestre como se hace.

Zelda.- ¡Gracias, Link!

Dejando a ambos en su práctica, la profesora Lyn dio una vuelta, viendo que tal les iba a sus otros estudiantes.

Lyn.- Estás muy rígido, Ike. Relájate un poco y déjate llevar por tu espada.

Ike.- Gracias, señorita Lyn. Espero mejorar mi Aether con esto...

Kirby.- Pyo, ya me estoy cansando y tengo hambre.

El espadachín de pelo azul se divertía bastante intercambiando algunos cortes con Kirby, quien se había comido a Link para obtener sus habilidades con la espada y estar a la altura.

Lyn.- Chief, ¿cuántas veces te he dicho que no utilices una espada láser contra una de metal?

Master Chief, estaba practicando con su espada contra Erdrick, un niño héroe que por más buen espadachín que fuera, tenía que esquivar la espada láser para seguir con vida. Afortunadamente, la Profesora Lyn había detenido a Master Chief justo antes de que parta a la mitad a la versión infantil del héroe de Dragon Quest.

Erdrick.- ¡Eso mismo! Si sigue con esa espada láser tendré que utilizar mi Metal Slash. O podría lanzarle un Merazoma, o quizá un Kaclang... Creo que tengo demasiados hechizos.

Master.- Pero Samus también está usando una espada láser... ¡No es justo!

Sí, ser maestra en la clase de espadas le encantaba a la Profesora Lyn. Era una de las materias favoritas de los alumnos, una materia donde finalmente podían relajarse un poco de tanto estudio y divertirse al aire libre, cortándose los unos a los otros. Todos los alumnos amaban las clases de espada...

Jimmy.- ¡Auxilio! ¡Que alguien me ayude!

Bueno, CASI todos amaban las clases de espada. Siempre había una excepción.

Lyn.- ¿Qué está pasando aquí?

La profesora llegó a tiempo para ver como Jimmy corría espantado, con varias heridas y su espada partida en pedazos. Lo perseguía Kratos, uno de los mejores alumnos en la clase de espada, quien intentaba cortar al protagonista.